7 Barreras culturales que el líder digital debe superar, para dinamizar su empresa

La realidad del ser humano parte de su modelo mental, ese lugar donde habitan sus temores, sus valores, el recuerdo de sus experiencias y el conjunto de creencias con los que se mueve por el mundo.

Dichas creencias pueden resultar habilitadoras para potenciar la creación de fantásticas realidades, o pueden funcionar como “el freno de emergencia” que se activa y limita el crecimiento. Esto es así tanto para las empresas, como para las personas.

A continuación te comparto, desde mi experiencia, un conjunto de creencias limitantes del progreso, que he identificado a partir de mis conversaciones con presidentes y altos ejecutivos de la Industria 3.0.

Lo hago con el objetivo de visibilizarlas y ayudarte amigo lector, a identificar si en tu pensamiento, pueden estar presentes de forma inconsciente algunas de ellas, y de ser así, te des a la tarea de trabajar por cambiarlas.

Limitante Cultural 1

La transformación digital no es asunto mío

El primer obstáculo cultural que encontraremos en nuestro tránsito hacia la era digital que vive la humanidad, es la errónea comprensión de que se trata de un fenómeno aislado, que poco o nada tiene que ver nosotros.

A medida que la empresa en busca de mayor productividad, aplicó métodos y estandarizó procesos, fue robotizando el papel de las personas en el lugar de trabajo, al punto que la innovación natural, se convirtió en una valiosa competencia.

En el plano individual, las zonas de confort se fueron ampliando cada vez más, hasta el punto en que el individuo se conformó con su nivel de vida y en ese contexto se hizo ajeno a la necesidad de crecer, cambiar y mejorar.

Como consecuencia, la respuesta más simple —como mecanismo de defensa quizá— sea entender que la transformación digital es asunto de otros o al menos, es algo a lo que no debo dedicarle atención.

Sin embargo, transformarnos para disfrutar de la vida y del trabajo en la era digital es un tema de relevante importancia para cualquier ser humano hoy.

No comprenderlo así es el mayor obstáculo para desatar la innovación y aprovechar las fabulosas oportunidades que encontraremos en el tránsito hacia la era digital en nuestras empresas y en nuestras vidas.

Limitante Cultural 2

Lo digital es un tema que debe ser atendido por la gente de tecnología

Esta creencia limitante, es complemento inmediato de la anterior barrera, pues al afirmar que “la transformación digital no es asunto mío”, en sana lógica la pregunta siguiente será: ¿Y entonces de quién es ese asunto?

Y la respuesta más fácil para las personas con mentalidad pre-digital, será establecer una rápida relación causa – efecto, como si se tratara de resolver un problema complicado y así terminar no solo afirmando sino convenciéndose de su respuesta: ese tema es de la gente de tecnología.

Y así creamos la tormenta perfecta que nos impedirá dar el salto evolutivo hacia el mundo de la Industria 4.0, con fluidez y menor resistencia. Para triunfar y ser feliz en la era digital entonces, debemos comprender que al ser un fenómeno que nos impacta a todos, implica tal complejidad, que serán muchos los actores involucrados en creación de la solución ideal.

Limitante Cultural 3

Tendré éxito en la 4RI con las mismas herramientas de liderazgo que usé en la Industria 3.0

Cada vez que hablo con los altos ejecutivos exitosos de la Industria 3.0, no deja de resultarme alarmante la forma como, inconscientemente vienen dando por sentado que, por desafiante que sea el futuro, podrán conquistarlo con las mismas capacidades, herramientas y estrategias de liderazgo con las que triunfaron en el pasado.

A manera de explicación - no de justificación - he terminado por considerar legítimo que si las evidencias me demuestran que he sido exitoso hasta hoy, ¿por qué dejaría de serlo en el futuro?

Sin embargo, esa postura existencial derivada del pensamiento lineal, impide ver las amenazas que solo son evidentes cuando se tiene el pensamiento exponencial capaz de dimensionar el real alcance de la transformación que vive la humanidad.

Esa mezcla de pseudo certeza, falta de visión y toques de arrogancia, configura una receta ideal para caer en la trampa de la autosuficiencia y no prepararse con las herramientas necesarias para triunfar y ser felices, en la era digital.

Y ese rasgo cultural de excesiva confianza, nos detendrá en nuestro tránsito para incorporarnos con éxito en la 4RI.

Limitante Cultural 4

La transformación digital es más de lo mismo

Entre las prisas derivadas del torbellino en el que se ha convertido la vida diaria, sumada a la necesidad de hacer y tener más, hemos dejado de hacer un necesario alto en el camino y reflexionar a fondo, acerca de lo que estamos viviendo.

Como consecuencia, no logramos determinar el real alcance de la transformación que experimenta la humanidad y de paso nos conformamos con creer que se trata de más de lo mismo, pues no hay nada nuevo bajo el sol.

Y si tratamos de explicar este rasgo cultural, es posible comprender que las evidencias previas fueron incorporando con solidez esa creencia en nuestra cultura.

