3 formas de implementar microservicios en un escenario SOA

En una época en la que el consumidor está en el centro de todo y las empresas aceleran la innovación en busca de simplificar la complejidad de sus operaciones, es necesario hacer más accesibles los datos, crear integraciones modernas y explorar los ecosistemas de los socios.

Muchas organizaciones se apoyan en grandes modelos de arquitectura que, a pesar de cumplir rigurosamente su función, pueden presentar desafíos difíciles de superar a medio y largo plazo.

Es el caso de la SOA (Arquitectura Orientada a Servicios) y uno de sus principales componentes: el Enterprise Service Bus (ESB), que actúa en la capa de orquestación de servicios y que integra los distintos sistemas que puede haber en el interior de una empresa.

A diferencia de otras arquitecturas como los microservicios, SOA es difícilmente escalable, una vez que no crece de manera horizontal. Sin embargo, existen alternativas para este escenario.

Hay algunas maneras de llegar al producto final, en el que su backend estará totalmente fragmentado en microservicios. Veamos 3 ejemplos de cómo empezar a migrar su arquitectura SOA.

1. El primer y más apropiado modelo sería reconstruir el backend con la arquitectura adecuada. Sin embargo, este tipo de enfoque puede ser inadecuado para algunas empresas, precisamente por la elevada inversión ya realizada en todos los servicios creados y la complejidad de realizar dicha tarea. Por ello, es posible utilizar algunas estrategias orientadas al futuro apuntando a los microservicios y dirigiendo ya el backend hacia un modelo moderno, flexible y escalable.

1. Para ello, primero es necesario crear una Front API, es decir, una pequeña capa delante de sus servicios ya implementados en la SOA, para que la exposición se lleve a cabo en REST. De esta manera, ya no serán necesarias las transformaciones de bus ni las orquestaciones, dado que ahora es posible contar con una sola herramienta de API Management para realizar este trabajo, ganando en escalabilidad y facilidad para abrir estas API a la comunidad.

1. La tercera opción está dirigida a las arquitecturas que aún no se han diseñado para la SOA. Para ello, el primer paso es ser capaz de definir los servicios que componen su monolito; es decir, crear un diseño que analice el proyecto para el futuro. En este punto, es interesante contar con el apoyo de una consultora especializada en SOA y API, como Sensedia, porque la visión de cómo descomponer el backend será mucho más amplia y sencilla.

En otras palabras, realizar el diseño del servicio sin una visión especializada puede ser todo un reto.

Después de este primer diseño, es necesario crear un API Front que responda al nuevo escenario. Esta capa, entonces, será la responsable de la interrupción inicial de su arquitectura, ya que el consumo interno se realizará a través de las API expuestas de esa manera.

Después, usted tendrá más tiempo para poder realizar la refacción de su backend ya orientado hacia la visión de servicio creada. ;)

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