Allodoxafobia

El artículo que os adjunto de Mark Ritson (via Javier G. Recuenco) habla sobre la necesidad de buscar tiempo para pensar.

Lo primero que me vino a la cabeza después de leerlo , fue una definición de feminismo que escuché hace tiempo: “el feminismo es la revolucionaria idea de qué hombres y mujeres tienen los mismos derechos”

Esa es la sensación que tengo, vivimos tiempos en los que la mera idea de pararse a pensar antes de actuar se ha convertido en algo revolucionario.

A pesar de que la capacidad de pensar es inherente al ser humano y por tanto al alcance de cualquiera, parece que pensar se ha convertido en una actividad innecesaria, estéril. Una pérdida de tiempo que solo pueden permitirse otros. Siempre que no molesten con ello, claro.

La especialización, el conocimiento profundo de una materia se ha convertido (prácticamente) en la única herramienta para solucionar todos los problemas relacionados con ella. Automatizar procesos, repetir las fórmulas que funcionaron en el pasado y esperar que se repitan los resultados se ha convertido en la pauta de comportamiento de muchas organizaciones e individuos. Lo que sea con tal de no pararse a pensar.

¿Por qué actúan así? Si les preguntas, la respuesta suele tener que ver con la necesidad de reaccionar rápido en este entorno cambiante, con las pesadas estructuras, o con la eterna búsqueda de la optimización.

Pero creo que la realidad es otra. Pensar es un proceso que no siempre resulta cómodo. Simplificando al máximo, pensar pasa por escuchar, entender y decidir antes de actuar. No hay más, pero es evidente que la cadena se rompe en algún punto. Puede atribuirse a que no escuchamos (algo con lo que estoy bastante de acuerdo), a que no disponemos del conocimiento, información par entender el contexto (¿para qué existen las preguntas? ) o simplemente (esta es mi favorita) a que no queremos enfrentarnos al abismo que supone elegir un único camino y dejar el resto de lado.

Pero por encima de todo, cuando piensas, acabas sacando tus propias conclusiones. Meditadas, fundamentadas... y subjetivas. Te obliga a exponerte, a mostrar lo que piensas y a decirlo en voz alta. A veces incluso a disentir. Y eso da mucho miedo.

De ahí el título de este artículo, allodoxafobia, el miedo a emitir una opinión propia .Un miedo que provoca que a la hora de buscar soluciones a un problema, haya gente, que en prefiera proponer cosas ya probadas que no se cuestionen que pararse a buscar verdaderas soluciones. Marina Garcés, dice que el consenso es la censura. Rompamos pues el consenso.

Disfrutad de la lectura. Espero que os de qué pensar.

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