ALMERÍA ¿ES INDEPENDIENTE?

ALMERÍA ¿ES INDEPENDIENTE?

(Aunque no sea lo importante, lo cierto es que es donde el color POLÍTICO es bastante distinto a las capitales y la provincia en general -me refiero a alguna población donde se condensa un gran censo (mayor que gran parte del resto de la provincia)- que en el resto de Andalucía).



17/ 01/ 2015; en término de Turre

AL INSTITUTO DE ESTUDIOS ALMERIENSES

Juan Galera Álvarez; mayor de edad; con DNI 33866460H; vecino en el término municipal de Turre (provincia de Almería), Cortijo Los Cazadores, S/N, Código Postal 0740; comparece ante ese Ilustrísimo Instituto, en aras a solicitar en el presente escrito y por su contenido -consistente en PROYECTO DE INVESTIGACIÓN, ACTIVIDAD DE PENSAMIENTO FILOSÓFICO Y PUBLICACIÓN - su aprobación en tanto lo que, a lo largo de estos pliegos, se integra a continuación.

1.- ESPECIFICACIÓN DEL OBJETO DEL DICHO PROYECTO

1.1.- Desde un esfuerzo enteramente filosófico, abordaremos lo que, hace tiempo, nos da que pensar, como un asunto no baladí: la 1

imposibilidad de “conmensurar” “lo almeriense” (y los almerienses) con la vara de medir

esencialmente andaluza, o puramente levantina.

1.2.- La trascendencia del asunto “estira” desde el presunto final de la investigación que solicitamos, por ramales tales como la “horfandad” del ser almeriense en tanto “ser-no-propiamente” o, por el contrario, una identidad que se enorgullece de su exclusividad, bien acertadamente o, egóticamente. Un ser que -en su dialéctica (“riqueza decimonónica de metales valiosos—-provincia abandonada en los primeros tres cuartos del siglo XX—-Almería como despensa de Europa e icono de moda en lo turístico a lo largo del resto de su recorrido hasta hoy”) toma consciencia de su potencial en ese diferencial, imposible en otras zonas andaluzas o del Levante ibérico -y se pregunta por ese ser potencial y sus valores únicos, a fin de identificar definitivamente el verdadero iter que debe seguir reproduciendo.

1.2.1.- Los efectos de la elucidación de tremenda empresa, son, o podrían elevarse, a ser diversos; tanto como paradigma adverso a la crisis económica; como en el orden de la dicha y equilibrio humanos; y, en cualquier caso, la concreción del verdadero potencial de este ser o forma de ser; lo que, a su vez, arrojaría efectos, tanto económicos, como culturales, así como socio-políticos.

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2.- JUSTIFICACIÓN DE LA NATURALEZA METODOLÓGICA

2.1.- Sin poder ser superados los prolijos estudios historicistas respecto a temas almerienses muy análogos; y, como viene siendo normal desde la irrupción de la ciencia técnica, se impone ahora, algo de lo que, tal vez, no dispone ninguna otra provincia o entidad supraindividual respecto a la justificación científica de este hecho identitario; o sea, el ensayo filosófico con ambición desde el FUNDAMENTO de lo físico o científico (es decir meta-científico o meta-conceptual -la madre ciencia para insuperables como Inmanuel Kant e Isaac Newton, en los epílogos de la Ilustración).

2.1.1.- Qué duda cabe que, la demora, la contemplación y la exigencia hasta los extremos insuperables en los límites del concepto, labor toda ella solo propia de la Filosofía Pura (del pensador puro) concluirá en sistemas inductivos y conclusiones menos rebatibles que otro tipo de discursos de los que -la propia crisis se ha encargado- de poner en evidencia.

2.1.2.- Así, esa función reparadora del método de lo epistemológico (la teoría del saber) no la creencia o la opinión, sino algo muy alejado: la “episteme”

, no es algo que se agota en el presente, sino propio de cada etapa en que se divide la Historia humana, tal como se intuye en la bella idea del Romanticismo alemán, al decir que “la lechuza de Minerva siempre emprende el vuelo al anochecer”

(o sea: cuando muchos de los discursos han quebrado, siempre se abre camino el discurso del 3

“des-entrañar”, “des-velar”, “des-ocultar” la verificación de cualquier tema hasta los límites que permite nuestro lenguaje general, en ese ahínco del pensador por determinar, ¡como objeto, el propio pensamiento! (para luego, y sin duda en la actualidad; extrapolarlo a cualquier cuestión práctica: filosofía aplicada

).

