¿adolescentes irresponsables o padres irresponsables?
Este chino está al lado de mi casa y he comprado mil veces en él: tiene de todo, un horario amplio y es bastante más barato que Amazon. Además son encantadores. Su hija coincidió con la mía en el instituto, el perro te saluda desde la puerta cuando pasas…
Nos enteramos en tiempo real de la noticia al ver el humo. Mis hijos bajaron a ver qué ocurría pues parecía que el humo provenía de la parroquia de Guadalupe que está al lado, y subieron diciendo que habían sido unos chavales del instituto. Ahora tenemos la confirmación.
El chino está desolado porque el seguro solo cubre una pequeña parte, y dudo que ni jóvenes ni sus familias, puedan hacer frente al resto. Ayer estaban los dos (él y su mujer) llorando en el coche en la puerta de su establecimiento calcinado.
Mi pregunta/reflexión es:
¿Cómo estamos educando a nuestros hijos adolescentes?
¿Estamos pendientes de las influencias que los compañeros y el entorno ejercen sobre ellos?
Muchos trabajamos muchas horas, y llegamos cansados tras largas jornadas de trabajo para dedicar tiempo a los hijos adolescentes, que ya empiezan a ser independientes (salen solos, van y vienen, ven lo que quieren, empiezan a tener ideas propias…).
Uno de mis hijos robó una chuche una vez, alentado por un compañero, cuya madre inocente me advirtió (inocente, porque no dudó que su hijo, que iba con el mío, no había hecho nada y tardó cero coma en avisarme con mucho pudor, que mi hijo había robado una chuche).
No tardó en confesar y me contó que su compañero también había robado otra chuche de 5 céntimos. Mi hijo es bastante inmaduro e influenciable, pero eso no quita para que sea responsable de sus actos.
Le di los 5 cts. y le acompañé a la tienda a pagar la chuche que había robado. El señor encantador, entendía que ocurría, hasta que yo le dije a mi hijo delante de él, que ese señor vivía y pagaba la comida de sus hijos con el dinero que ganaba de vender las chuches. Mi hijo no sabía dónde meterse de la vergüenza. Finalmente el señor, (que debería estar harto de pequeños delincuentes como el mío) le dijo, que si le volvía a ver cogiendo algo otra vez, no le dejaría volver a entrar a la tienda.
Respecto al compañero, hablé con él a la salida del colegio y me dijo que él no había robado, porque lo había devuelto en vez de llevárselo como mi hijo. Yo le dije que eso era mucho peor que robar, incitar a otros a que roben.
De siempre me gusta saber con quién van mis hijos (de hecho desde pequeños intento fomentar amistades cuyas familias compartan nuestros valores y si es posible intento conocer a los padres, invitar a los chicos a casa y ver cómo se desenvuelven). También trato de buscar momentos para que me cuenten qué hacen, ellos y sus amigos. Tienden a pensar que lo que otros hacen, no tiene que ver con ellos… y si consigues establecer un clima de confianza (hay que escuchar todo, corregir poco y disimular mucho), acaban contando muchas cosas, y tienes una mejor idea de por dónde van tus hijos.
Animo a los que tenéis hijos adolescentes, gamberretes, vagos, despistaos, un poco macarras, seguidores de raperos ininteligibles, estudiantes regulares, pegados al espejo y las tiendas, con zahúrdas por habitaciones, ligones o solitarios… la adolescencia es transitoria. Creo que ya me queda poco con el último.