2019...
Este año será la prueba de vida definitiva.
Hace unos días escribía en mi perfil “Los deberes para este año” tres cuestiones en las que “tenemos” que mejorar…
Aquí y ahora… mi único e intransferible deseo ¿Qué pido para este 2019?
Prueba 1 de vida: Barcelona.
A Barcelona le pido que sea valiente y defina la ciudad que desea ser en el futuro, posee mucho margen para recorrer camino, desde ya. Decidir, elegir y lanzarse a construir el sueño eterno que tanto anhela. Darse permiso a ser ambiciosa en este propósito. Al final la formula territorial, es sólo un factor.
“Somos” una sociedad adulta, comprometida y generosa. Buscamos la felicidad de quienes conviven bajo la belleza de nuestro cielo azul y nos sentimos afortunadas porqué disponemos de activos que son energía pura: el mar acaricia nuestra orilla, nos regala un clima suave y en calma. Somos en esencia una ciudad pacífica, cariñosa, conciliadora, empática, curiosa, creativa, alegre y constante. Disponemos de gran talento y recursos, no veo por qué no podamos avanzar hacia un compromiso más consciente y un nivel mayor de bienestar y de calidad de vida, desde un proyecto común, cohesionado. Las personas que habitan en Barcelona se necesitan mutuamente, más de lo que imaginan…Si son leales a esta esencia, con respeto y confianza su proyección futura será imparable e inquebrantable.
Prueba 2 de vida. Nosotras y la complejidad.
La vida es compleja para las mujeres ¡Ya! Hay que salir ahí fuera todos los días, con la mejor sonrisa a trabajar duro para ser independientes económicamente. Atraer negocios, mejor con ética...sí, y que genere riqueza equitativamente bien repartida, para hacer frente al coste de la buena vida, también. Vivimos en un mundo avanzado en algunos aspectos, pero en lo más importante, el respeto a la integridad íntima y personal de cada subjetividad, por diferente que sea, aún hoy en pleno siglo XXI no es ejemplar, ni siquiera en Barcelona. Ya lo sabemos, esa es nuestra ventaja, anticiparse a nuestro principal adversario, por ello a este 2019 le pido precisión, comprensión, resistencia y equilibrio.
La actividad que nos ocupe durante la jornada profesional no debería entrar en colisión con el deseo de disponer de tiempo y espacios para disfrutar compartiendo, una intimidad propia, discreta. La mujer, como especie, está acostumbrada a reinventarse constantemente, siempre aprendiendo, integrando nuevas tendencias y buscando las formulas de abordar los retos que se le presentan. Hay una que es infalible cuando la manejas…Minimizar los esfuerzo, maximizando los resultados productivos. ¿Es posible? Sí. Si de algo dispone en abundancia lo femenino es de voluntad. A lo largo de las décadas ha perfeccionado su perseverancia y cuando se apasiona con una nueva meta, es globalmente conocida. La mejor cosecha de talento femenino de los 70 y el espíritu de esfuerzo y solidaridad del 92 han marcado a toda una generación de mujeres para construir una red compacta, sincronizada. Las mujeres somos el lobby más efectivo, individual, en pareja y de forma colectiva.
No hay nada que una mujer se proponga y no consiga. Existe sin embrago un enemigo a vencer, se representa a través de múltiples caras: la apatía, la melancolía, el aburrimiento, el pánico, la desilusión, la culpa…. Este año ya no, nunca más, una mujer que sabe lo que desea debe comprometerse a pasar página a ese capítulo de claroscuros que acechan en horas bajas, y abrir paso a la luz que irradia ganas de vivir nuevas experiencias. Yo ya he expulsado mis fantasmas, le pido al 2019 que espante a los suyos y nos permita brillar en armonía.
Prueba 3 de vida. Enfocada y Encuadrada
El 2019 va a ser el año de la elección. Poner el foco en lo que ya he decidido y elegido que es exactamente lo que me interesa y concentrarme en el mejor encuadre que puedo ofrecer para que todo encaje como un puzle perfecto. Ya dispongo de un Storytelling…ahora hay que construir la narrativa de un proyecto de vida, mental, espiritual, emocional y física, de arquitectura presente en una ciudad maravillosa. Si se presenta la opción de viajar y explorar otros escenarios....como dice la cita de Rut: 1.16. "adonde tú vayas, iré yo...." Dónde va mi deseo, voy yo...
Prueba 4 de vida. La pasión y la belleza.
Son inseparables, latentes… Cuando te ves a ti misma reflejada en la mirada de alguien que siente la misma admiración y pasión por la belleza, comprendes que vas a desear estar el resto de tu vida cerca, a su lado. No sabes muy bien de qué modo porque, aunque tú corazón lo tenga claro, y hayas hecho un pacto con tu mente para que se deje guiar por la fuerza de su intuición, estas cosas son competencia de dos. Haré mi pedido al universo, para encontrar esa sincronía.