2.2.- Huyendo del anacronismo (y al yo sostener en mi publicación “El redentor de la crisis. Historia de una mente maravillosa”,

justificandolo a lo largo de 250 páginas, que lo económico ha sido un efecto de la verdadera crisis: la anorexia conceptual en Occidente ; y proponiendo el rescate de los conceptos y -simultáneamente- su actualización) es por ello que no puedo contradecir lo que comprendo por rigor científico, que no es otro que el que da siempre el fundamento a lo evidente, cuando en lo evidente no hallamos la respuesta.

2.2.1.- O sea, la propia Filosofía del Lenguaje -académica- como única realidad que trasciende al método meramente técnico-científico (con su no suficiente Principio de Causalidad y de Observación empírica de los hechos

, como si el lenguaje solo fuera un medio para describirlos). Sin embargo, no acertamos a alcanzar como se puede experimentar con objetos, como si éstos existieran independientes al concepto mismo.

2.2.1.1.- (No obstante en la publicación definitiva de mi pretendida investigación que somete a su mejor criterio, se allanará este lenguaje técnico-filosófico, ahora imposible de doblegar en la síntesis expositiva, sometiéndose el que suscribe a estar siempre a disposición de lo que haga má cómoda la deliberación de ese Instituto, como podría ser mi comparecencia cuantas veces fuera requerido.

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2.3.- En la cultura filosófica, a mi juicio, el último elevado estandarte fue la escuela de Heidegger y -su discípulo- Gadamer, y su llamada Hermenéutica Continental

; donde, caminando un paso más por encima, vislumbraron (como en Juan, capítulo 1, versículo 1

) que el lenguaje era previo al ser humano, y que la realidad -como en los sueños- no era, en el humano, material sino conceptual; acreditándolo -por lo menos en tanto los buenos resultados que, a mí interpretación de esa referencia, le ha dado; imposibles con el método meramente empírico (o de nuestros cinco sentidos y punto

).

2.3.1.- Lo que ahora pretendo indicar es que se confirma, definitivamente, que, al no hallar cualquier solución problemática en la apariencia del lenguaje; ésta se haya en una interpretación más al estilo del método platónico; o sea, dividir y observar las partes en que está naturalmente dividida un palabra, o un enunciado. Es ahí donde radica la verdad que no se consigue en las etapas críticas.

2.3.2.- Ello, en otras palabras es un lenguaje que habla del propio lenguaje; es decir un meta-lenguaje

; como viendo la palabra o la oración desde fuera, y elucidando cada parte etimológica o suficiente, para en su relación con el resto, dar con una verdad. Algo inalcanzable si, por el contrario, utilizáramos el habla como una macrounidad, y como si su única utilidad fuera la designación de las cosas; no el concepto en sí, siendo éste, verdaderamente, la cosa ( sin lenguaje no hay cosas ).

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3.- LOCALIZACIÓN

3.1.- Tal vez, en la deliberación de ese Ilustrísimo Organismo en que me persono, debiera sopesarse las circunstancias personales del propio pensador, a fin de esa reiterada necesidad de alcanzar un estudio con fuerza epistemológica, o científica por excelencia; pues por alta que fuera su capacidad estética, en la oratoria o la persuasión, en nada daría visos de una certeza sobre la necesidad, la principalidad y el rigor, en esta investigación, pensada, y publicada; a no ser que el perfil del ideólogo no diera que pensar otra realidad que la que se ha dicho pretender; ante una Entidad cuyo objeto no puede contar, a mi juicio, con mayor grandeza, en el “Contrato Social”

.

3.1.1.- Así pues, usando ya una de las fórmulas de la estrategia filosófica, no puede demostrarse la necesidad de esta investigción; pero sí -mediante la llamada reducción al absurdo

– negar casos contrarios o apartados del tipo de este autor. Lo digo sobre todo por la envergadura del proyecto, sin la cual, este tipo de investigación es estéril.

