Agradecimiento
Quiero agradecer a todos los que leyeron mi carta abierta al Presidente.
Seguramente, muchos de ustedes se preguntarán, como Sócrates en la Apología de Platón: ¿qué merezco que me pase por ser de este modo?
Una verdadera contradicción donde el esfuerzo no vale, similar a la de nuestros tiempos donde cabria interrogarnos:
puede ser que un mundo tan complejo, donde la ciencia nos ha permitido disponer de tantos artefactos y constructos sociales, como jamás ninguna sociedad imaginó, no puedan resolverse los problemas básicos de la humanidad?
Bien, considero haber encontrado una respuesta que explique esto, en el premio Nobel Ilya Prigogine, que postuló que el caos permanente rompe con el equilibrio establecido, hasta crear un nuevo equilibrio y seguramente, es eso lo que no entendemos y no nos acostumbramos a vivir en él.
Claro está, que quienes nos gobiernan ni siquiera han percibido el caos, el desequilibrio y la conformación de uno nuevo.
Queda en manos de las próximas generaciones comprenderlo y sanarlo, porque la presente, carece de dicha virtud.