2024, Un Año Espectacular
Sin duda alguna, este ha sido mi mejor año dentro de toda mi existencia, marcó un antes y un después en mi proceso de formación. Las lecciones aprendidas han sido infinitas, sin exagerar, he conseguido en días lo que había estado buscando por años. Los profesionales de la salud tienen una responsabilidad enorme, gracias a ellos podemos gozar de más días de vida o perder la vida. Ese fue mi caso este 2024, una <<“ profesional de la salud “>> cometió tres errores garrafales: 1) Me diagnosticó en 20 minutos, 2) no consideró mi peso ni talla, 3) con exceso de medicina intoxicó mi cuerpo y mente.
Los diagnósticos son estudios profundos al paciente, hasta los abogados necesitamos de pruebas para velar por los derechos de nuestros clientes, más aún los profesionales de la salud. Cada ser humano es diferente, ninguno puede ser estudiado en masa o al borde de la generalidad, la especificidad o singularidad es una valiosa herramienta para acercarnos a la verdad. La medicina mal medicada puede generar un terremoto dentro de nuestro organismo, son sustancias químicas que requieren de una supervisión médica. Invito a considerar estos puntos al momento de acudir a un profesional de la salud.
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Presenté una Acción de Protección en contra de esta <<“ profesional de la salud “>>, el 18 de Octubre del 2024; hasta el día de hoy ni siquiera se ha pronunciado el juez avocando conocimiento de la causa. Una Acción presentada para el bien común, no para mí, al fin sigo vivo; muchos niños, adolescentes, adultos mayores corren altísimo riesgo de acudir ante esta <<“ profesional de la salud “>> y poner en riesgo eminente sus vidas. Este caso muy probablemente escale a instancias mayores, no por revolucionario, sino por la cantidad de vulneraciones de derechos cometidos.
Deseándoles a todos un espectacular año 2025, impulsándolos a no desistir jamás de la lucha diaria por las causas justas. La corrupción se ha impregnado fuertemente, y nosotros somos más fuertes que ella; algún día no muy lejano venceremos. Empecemos por dejar de pagar a los agentes de tránsito por los errores claramente merecidos, y eduquemos con el ejemplo a nuestros hijos. Varios corruptos se alinean con perfiles psicopáticos, deberían ser tratados integralmente con varios especialistas, no encarcelándolos sin rehabilitación alguna.