3.1.1.1.- Así, no sería plausible encargar esta empresa, por sus características especiales, a un intelectual apartado siempre de la cotidianidad. Tampoco podría deshacersere del dichoso subjetivimo un ser ajeno a esta cultura almeriense; y si, se me apura, lo ideal hacia el objetivismo científico, sería alguien con cultura almeriense; que conoce esto; pero que no vivió aquí ni tampoco aquí nació; pues en la distancia de perspectiva; pero la suficiente, no más; es desde donde se puede contemplar el “todo”

, mejor que habiendo estado siempre dentro del mismo. 6

3.1.1.2.- En mi caso, habiéndo decidido residir aquí como etapa última, aunque, tal vez larguísima de mi existencia, no es otra la causa que la ilusión, siempre, en el recuerdo de todas mis venidas estivales desde la EGB, y casi de trimestre, sin faltar un año, en las tierras del levante almeriense, donde nacieron mis ancestros, y donde aprendí el deseo por el arte de pensar y escribir, como no podía de ser de otra manera en las enormes estancias de cal irregulares donde la luz nítida propia de aquí, me hicieron soñar nuevamente con mi niñez.

3.1.1.3.- Por lo demás nací allí, en el Nordeste como hijo de emigrante almeriense que adoraba su tierra natal, y dediqué veintinueve años a la praxis de la abogacía criminalista. He regresado a la madre tierra

, para ser lo que de niño ya era, sin saberlo, salvo por la angustia heideggeriana: una persona que no quiere dedicar el resto de su vida a la verdad aparente o forense; sino a la verdad última, filosófica.

3.1.2.- Al ser mi caso, la oposición más “milagrosa” a aquella “reducción al absurdo” que he descrito poco más arriba; debiera considerarse también -y es una reflexión previa que me he impuesto- que, como siempre, esta delicada investigación a la que aspiro, no puede dejar de ser siempre una unidad con el propio investigador.

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4.- FORMATO DEL PROYECTO EN SÍ

4.1.- Sé, que un proyecto no puede ser dilatado, tanto porque para ello está su objeto; cuanto porque la deliberación de los examinadores, se hace imposible en sí misma como en relación con el tráfico administrativo, de todos los titulares del derecho a rogar lo mismo que este humilde solicitante.

4.1.1.- Si me he extendido más hasta ahora, ha sido forzado por la diferenciación de este proyecto con otros muy similares, pero de búsqueda muy diversa; y especialmente por la excepcionalidad del método a aplicar y que, pronto, se resumirá.

4.2.- No obstante lo indicado, es propio para la famosa dificultad cotidiana respecto a lo filosófico, no solo llegar a la llamada caridad antropológica (acercar la publicación a cualquier tipo de lector u oyente) sino también, y a fin de que la deliberación sobre este proyecto sirva a lo mismo; configurar, para una comodidad deliberadora, más intuitiva, una realción de algunos conceptos centrales o ciertas estrategias metodológicas, con limpios y casi geométricos dibujosque puedan dar luz a mi insuficiencia expresiva. Así, en alguno de estos capítulos se mezclaran evidencias ilustrativas a modo complementario.

4.3.- Se deja al arbitrio de ese Ilustrísimo Instituto, pues no puede ser de otra manera, la decisión que propongo, de mi asistencia, si se considerare necesaria, a fin de dilucidar dicha mi oscura redacción y exposición de ilustraciones sin palabras. 8

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5.- ANÁLISIS BREVE DEL OBJETO DE ESTE PROYECTO

5.- Llama la atención, y nos da que pensar, el caso único, o de los únicos, del ser humano almeriense; y su hábitat general y particular. Cualquier menor que se relacionara con sevillanos, gaditanos, o, concretamente de Jerez , no podría adivinar que pertencen a la misma cultura, idiosincrasia y carácter, ellos y los hombres y mujeres de Almería y su provincia. Tampoco si ese infante es de Murcia o alicantino, dejaría de notar principales diferencias y vacíos, en unas vacaciones, solo, en, hogar almeriense.

5.2.- Siguiendo estos ejemplos de “laboratorio”, un arquitecto sueco que entrara en la capital de la Bahía, por el puerto, y conectara de golpe con todo el techo urbano de la ciudad, o el conjunto de los tejados sin tejado unidos de forma perfecta y asimétrica , podría decir, previo los ojos tapados, que se encuentra en suelo desarrollado pero africano, o de oriente medio o próximo. Cosa imposible en los pueblos y en las calles mínimas de la capital cordobesa…

5.3.- Cualquier aficionado al cante “jondo” , o todo lo contrario, pero que paseara por el barrio de los antiguos artesanos de Jerez, o el barrio de Triana, o en una barca de trabajo en las aguas saladas de Huelva, no podría comparar esa afición con el arquetipo almeriense, puesto que -a no ser que diera con un anciano que no olvidara el esfuerzo en la mina murciana, o el trasiego de almerienses y obreros de la provincia de Jaén hacia el levante ibérico; o bien fuera de exprofeso a la Peña flamenca de la

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capital; jamás oiría un taranto en alguna calle, o en alguna recogida de almendra o de la aceituna.

