#8M - El feminismo que levanta velos
En los tiempos que corren cada uno levanta la bandera de sus propias causas.
Nos hemos vuelto defensores de derechos, representantes de minorías, nos hemos enfrentado a prejuicios y a estereotipos arcaicos, hemos levantado nuestra voz en colectivos envalentonados.
Esas causas nos atraviesan en cada espacio, en cada relación, en cada práctica, en cada sentimiento. Nos determinan, en cada una de nuestras acciones.
Me hice muy amiga de la sociología cuando en una clase me enseñaron que la sociología es la ciencia que “levanta el velo de las cosas ocultas”, según Bourdieu. Levantar velos es desnudar esas causas y ponerle nombre.
El feminismo ha levantado muchos velos, sin embargo pareciera que hay algunos que están ajustados y bien anudados, y allí radica la lucha.
Cada 8 de marzo resignificamos el valor simbólico de la lucha feminista.
Cada 8 de marzo nos damos cuenta que esta causa es más grande de lo que creíamos, cala las entrañas de la sociedad desde los más profundo, se arraiga, y se nos hace propia.
Cada 8 de marzo visualizamos una nueva injusticia, nos sumamos a desnaturalizar una práctica machista que antes no veíamos; cada 8 de marzo se suma alguien más por la que lloramos, una amiga más a la que “le levantamos el velo”, otro lugar que abandonamos porque nos hacía sentir incómodas.
Cada 8 de marzo nos encuentra diferentes, no sólo a cada una como persona sino a nuestra causa colectiva. Esa que crece, que emociona, que indigna pero moviliza. Causa que muta y se transforma.
Hoy en este día de reflexión las invito a pensar en sus propias causas. Las invito a “desarmar” a este #8M colectivo y hacerlo de ustedes, las invito a repensar sus vínculos, sus trabajos, las relaciones de poder a las que estamos expuestas.
Las invito a deconstruir sus propios gustos, sus rutinas de todos los días, sus objetivos de vida, sus obligaciones, sus parámetros de belleza, su amor propio, la carrera que eligieron, la ropa que usan, la persona que aman y lo que esperan de ella, la relación con nuestros cuerpos, la maternidad, sus vidas por completo.
Todas estas cosas están enraizadas en el patriarcado.
Sólo si NOS ANIMAMOS A LEVANTAR NUESTROS VELOS, el feminismo como causa colectiva cobrará valor.
Y ahí sí. Levántate, andá a la plaza y gritá por el aborto, por Micaela, por Lucía, por Marita, y por Natalia. Hacele frente a tu jefe, y lucha por tu valor en el plano profesional. Estudiá esa carrera que te gustaría y que “es de hombres”. Separate, si cuando ajustaste los anteojos te diste cuenta que no está tan bueno el vínculo que tenés con tu pareja. No te depiles ni te mates a dieta, ni te pintes las uñas si esa es una manera de castigar tu cuerpo para que encaje. Sé madre cuando quieras y si querés. Construí tu propia forma de ser mujer.
Sumate a la causa de TODAS, levantá la bandera de TODAS pero ponela en práctica. Actuá, levantá tus propios velos.
Que este #8M primero sea tuyo.