Abundancia y Prosperidad
Los términos de los cuales hablo en este artículo, considero que tienen una confusión entre cierto número de personas y por eso, considero importante hacer una diferencia entre ambos conceptos.
La abundancia se refiere a la existencia de una gran cantidad que se posee de algo y es tangible, ejemplos de ello son: dinero, bienes materiales, pero también puede ser intangible como, por ejemplo, el amor, la felicidad o la salud; es decir, que dicho término se centra en la abundancia de poseer y disponer de una gran cantidad de recursos para satisfacer los deseos de una persona. Es importante tener en cuenta algo que el autor Deepak Chopra nos dice: “La abundancia no es algo que adquirimos; es algo con lo que nos conectamos” e implica que es una cuestión de actitud ante la vida, ya que implica tener la certeza de que somos merecedores de la verdadera abundancia. La mejor noticia es que ¡ya la tenemos y es nuestra! ¿qué necesitamos para usarla? Agradecerla, merecerla y ejercerla con inteligencia para compartir con nuestros seres queridos y entorno que nos rodea.
La prosperidad va más allá de la comprensión de la abundancia, pues implica no solamente tener o contar con los recursos necesarios; sino saber utilizarlos con sabiduría y que contribuyan al bienestar personal; es decir, la prosperidad es el universo entero y dentro de él se encuentra la abundancia como ejemplo puedo citar al éxito, la felicidad o bienestar integral los cuales incluyen o abarcan por sí mismos las esferas financieras, emocionales y espirituales. Un ejemplo claro y sencillo es tener el trabajo que nos permite sentirnos satisfechos para integrar el tiempo personal con el laboral o como lo expresa perfectamente Earl Nightingale pionero del desarrollo personal “La prosperidad es la sensación de que uno es capaz de hacer lo que realmente quiere hacer en la vida, sin tener que preocuparse por el dinero”.
Así que cuando te preguntes, si el Universo provee, recuerda que su suministro es inagotable...