5.4.- Cualquiera traductor español-suizo, se entendería, en general, perfectamente, con un almeriense; no así con la ausencia de vocales y la fonética de un granadino de la Alpujarra, o un malagueño.

5.4.1.- Asimismo, si su vida suiza estuviera ávida de la risa fácil, no podría conmensurar con el patrón almeriense, el chiste sevillano, y la forma de decirlo del hombre de Cádiz, o de Jaén. Tal vez, creería, por la normal y aparente sobriedad del ciudadano de Almería, o de las aldeas de su provincia, que, salvo la ironía solo de contenido, la gracia y las ganas de risa, ausentes, le haría pensar que todavía no ha comenzado Andalucía. Pero sin duda que se encontraría con mayor acogimiento y confianza entre las gentes de aquí, que de la Autonomía levantina que acaba de dejar, bajando hacia lo indálico. El suizo intuiría de momento, el canton; tan normal para él, si no quería fenecer intelectualmente en su aventura andaluza. Si viajara de Huelva a Almería, parando en el camino, el estupor sería mayor.

5.5.- En el mismo sentido, este artificioso testigo objetivo por alejamiento, no podría equiparar el sentido intrínseco e introspectivo del triunfo económico de un afortunado matrimonio de aquí; que la necesidad de exuberancia mostrativa de los caballeros cordobeses; o los residentes periódicos de las mejores casetas de la Feria de Abril, en Sevilla, o bien en la de Málaga. Al testigo de labortatorio, le parecería propio de esa diferencia, una cierta condescencendencia aquí, que no allí.

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5.5.1.- El testigo virtual, no podría contemplar en el sevillano, o en el caballero cordobés, un pretérito distinto; mientras que en el poderoso almeriense presentiría la posibilidad de un pasado o un presente no tan lozano en bienes; pues el inconsciente del entrevistado le delataría mediante la duda en la pregunta; la modestia; la desconfianza; el rechazo de la invitación en hogares ajenos; y, tal vez -todo ello- especialmente en una mujer u hombre de un pasado rural- a los que, en algunos casos, no excepcionales, no habrían superado la costumbre de una cierta envidia (aunque no de las dañinas) la habladuría, la curiosidad superflua y por todo; y la ambigüedad.

5.5.2.- Pero ello no lo podría conocer directamente; solo por indicios, pues lo primero que no olvidara, fuera la hospitalidad, el cariño, el respeto y la confianza que transimite los seres almerienses -tanto de localidades grandes como chicas- y por una cuestión mayor que lo sensible: por la cultura ética.

5.5.2.1.- Y si pudiera contrastar esas dos realidades, confirmaría, que las dos se dan en la misma persona, y las dos son reales; como algo más compensado que la reserva murciana; o la superioridad sevillana, o la desconfianza gaditana; o la distancia cordobesa. Y sin duda que el Rocío hasta tierras onuvenses, o la personalidad serrana de las gentes de gran parte de Jaén provincia, serían extremos, todavía no comparecidos en el equilibrio de Almería.

5.6.- Si además, el referido arquitecto sueco de más arriba mencionado, posee como libro de cabecera al pensador galo Montesquieu , no dudaría, en el momento en que le liberaran de la venda, que la estética sin tejados de lo oriental próximo y lo africano; el encalado 12

y los ventanicos y puertas estrechas anti-calor, conocordaban lógicamente con un clima donde parece -como en aquellos países, donde el secano y la luz (que cae en la forma más vertical y más blanca) llenan la memoria entera- que estuviéramos a miles de kilómetros de distancia de las altas temperaturas húmedas del “de la franja central andaluza” o de sus aguas visibles, o el contraste entre zonas más áridas con el verde normal en la mayoría de las estaciones; mientras que la síntesis recordada de la belleza atípica almeriense se contraería al oasis de naranjos y el secano.

5.6.1.- El recuerdo de esta provincia del sudeste español, expresaría a los demás algo inverosímil: la compatibilidad de lo tórrido, con la bajada brutal de temperatura, en la sombra de una esquina o de un naranjo grande, y gracias a la ausencia de humedad en el ambiente: el calor soportable, seco por sus típicas y muy mínimas lluvias, y el secado por las treintenas de kilómetros atravesando secarrales aunque provenga el aire de las aguas marinas de tanta costa en el levante almeriense. El desierto ante nuestro testigo engañado, complementaría la lista de indicios para no suponer que se encuentra en la península, sino en el otro continente de menor latitud.

