Adelantándonos al Brexit
La relación bilateral entre el Perú y el Reino Unido se estableció en 1823, cuando Thomas Rowcroft llegó al Callao a bordo del buque Cambridge como el primer cónsul general británico en nuestro país. Lo relevante de esta relación bilateral, que tiene casi 200 años, es que desde sus inicios fue y continúa siendo principalmente de carácter económico y comercial. Así, en el siglo XIX el Reino Unido era el principal destino de nuestras exportaciones, y más del 50% de todas las importaciones procedían de dicho país. Igualmente, durante el periodo en cuestión se vio un flujo importante de inversiones británicas en minería, infraestructura ferroviaria, agro con el guano, y otros sectores y proyectos relevantes de la época.
Hoy en día, dicha relación sigue siendo sólida y bastante próspera. Con US$ 4,336 millones de inversiones en el Perú, según cifras del 2016, este país europeo es el segundo inversionista extranjero más importante. Y en materia comercial, la evolución de la relación se ha ido consolidando positivamente, especialmente para el Perú. Por ejemplo, en 20 años, las exportaciones al Reino Unido se incrementaron de US$ 428 millones en 1996 a US$ 649 millones en el 2016, 51.7% de crecimiento. No obstante, lo más relevante es que durante el mismo periodo la participación de las exportaciones de mayor valor agregado pasó de 9% al 48%, lo que significó un incremento de 762.9%, encabezado principalmente por productos agroindustriales.
Ad portas del inicio de las negociaciones para la separación del Reino Unido de la Unión Europea, conocida como Brexit, el futuro y dinamismo de esta relación comercial se torna impredecible. Si bien Lord Price, ministro de Comercio y de Inversiones británico, afirmó durante su visita a Lima que “el Reino Unido está muy dispuesto a trabajar con el Perú en mejorar las relaciones comerciales una vez que dejemos la Unión Europea”, lo cierto es que los ingleses están apostando a que el actual acuerdo comercial se mantenga después de concluida la negociación, lo que parece ser poco probable debido a las concesiones que exigirán los europeos en materia migratoria, una de las razones principales que motivaron la aprobación del Brexit el año pasado. De ser el caso, el Reino Unido se verá obligado a negociar un acuerdo comercial bilateral con el Perú.
Esta eventual situación no garantiza que la modificación regulatoria durante la transición de la salida de la Unión Europea y la negociación de un nuevo acuerdo comercial no restrinja el libre acceso al mercado inglés por un periodo determinado. Es más, serán todos los países con los que el Reino Unido tiene una relación comercial a través de acuerdos comerciales con Europa los que se verían afectados, y en ese caso habría que determinar qué prioridad tendría el Perú frente a otros.
Por lo tanto, el acercamiento con el Gobierno de la primera ministra inglesa, Theresa May, es vital. Pero más importante aún será que desde ahora se vaya trazando una estrategia bilateral que contemple este escenario para que no haya vacíos que perjudiquen el intercambio comercial.