6 lecciones del COVID-19 rumbo a la transformación digital
i-Scoop define a la transformación digital como la profunda y acelerada transformación de las actividades, procesos, competencias y modelos empresariales para aprovechar plenamente los cambios y oportunidades de las tecnologías digitales, de una manera estratégica y priorizada.
¿Qué lecciones y oportunidades brinda este escenario VUCA a las organizaciones?
Las personas primero
Si bien la transformación digital es un concepto que acelera la adopción de tecnologías emergentes e impacta en industrias de cualquier índole, es fundamental comenzar por las personas, estableciendo culturas empresariales que rompan paradigmas y estereotipos, que fomenten el error en pos del aprendizaje.
Las herramientas digitales apalancan el desarrollo de las capacidades de los equipos de trabajo, potencian culturas y empoderan a los colaboradores.
Reconocer (volver a conocer) al cliente tras la pandemia
Se debe considerar los puntos de contacto e interacciones que el cliente tiene con nuestra marca. De esta forma, se optimiza la experiencia del usuario en las diferentes etapas. Las consultoras especializadas analizan la experiencia del cliente diseminando las distintas etapas y el detalle de las interacciones en cada punto de contacto para optimizar su UX.
No obstante, el distanciamiento social y el aislamiento produjo un cambio de mentalidad en los usuarios hacia experimentar nuevas formas de hacer prácticamente todas las actividades. Esto demanda nuevas propuestas de relacionamiento desde las marcas hacia los clientes, no solo a través de canales digitales.
Modelos potenciados por datos
Ligado al punto anterior, en este nuevo escenario juega un rol vital el aprovechamiento de los datos disponibles para obtener información estratégica. Un proyecto de estas características se puede aplicar en todas las áreas de negocio que generan grandes cantidades de datos.
Si son trabajados de forma integral mediante soluciones de analítica se determinan patrones que identifican de forma predictiva qué va a pasar con sus clientes y, en definitiva, permite conocer mejor a su público objetivo (sus necesidades y motivaciones) y brindarles una experiencia de usuario que supere sus expectativas.
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Esta información es clave para una toma de decisiones efectivas y es la base, junto a metodologías ágiles y herramientas digitales, de proyectos de innovación que agregan valor al negocio.
La tecnología dejó de ser una agresión a los modelos de negocio tradicionales para convertirse, sin más, en el modelo de negocio.
e-Commerce centrado en la experiencia de usuario
En la nueva normalidad los modelos de negocios que no estén basados en estrategias de comercio electrónico serán la excepción a la regla. Un e-Commerce efectivo no se trata únicamente de tener una página web con un botón de pagos, sino que es necesario analizar los procesos, operaciones y proveedores (de logística especialmente) para que el usuario tenga una experiencia digital que coincida con sus expectativas de compra. Es necesario una cultura hacia el consumidor madura para tener los tiempos de respuesta adecuados.
Soluciones OpEx ágiles
Incluso antes de la pandemia, los clientes de las empresas de infraestructura tecnológica buscaban cada vez más la posibilidad de realizar la transición a un modelo de costo variable para sus capacidades centrales de computación, almacenamiento y redes.
La pandemia intensificó esta preferencia por las soluciones OpEx vs CapEx: según PwC, casi el 75 % de los directores financieros buscan un entorno empresarial más ágil en el futuro, mientras que el 83 % citó planes para reducir los gastos de capital.
Apuesta por propiedad intelectual y aliados tecnológicos
Las organizaciones que innovan en su modelo de negocio y capturan las oportunidades que la nueva normalidad ofrece son aquellas que apuestan por crear propiedad intelectual sobre plataformas muy bien establecidas.
En este punto resulta clave contar con proveedores estratégicos que le permitan implementar tecnología acorde a su línea de negocio para que las compañías enfoquen sus esfuerzos en una propuesta de valor nueva.
Las compañías que entiendan que los procesos deberán ser inteligentes y que apliquen modelos productivos nuevos con garantías e implementaciones profesionales serán más propensas al éxito.