2021, ¿y ahora qué?

2021, ¿y ahora qué?

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Llegó el tan esperado momento de descorchar una bebida, decirle adiós al 2020, el año que nos puso en pausa, y recibir al 2021 con todas las expectativas y objetivos por delante, listos para arrancar, con toda la adrenalina puesta en el que vendrá.

Pero…  Nuevo año, ¿nuevos objetivos? ¿nueva forma de ver las cosas?

Muchos esperaban las doce de la noche del 31/12/2020 como un momento mágico que permitiría dejar atrás todo lo que el 2020 nos trajo: aislamiento, disminución de ingresos, imposibilidad de movernos libremente, etc. pero al llegar al 01/01/2021 se dieron cuenta que las cosas seguían casi iguales o incluso con más restricciones al hablar de la segunda o tercera ola del virus.

Es que el secreto, el aprendizaje viene de adentro. Los cambios, la libertad esperada, la nueva forma de tomar la realidad viene de aquello que hayamos aprendido durante el año pasado.

Como dije muchas veces el 2020 fue un año que nos invito a ir hacia adentro, a indagarnos y encontrarnos con nosotros mismos para poder crecer, re-encontrarnos, vernos de manera diferente, integrados, vibrando más alto. Si logramos pasar por el cuerpo este aprendizaje, sin dudas el momento del brindis del 31/12 marcó un nuevo comienzo, una nueva etapa en nuestras vidas.

Una etapa en la que nos podemos ver como parte de un todo, en donde nos reconocemos desde el SER, nos encontramos con nuestra esencia para desde allí valorar lo que tenemos, lo que somos, dar gracias todos los días por todas las bendiciones con las que contamos.

Ahora bien, si el año viejo no lo aprovechamos para ir hacia adentro, si no pudimos hacer ese clic, ese cambio que el universo entero nos estaba reclamando, entonces la pregunta ¿y ahora qué? se torna en una especie de grito ahogado, de reclamo que nos asfixia, que no nos deja ver la luz al final de todo lo vivido…

Pero siempre estamos a tiempo. Aún podemos encontrarnos con nosotros mismos, reconocernos en los otros, ver la mitad del vaso que está lleno y dejar de hacer foco en lo que falta. Es momento de volcarnos al espíritu, a la esencia de cada uno para entonces si desde allí decir, FELIZ AÑO NUEVO, FELIZ NUEVO COMIENZO.

El proceso de autoconocimiento, de indagación, no es un proceso que pueda medirse en tiempos iguales para todos, no es fácil, aunque tampoco debe ser necesariamente tortuoso. La meditación, la respiración, la terapia, un proceso de coaching, son herramientas que todos tenemos al alcance para poder llevarlo adelante y avanzar.

Deseo que todos y cada uno de los que leen este pequeño artículo pueda encontrar el camino y dar ese salto que le permitirá verse y ver la vida desde otro lado, y al que no lo hizo lo invito enfáticamente a hacerlo, es el momento, es ahora, todo lo dice.

Feliz inicio de año, feliz inicio de era…

Christian Diani - COACH

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