O Todo o Nada
A cualquiera se le puede cerrar el mercado laboral, en cualquier momento y en cualquier lugar, nadie está excento de quedarse a la deriva, nadie. Muchos dirán "Sí pero a mí eso no me va a suceder a mí", un momentito! cualquier persona que preste un servicio profesional a una compañía en categoría de empleado es sujeto de perder su trabajo el día menos pensado, sin previo aviso y sin ni siquiera verla venir, es decir, sin ningún tipo de anticipación.
La arrogancia profesional. La alta autoestima convertida en soberbia profesional al pensar que uno es imprescindible es una de las razones por las que muchos trabajadores han perdido su trabajo, ahí, casualmente, al sentirse seguros del puesto que ocupaban y sobre todo, del servicio que prestaban a la compañía.
La regla del 5 X 3= 15. Cualquier experto en recursos humanos puede reemplazar a éste profesional en una semana, pero, cómo así? fácil, puede conseguir un fulano que haga el trabajo 5 veces más rápido, que cobre 3 veces menos y que además, sea 15 años menor . Hoy por hoy, cualquier oficina de recursos humanos, cualquier empleado que esté en capacidad de tomar decisiones en una compañía, puede determinar quién se queda y quién se va; es decir, nadie está seguro de su trabajo y desde luego, el peor enemigo es la soberbia.
Anticiparse. Son muy pocos los que logran ver la eventual potencialidad de perder el trabajo al encontrarse en el pico de soberbia laboral, por ahí pueden identificar una tendencia pero dicen "Será fulano, será mengano, será sutano pero no yo" A la vuelta de la esquina le toca precisamente a él.
Abrirse solo. La opción del entrepreneur por supuesto no es para todos, de hecho, no todos están dotados de los talentos y capacidades que se necesitan para ser empresario, peor aún; muy pocos son los que tienen instalado en el ADN el chip del riesgo, es para pocos, para muy pocos, para casi nadie. La mayoría de los profesionales ha nacido para desempeñarse como empleados, no tiene nada de malo, no tiene nada de bueno, es simplemente una realidad.
Educarse para servir o educarse para generar empleo. Correlato inmediato, el objetivo de cursar un MBA no es precisamente formar una compañía al finalizar los estudios sino más bien, conservar el trabajo o eventualmente, ser promovido. El 95% de los estudiantes hace una inversión de supervivencia. Servir o generar. Se trata de conceptos diferentes en todo el sentido de la palabra, incluso en el aspecto fundacional del servicio a la comunidad. Un empresario dá trabajo, genera fuentes laborales, un empleado las toma, se sirve de lo que crea el empresario; dos sujetos que cumplen un rol totalmente distinto en la sociedad.
Sin embargo, uno puede hacer más dinero que el otro y jamás ocurrirsele la idea de hacer empresa, el empleado. Cuando un profesional ya no se haya en el mercado laboral, pues debe pensar seriamente en abrirse solo, queda claro que para ello deberá contar con un mínimo de capital. Pero por qué abrirse solo? muy simple, porque se le cerró el mercado, por que ya no tiene más opciones, porque no las ve, porque emocionalmente ya no resiste la presión de tener que servir eficientemente o simplemente, porque se ha quemado mentalmente y ya no está en capacidad de participar de una organización de manera productiva.
La soledad. Abrirse solo implica muchos riesgos, sin embargo la victoria es exquisita y los beneficios son incalculables; no hay nada como triunfar desde atrás a punta de puro coraje en medio del riesgo. Cuántos lo pueden lograr? muy pocos, casi nadie. El desempleo. El desempleo, subempleo o desasosiego en el empleo es pan de todos los días; España hoy por hoy sufre su peor crisis laboral de la era moderna después de su guerra civil de la década del '30 del pasado siglo. El desempleo puede ser el factor que empuje a un empleado a ver su realidad desde otra óptica, es decir, en vez de servir, generar empleo para terceras personas. La movida personal. Un riesgo que vale la pena correr es el de aventurarse a explorar el mundo de los negocios a partir de inversiones discretas, probar el mercado, cometer errores, aprender de ellos hasta tocar la victoria por lo menos con la yema de los dedos.
Los negocios no son para todos pero son una opción para aquel que ya se ha quemado en el mercado laboral. Comenzar otra vez. Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos visto obligados a comenzar de nuevo, unos más que otros por cierto, sin embargo, cada comienzo implica una nueva oportunidad de volver a conocer el mundo desde otra perspectiva, desde otra plataforma, desde otra isla, desde otro grupo de elementos conectados en un sistema diferente. El riesgo. El empleado debe contemplar las opciones que tiene si experimenta haberse quemado, por un lado ya no queda nada, por el otro, un mundo desconocido que le puede traer muchas satisfacciones u otro dolor de cabeza; el tema es no quedarse estacionado, porque eso sí que al final de la cuenta, va a significar el verdadero fracaso de todo profesional toda vez que ya no halle espacio para él en la comunidad laboral.
El profesional quemado es una realidad. Generalmente no sólo es despedido de otros trabajos luego de haber perdido su carrera y el rumbo de la misma sino que además, empieza a arrastrar el peso emocional de sentirse inútil, es precisamente ahí donde debe armarse de coraje y explorar el mundo de los negocios, digo, si es que tuviera pasta para ello y algún dinero acumulado. Quedarse estacionado sin hacer nada al respecto no es otra cosa que pasar a ser una estadística. Una realidad que crece cada día más y más.
@TheSoBeTimes