5.7.- Es por todo ello, y por una impresión intuitiva, que esta tierra y sus nativos, aún acercándose más a lo andaluz que a lo gallego; y más a lo levantino del sur -Murcia- (aún no siendo la superficie de la provincia almeriense mayoritariamente de levante) que a lo cántabro ; siempre se enclavó en Andalucía, y no podemos afirmar que exista una identidad con lo murciano; sino que solo a modo propedéutico, sumándole el Este ibérico, se le resta esencia andaluza.

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5.7.1.- Sin embargo -como otro de los rasgos diferenciales de las tierras y las gentes indálicas; Almería no ha prestado demasiado esfuerzo político a esa posible auto-identidad no encajable en otro entorno cultural, estético y filosófico.

5.7.2.- Sin embargo, también avala esa necesidad investigatoria, el hecho histórico -aún sin demasiada trascendencia en la cosa pública- de la reivindicación como Autonomía cuando este concepto se constituyó a raíz de nuestra vigente Constitución, en los años 70 del siglo XX. Y no deja de haber quien haya argumentado con cierta razón, una conmensurabilidad más posible entre Ceuta, Melilla y Almería, que en el perímetro extenso andaluz (pero esto no formará concretud en mi trabajo, salvo como efectos interpretativos del lector que así lo quiera ver -el objeto mío es el concepto, no la superestructura, salvo, en ocasiones, como indicios que corroboran el núcleo ontológico del “ser” propiamente de la almeriensa y el varón paisano.

5.7.3.- Pero, a lo que tiende la justificación científica de ésta nuestra intuición, mediante los trámites de investigación que luego se dirán, es a acreditar si cabe, en este caso, la ya constatada y finalizada aoutoidentidad fáctica del ser almeriense; o sea ¿si su consciencia existencial y cultural e intelectual es una autoconsciencia y no más?; o bien, ¿si ésta se alimenta, y siempre lo hizo, en primera instancia, de su contexto andaluz; o incluso levantino (con el entorno de Murcia)? o, por último, ¿si, en virtud de su entorno climatológico en tanto longitud y latitud, con el mar común, cabe -solo como reflexión pretérita- la conmensurabilidad

más válida junto a Ceuta y Melilla.

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5.7.4.-Debe destacarse complementariamente y a fin de dilucidar los límites claros del concepto que se pretende abordar, el hecho, paradójico, de que, la distancia ontológica (del ser existencial almeriense) no radica en la distancia espacial; pues las culturas limítrofes son tan alejadas como las ciudades andaluzas más distantes. Es más; en los límites internos a la provincia almeriense, este adjetivo deja de ser unitario, para acercarse más a la nueva provincia (caso de las Alpujarras de Almería; incluso el Campo de Dalías; lo mismo que el cambio súbito del paradigma de Adra y su camino a lo malagueño. Ello debe aplicarse, con toda obviedad, en los límites externos a lo indálico; con Málaga; provincia granadina, Jaén y la inmediata Murcia. Ahí está la clave, pues no es espacial en centenares de kilómetros, ni en la orografía.

5.7.4.1.- Así las cosas, la pregunta bien planteada sería si el ser almeriense es un modo de “ser” andaluz, levantino o -desde la teoría del “clima-hace-a-la-persona”, de Montesquieu- podemos hablar del espacio (africano) y del tiempo (Califato); o bien, es un modo del “ser” autoreferencial, lo que nos llevaría a una algidez de consciencia del ser o autoconsciencia del almeriense, que trasciende por encima de todo lo demás, en el tema que nos ocupa.

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6.- EL MÉTODO INTERPRETATIVO (HERMENÉUTICO) QUE SE APLICARÁ EN LA INVESTIGACIÓN, EN TANTO INVESTIGACIÓN DE LA INTERPRETACIÓN DE UN MODO O MANIFESTACIÓN DEL “SER”

6.1.- Como se ha indicado más arriba; la presente empresa tiende a ser única y de valor científico; en el bien entendido, también apuntado, que la reducción del lenguaje a lo lógico-racional que describe toda la realidad, ha sido rechazada por eminencias del pensamiento incansable y por el último hito de la gran filosofía analítica; y por mí mismo. Y he concluido también que el núcleo táctico de la pretendida investigación, debe circunscribirse en la Filosofía del Lenguaje y -más específicamente aplicándose; eso sí, mediante las “lentes” de este pretendido investigador, la referencia, dentro de la Filosofía Analítica, de la llamada ‘Hermenéutica Continental’. Motivos para ello:

6.1.1.- Este instrumento me ha resultado eficaz en otras investigaciones sobre casos análogos.

