Adaptación, más que Eficiencia (Back to the Basis)
“Invierta ahora en los mercados financieros”, “Estas acciones están al alza, y lo seguirán estando”, “No lo piense, los mejores analistas lo recomiendan”; estas frases fueron las muletillas a comienzos del S. XXI, cuando 5 billones de dólares en pérdidas en valor de empresas tecnológicas se sucedieron mientras el índice NASDAQ se desplomaba, en ese momento todo lo tech parecía virtuoso, lo que llevó al espíritu animal a hacer presencia en Wall Street, una vez más, éramos presa de la irracionalidad y la desinformación, siendo así, que las expectativas no estaban realmente descontadas como sugiere un Mercado Eficiente.
Al modelar la realidad, la abstraemos y conectamos los puntos, así lo que parece salvaje en principio, renace matemáticamente, y encontramos el orden en el caos, la eficiencia en el mercado, eficiencia en el activo más preciado: la información. Eugene Fama nos esclarece que el mercado descuenta siempre, todas y cada una de las expectativas, dicho esto, quitamos a los poco juiciosos y malintencionados inversores del juego. Pero hay un penique más, un detalle más, fuera de la covarianza y las distribuciones normales: el mercado está constituido por seres humanos, y estos emiten juicios falibles, incluso apasionados.
Recomendado por LinkedIn
Así, la economía conductual ya nos deja en claro, varios factores por los cuales las decisiones de consumo dejan el tamiz de lo racional: avalancha de información, heurística, legado, inercia, miopía, marco y aversión al riesgo; factores los cuales nos llevan a pensar en una masa inversora que adopta posiciones, pierde, gana, aprende y se mejora constantemente, en un ciclo de Deming (en cada individuo particular). Andrew Lo, nos propone así una perspectiva más humana del mercado, más evolutiva, en su teoría de los mercados adaptativos, unos mercados donde los inversores actúan bajo el egoísmo racional, cometen errores y son capaces de aprender de ellos, así la eficiencia del mercado es parcialmente aceptada, mientras sus integrantes suman aprendizajes, hierran y adoptan posiciones.
A pesar de su falta de modelos matemáticos, regresando de la teoría de las expectativas racionales hacia las expectativas adaptativas, Lo nos recuerda la naturaleza bajo la cual se cimientan los mercados financieros: la base humana, y esto es un gran acierto. Esta humanización de la economía financiera nos reta a complementar la ingeniería financiera (un guiño a los quants o científicos financieros), con el aspecto menos racional del mercado, la psicología humana. Gracias por la claridad profesor Lo.