8 maneras en que el aprendizaje a distancia dificulta la concentración
El cierre de las escuelas por COVID-19 ha causado agitación y distracción en todos los estudiantes. Algunos se acostumbran rápida y fácilmente al aprendizaje a distancia. Otros tardan más tiempo. Sin embargo, el aprendizaje a distancia en los tiempos del coronavirus puede ser difícil para los niños y adolescentes que tienen dificultad para concentrarse.
Estas son 8 maneras en que el aprendizaje en el hogar puede dificultar la concentración.
1. Falta de estructura
Los días en la escuela están planeados de principio a fin. Hay horarios y rutinas. Y hay reglas en el aula y fuera de ella. Desde el kínder hasta el grado 12, la escuela significa estructura.
Aprender en la casa a menudo implica tener que establecer su propia rutina. La flexibilidad es una liberación para algunos estudiantes. No obstante, los niños y adolescentes que tienen dificultad para concentrarse suelen rendir más cuando saben qué esperar y qué se espera exactamente de ellos.
2. Distracciones externas
Llaman a la puerta. Alguien prepara el almuerzo. Personas o mascotas vienen y van. Hay imágenes, olores y sonidos que forman parte de la vida diaria en el hogar y dificultan concentrarse en los deberes escolares, ya sea que se disponga de mucho o poco espacio en la casa.
3. Distracciones internas
La pandemia ha causado ansiedad y tristeza a muchas personas. Y estas emociones y las preocupaciones pueden distraer tanto como una televisión encendida.
Muchos niños y adolescentes experimentan sentimientos de pérdida debido al COVID-19. Puede que se estén perdiendo eventos importantes como ceremonias y bailes de graduación. Algunos están sintiendo el trauma de que miembros de la familia hayan perdido el empleo, se hayan enfermado o incluso hayan fallecido. Y también a través de las redes sociales están expuestos a lo que les está pasando a otras personas.
La capacidad de concentración de cualquiera se ve afectada por el sentimiento de pérdida, pero aún más en las personas que ya de por sí tienen dificultad para concentrarse y manejar sus emociones.
4. Menos apoyo para administrar el tiempo
Incluso antes del cierre de las escuelas, no había fechas establecidas para empezar y terminar la tarea. Tampoco había maestros que estuvieran ayudando a los estudiantes a enfocarse en sus deberes. Con el aprendizaje a distancia pasa lo mismo.
Muchos estudiantes tienen dificultad para mantenerse al día con sus deberes cuando están aprendiendo en casa. Sin los apoyos naturales que existen en el aula, puede que se distraigan fácilmente y pierdan la noción del tiempo. Además puede que se pongan a hacer otras cosas que les gustan más.
5. No hay ayuda en persona para reenfocarse
En la escuela, el maestro puede reenfocar al estudiante colocándole una mano sobre el hombro o con un recordatorio discreto. Las preguntas o respuestas de los compañeros de clase pueden devolver el foco de atención a la lección o actividad. Pero estas cosas no existen cuando los estudiantes se distraen en la casa.
6. No dormir lo suficiente
Cuando las personas no duermen lo suficiente, su capacidad de concentración se ve afectada. El aprendizaje en el hogar puede alterar muchos horarios, incluidos los horarios de sueño.
Estar en casa puede sentirse al principio como estar de vacaciones, ya que no hay que apresurarse para ir a la escuela todas las mañanas. La rutina de acostarse y despertarse a cierta hora puede alterarse. Y con todos los cambios e incertidumbres, los niños y adolescentes pueden tener dificultad para conciliar el sueño o para dormir sin interrupciones. Todas estas cosas pueden dificultar aún más poner atención y concentrarse.
7. Extensa comunicación por escrito
Muchos maestros están utilizando el correo electrónico para comunicarse con sus estudiantes y hacerles llegar información. Pero puede ser difícil concentrarse en leer un correo electrónico largo, al igual que sucede en el salón con una lección larga. Lo mismo se aplica a los materiales escritos. Cuanto más largos, más difícil suele ser concentrarse en ellos.
8. Ausencia de pausas y sin cambios de escenario
Permanecer en el mismo sitio todo el día puede dificultar la concentración durante el aprendizaje a distancia. Las recesos e interrupciones forman parte de la jornada escolar. El recreo, las clases de educación física, de música o arte, e incluso los cambios de salón permiten que los estudiantes recarguen energía. Estas pausas y cambios facilitan que muchos niños y adolescentes puedan sentarse y enfocarse en hacer sus deberes escolares.
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