6.2.- La máxima fiabilidad de este hacer metodológico, se elucida con mayor intensidad, cuando se intuye que cualquier acumulación de hechos en el espacio y el tiempo, solo nos lleva a una conclusión no justificada; no demostrada indisolublemente a las premisas. Veamos por qué:

6.2.1.- Ya hemos adelantado que ese tipo de interpretación sobre el valor de verdad o de falsedad

, se haya oculto en el lenguaje tal como lo utilizamos; siendo lo adecuado y autodemostrativo , el des-velar esa verdad velada en el propio lenguaje, al descomponer éste o cualquier enunciado o palabra, en sus partes significativas suficientes. 16

6.2.1.1.- Lo mismo que la aludida, mi “Filosofía Previa” (o necesaria) en el siglo XXI, pretende demostrar la insuficiencia de conceptos para el abordaje de soluciones (como causa de la crisis); o el ejemplo paradigmático de origen, en que el niño va aprendiendo a leer por partes; siendo que, la relación global de las partes más pequeñas de las formas significativas, se intuye, por cualquiera, más eficaz que cuando el enunciado, la frase o la palabra se emplean como un solo signo o conjunto de signos para solucionar cuestiones, lo que ante la imposibilidad de ello -y latentemente desde mitades del siglo XX- ha dado la cara, en forma de Crisis, en los principios del Tercer Milenio, hoy todavía vigente aquél mal-encarar las cuestiones, cuya etiología es la “anemia” conceptual.

6.2.1.2.- Por su brevedad y su buena acogida, se transcribe ahora uno de mis ensayos sobre el elemento fundamental para toda solución; la única forma, a mi juicio, de consultoría filosófica, a fin de que se evidencie cómo es el juego de la “otra verdad”, mediante la observación analítica de cada una de las partes más pequeñas con significado -modelo éste que se usará en el trabajo de campo del presente proyecto y en el hacer de la propia publicación de lo reflexionado:

“…La interpretación de las palabras.-

Solo podemos solucionar un problema si entendemos las palabras que describen el problema.

Del mismo modo, solamente cabe la solución si comprendemos las ideas que utilizamos para que el problema quede solucionado.

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Ante una situación que debemos cambiar porque nos parece negativa o nociva (en nuestra empresa; en nuestra Cátedra; en nuestra pareja, etc.) siempre comparece un estado de preocupación o malestar; es decir PRE-OCUPACIÓN o MAL-ESTAR

El lenguaje.-

Toda palabra del lenguaje, sea utilizada como se quiera, no puede ir contra su propio significado, de suerte que las dos anteriores, pre-ocupación y mal-estar, entre otros muchos contenidos contienen los siguientes:

Pre-ocupación también está describiendo una situación en la que estoy sin ocuparme pero debo o quiero ocuparme.

El ser humano, o su empresa, o su vida particular, es un estar siempre ocupado, activo; pues la esencia de todo hombre o mujer es el transformar en todo momento su realidad creando algo distinto (lo contrario sería imposible: pues nunca miramos u oímos o pensamos o hacemos exactamente las mismas cosas; y, siempre hay un motivo, unafinalidad para alcanzar algo (aunque sea poner bien la hamaca para descansar), siempre hay una intención, una voluntad, aunque sea cuando estamos mirando las cosas que nos rodean.

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Por tanto si podemos afirmar que el hombre esesencialmente trabajo, ocupación, transformación de la realidad, entonces podemos decir que, cuando alguien está preocupado por la solución de un problema (es decir, que debido a ese problema está pre-ocupado) no está siendo. Es decir, no está siendo nada; no está en nada; no es un ser humano realizado en ese momento.

De igual modo, si tomamos la otra palabra (mal-estar) llegamos a ver que es sinónima de la anterior; pues, ya hemos dicho que, cuando alguien está pre-ocupado, no está, no está en nada, no está como ser humano. Y mal-estar significa no estar, y, si se me apura, se podría decir, que significa menos que no estar; o sea, que no solo no está como debe estar, sino que se halla en una situación previa –como indica la palabra- una situación previa de mal, que le impide no solo no estar en-nada-de la ocupación, sino incluso estar mal.

¿A qué nos lleva lo anterior?.

