Algo muy triste en el mercado laboral.

Esto que estás a punto de leer seguramente lo has vivido, preparas tu CV, haces los arreglos necesarios para que te entrevisten y cuando llegas a la cita te enfrentas a la entrevista tipo Juan Gabriel, esa donde solamente te preguntan: “Háblame de ti… cuéntame…”, tal como inicia la canción de “Costumbres” del divo de Juárez, de ahí el nombre. He visto muchos candidatos decepcionados salir de este tipo de reuniones, pero son las entrevistas que más abundan en el mercado laboral donde las candidatas y candidatos no salen ganando, ya que el que realiza la pregunta está esperando escuchar algo en específico, y si el entrevistado no sabe que decir acerca de lo que el otro espera, luego entonces es descartado. Basarse solamente en esa pregunta, nos dejará con resultado una entrevista con sesgo.

He escuchado como muchos reclutadores y personas que entrevistan, por lo regular jefes de vacante, se justifican diciendo que se avientan este tipo de preguntas para ver cómo se desenvuelve el candidato. Lo que yo he identificado es que en realidad y de verdad, ese es sólo un pretexto que usan, ya que no tienen ni la más mínima idea de cómo entrevistar personas. No está mal no saber hacerlo, no es para todos, pero si te dedicas a seleccionar personas saber entrevistar, es lo mínimo requerido, pues ¿cuántas personas valiosas no están dejando pasar aquellos por ignorar cómo saber identificar un diamante que se tiene enfrente? Por eso en muchas empresas les cuesta trabajo contratar, ya que no saben como captar el talento. Es importante aprender a brindar un mejor servicio a los candidatos y a la empresa en la que trabajamos.

A los clientes que ayudo a encontrar empleo les hablo sobre este tipo de entrevista, que es una oportunidad para diferenciarse y donde hay que resaltar. Aquí es cuando hay que generar un estado de enganche, para que el que entreviste quede sediento y captar su atención haciendo que se quede con un – ¡Dime más! ¡dime más! – créanme, es necesario. El proceso de selección es un proceso de venta, en donde tenemos que decir las palabras correctas en el momento adecuado y no se trata de decir solamente lo que el interlocutor quiere escuchar, sino lo que necesita saber y recordar a posteriori, porque eso hará que el te venda con sus clientes internos.

Las soluciones que recomiendo al enfrentarse con entrevistadores perdidos, son las siguientes:

 -      Aplicar un breve elevator speech, tengo uno que funciona muy bien, es tan sólo un pequeño guión que he armado con la información necesaria que hace saber al reclutador que quieres, quien eres, que buscas y que diferenciadores tienes frente a los demás candidatos. En resumen es un guión con palabras que impactarán y serán recordadas.  

 -      Otra solución es el Curriculum Vitae, el cual debe ser un formato tan sencillo y llamativo que hasta un niño de 7 años que ya lea, entienda a qué te dedicas, un CV que no tenga lo que el reclutador quiera o crea sino lo que necesita, debe ser una herramienta que rompa la barrera de la preocupación, que capte la atención, que motive a la lectura y sea una guía de entrevista a los entrevistadores que no tienen idea de cómo captar talento. El Curriculum Vitae de alto impacto no es un mito, es una herramienta de venta y negociación sin información rimbombante, pero que vende tu perfil de manera profesional y personal brevemente. Al ser leído será captado por el cerebro y dejará huella en las emociones y la memoria del que te atienda. Será un estímulo que evocará los recuerdos de quienes te seleccionen, de tal manera que será una llave que te abrirá la puerta en vez de cerrarla. Si te interesa saber más, puedo ayudarte con un Diagnóstico y Radiografía de tu CV, que con mucho gusto te mostraré una forma única de hacer que te recuerden como si te hubieran entrevistado como Dios manda.