Basta con pensar en lo que sucedió a lo largo de la Industria 3.0 con conceptos como: calidad total, justo a tiempo, reingeniería de procesos, etc., para caer en la tentación de asimilar la transformación digital como un problema de “unos y ceros” que ahora se presenta con nuevo empaque.

Solo hasta que te des la oportunidad de poner a prueba los postulados de este artículo, lograrás entender que la disrupción que vive el mundo, ha cambiado las reglas del juego a tal punto que nos enfrentamos a una nueva forma de vivir y trabajar.

No comprender esta realidad en su total magnitud, es otro obstáculo gigante que te impedirá transitar de forma fluida de la Industria 3.0 a la 4RI para así disfrutar de los tesoros que se encuentran al otro lado del puente… en la Industria 4.0.

Limitante Cultural 5

La transformación del ser humano, es un proceso de lenta cocción

A medida que el ser humano se adentró en la cultura de la Industria 4.0, fue generando fricción incremental con las invitaciones que la empresa le hiciera al cambio, en cualquier dirección.

En el plano de las personas, un proceso similar fue evidente a medida en que se hacía más difícil encontrar significado profundo en las propuestas de transformarse, para vivir mejor.

En una especie de desesperanza aprendida, se dio por sentado en las empresas que “el cambio en el ser humano era un proceso de lenta cocción”, justificando así la poca velocidad en el aprendizaje y la adaptación

De la misma forma, con la pérdida paulatina de significado en el trabajo, el individuo desarrolló una alta resistencia, ralentizando su proceso de transformación y crecimiento.

El resultado: hoy la cultura de la organización y las personas en su dinámica social, manifiestan una velocidad de reacción abrumadoramente lenta, para adaptarse a los nuevos y dinámicos entornos de la 4RI.

Esta realidad ahora es un obstáculo hacia la Industria 4.0, en la medida en que no estemos enfocados en cargar de significado la gestión diaria, para revivir la pasión por lo que hoy hacemos y así acelerar la tasa de aprendizaje y adaptación.

Limitante Cultural 6

La dinámica de consumo impulsando la gratificación inmediata

En la cultura de la Industria 3.0 se hizo visible la inversión de valores que se venía dando de forma lenta y progresiva de mucho tiempo atrás y que se materializó con el impulso de la sociedad de consumo.

Empezamos a dar la prioridad al tener, sobre el valor de ser.

Las organizaciones en su afán por tener un mayor mercado, mejor rentabilidad o ser más visibles, han dejado una huella de destrucción en el planeta que, los expertos afirman, ya no será posible borrar.

La gente en un desmedido interés por acumular títulos, bienes, poder o fama, entró en una dinámica de gratificación inmediata que puso en jaque su capacidad crítica y ahora se le dificulta dilucidar entre aquello que tiene valor y lo que no.

Y esa desconexión con el ser del individuo, es una barrera que dificultará el tránsito hacia la Industria 4.0, porque si algo se requiere en esta nueva era, es contar con el criterio propio a la hora de tomar decisiones.

No en vano, el Foro Económico Mundial destaca el pensamiento crítico como una de las diez habilidades para triunfar en los escenarios de la cuarta revolución industrial.

Limitante Cultural 7

Trabajar duro para tener éxito y ser feliz

En el plano corporativo la búsqueda de la competitividad fue el santo grial de la Industria 3.0, al punto que brillaron aquellas organizaciones que mejor dominaron las clásicas “5 Fuerzas de Porter” para tener éxito.

En la esfera de las personas, la misma creencia marcó la forma de interpretar la vida de las generaciones mayores, que consideraban de forma legítima que debían trabajar duro para tener éxito y así ser felices.

Eso generó, tanto personas como culturas corporativas ultra competitivas, que en no pocas oportunidades, justificaron comportamientos salvajes en post del anhelado éxito personal o empresarial.

Ese rasgo de competitividad exacerbada, en la gente y en las empresas, hoy impide el trabajo colaborativo interno y la cooperación con otros protagonistas alrededor de la empresa.

Y eso es una gran limitante en la Industria 4.0, ya que los nuevos modelos de negocio basan la captura de valor a través de la creación y/o participación en ecosistemas (cooperación).

Y por supuesto es un obstáculo hoy, que vemos cómo el bienestar de la humanidad está determinado por la capacidad de unirnos en torno a propósitos superiores, más allá de nuestros intereses particulares (colaboración).

Estoy seguro de que el análisis a mayor profundidad de estas dos etapas en la historia humana, revelará otras limitantes culturales no consideradas en este artículo.

Sin embargo, prepararnos para superar con éxito las siete barreras ya presentadas, nos será de gran ayuda para allanar el camino de nuestras empresas y de las personas que nos acompañan, hacia mayores logros, disfrute y felicidad en nuestra existencia.

Una vez identificado el enemigo, tenemos la mitad de la batalla ganada dicen los estrategas militares y en este momento ya estás a mitad de camino para incorporar los rasgos personales y culturales necesarios para triunfar y ser feliz en la era digital.