Pues siguiendo, la misma pista que siempre nos da el lenguaje (es decir siendo fieles a las ideas del lenguaje) nos lleva a una situación parecida a esa, y que solo puede ser –si seguimos defendiendo que el hombre es ocupación, actividad (y el sueño y el alimento serían en función de esa actividad, de ese despertar para seguir cuidándose de algo) si, decimos que somos solo un cuidado de algo, entonces debemos concluir que 19

cuando estamos antes-de-esaocupación (en pre-ocupación) y no-estamos significa que no-existimosen tanto que seres humanos.

La conclusión inmediata es que nos encontramos en un estado pre-vio a la existencia (algo parecido a cuando una falta de consciencia, por barbitúricos, o por un trauma físico o psíquico haga que estemos sinsaber-lo, hasta que no nos lo cuentan; o como le pasa al bebe; en todos estos casos el ser humano está pero no existe (es decir no está siendo un ser humanotodavía).

De lo anterior debe convenirse que la consecuencia no puede ser otra que, cuando estamospre-ocupados por cómo solucionar un problema, y entonces sentimos un cierto mal-estar, dicha preocupación y malestar provienen, no del problema (pues nada tiene que ver con lo que se ha dicho hasta ahora) sino que tiene que ver con el miedo a no-estar, a no existir.

Si no tomamos la perspectiva de la existencia (del sentido de nuestra vida) difícilmente daremos con la solución de cualquier problema, por muy técnico que sea. El sabio crea y descubre debido a haberse dado cuenta de que su ser es solo eso, trabajo: creatividad: creación: transformación; si no, no es.

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Yo, donde quiero llevar al lector, es a que vea, que, ante una dificultad problemática, la solución siempre debe tomarse como-por-encima del problema; es decir, en el lugar que hemos dicho antes; o sea: en lasolución que descubrimos antes-de-estar, antes de existir, antes de ocuparnos-de-la-vida. Es s entonces, y solo entonces, cuando se producen dos interesantes efectos:

Que el problema se convierte en nimio comparado con la existencia, y entonces podemos abordarlo con mayor fuerza, y, por tanto, con mayor fuerza de entendimiento.

Pero esto solo es solo retórico, pues eso no es lo importante, ya que, por todo lo que vengo diciendo, el problema no puede ser superado intelectualmente, sino existencialmente.

Esto significa que el instrumento racional solo nos sirve para descomponer y recomponer nuevamente un objeto u objetivo, o problema; en otras palabras, para analizarlo. Pero el analista no puede dar con la solución, solo plantear el problema.

Quien puede ver la solución es aquel que se sitúa en una posición como-por-arriba-del-problema, como viendo que el problema es algo más de su existencia; que su existencia es su verdaderadedicación, su verdadero cuidarse, ocuparse de ella. Es entonces y solo entonces cuando 21

deja de pre-ocuparse del problema para existir, es decir ocuparsedel problema (ya no está pre-ocupado, ya no siente mal-estar: ya no existe problema sino un cuidarse del problema, un ocuparse del problema, un apasionarse por el reto del problema. Solo entonces encuentra la solución.

Y saben ¿por qué es entonces cuando la encuentra?, pues, está claro, porque desde la existencia (desde un periodo de tiempo que algún día terminará) la solución surge a la fuerza, pues ante ese límite de tiempo que tiene la existencia, hay que darcualquier solución inmediata.

Y damos la solución inmediatamente, porque ya no nos da el miedo que nos daba la pre-ocupación o el mal-estar (tal como hemos demostrado: ya no identificamos un problema con el no-estar, no-existir) y al desaparecer ese miedo, todo es valor, y, en consecuencia, cualquier solución nos parece bien. Entonces elegimos una de ellas.”

7.- MAYOR IDONEIDAD DE LA HERMENÉUTICA CONTINENTAL EN NUESTRO TIPO DE OBJETO A INVESTIGAR 22

7.1.- Como ya se ha sintetizado más arriba, la Escuela analítica del gran filósofo “último”, Martin Heidegger, abundado por su discípulo Gadamer, ha sido y es el mejor hito en orden a la verdad ulterior del pensamiento, del lenguaje y de la vertiente estética, todos ellos en función de la verdad.

7.1.1.- Ahora, para la viabilidad del presente proyecto, se solicita otra de las figuras de la estrategia filosófica: debemos rogar en la deliberación de ese Ilustre Instituto, la llamada ’petición de principio’

: como saben; una confianza previa o axioma, que al final quedará demostrado con valor de verdad. Pero además, en la referida teoría de filosofía analítica, ello se impone sobremanera, pues:

7.1.1.1.- Desde esa empresa fiosófica, el lenguaje se considera previo o simultáneo al ser en estado humano.

7.1.1.2.- El lenguaje, así, no sería un medio de designar entidades objetivas independientes al mismo; la realidad es conceptual (como en los sueños).

7.1.1.3.- La elevación estética del lenguaje, sería la forma en que siempre comparece la verdad (es por ello, que ya adelantamos ahora que

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la forma de nuestra publicación sería literaria, con un hondo subsuelo científico).

8.- OBJETO REAL AL QUE SE APLICARÁ LA INTERPRETACIÓN HERMENÉUTICA 24

8.1.- Por lo dicho, el núcleo del que se trata obtener la verdad del ser propio de lo almeriense, sera el de los pensamientos y el habla (morfosintaxis; acentos; fonética; excepciones y conceptos exclusivos) de distintos almerienses y no almerienses, como luego se ampliará más adelante, en el presente escrito.

8.2.- También, por lo ya referido, ese vehículo interpretativo del des-ocultar la verdad, se aplicará, como confirmación del punto anterior, a la sociedad, cultura y, especialmente, estética almeriense, procurando con sumo ahínco el acceso a la obra de arte autóctona, tanto pretérita como actual (nos interesa el “proceso del ser” en el tiempo).

8.2.1.- Al yo sostener -platónicamente- que la idea máxima, la del Bien, es una poliedro de tres caras, sinónimas; Bien; Verdad y Belleza; el presente trabajo evitará la relatividad y la dificultad social, de lo moral o ético, usando otro iter

que nos lleva al mismo lugar: mediante lo estético.

8.2.1.1.- De hecho, en la crisis, y siempre ha sido así, lo único que continúa intocable es la proclividad universal a lo estético o lo bello, aunque lo científico haya variado como lo moral, en el tiempo y el espacio.

8.2.1.2.- Además, me parece central la acomodación de la división en tres juicios del alto pensador Imanuel Kant: el juicio científico ( Crítica de la razón pura

); el juicio moral ( Crítica de la razón práctica

) y -lo que surgió 25

inesperadamente de la fusión de ambas obras: Crítica del Juicio

, dedicada a lo bello y lo sublime.

8.2.1.2.1.- Y, como decimos, nos acogeremos a ese último, pues mientras que el juicio científico requiere de una justificación o demostración, y no es universal; y el juicio moral requiere de un interés (de lo mejor); en cambio, el juicio de lo bello, es inmediato, universal, no sujeto a interés alguno ni a ninguna demostración. (Valga como ejemplo cotidiano que, es por ello que aprendemos más de celos o de envidia, en un filme de estética suficiente; que en un Tratado de siquiatría o sicología; o, intuimos mejor el frío y el barro, y el duro trabajo de la pobreza, en los distintos pares de botas de campesina que pintó Van Gogh, que si viéramos a la persona con esas botas puestas en su hogar).

8.3.- Ahora bien, como hasta aquí nos hemos referido al ser en sentido ontológico (es decir el ser en el humano) no podemos dejar de lado en nuestra exigencia universal del concepto, el ser en sentido total, en su sentido óntico; por lo que, aprovechando la teoría del Marqués de Montesquieu, indagaremos, el medio, y la “escritura” de los parajes y, especialmente su causa climática, como suplemento del ser en sentido propio almeriense.

9.- METODOLOGÍA DE ACCIÓN DEL INVESTIGADOR

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9.1.- La fuente central será el diálogo y la charla con el almeriense; el de la capital; el originario; el de los pueblos; el pastor; el de la Administración; o el propio Historiador, sin dejar ningún tipo de los diversos contextos; tanto pretéritos, y de fallecidos; como en grupo o individualmente; en familia o en prisión…

9.1.1.- Se intentará, previo permiso al interlocutor, la grabación en audio o audiovisual, para la posterior “con-templación”

por el filósofo.

9.2.- Lo dicho, no olvidará especialmente los lugares limítrofes con las provincias andaluzas o no andaluzas.

9.3.- En tanto lo adelantado hace poco, sobre el juicio de lo estético, se fotografiará -desde encima- el techo urbano de la capital, desde una perspectiva de panorámica general y unitaria, desde fuera de la ciudad en sí, y desde diferentes altitudes; lo que luego será contemplado detenidamente por el investigador y encajado como un puzle con el resto de indicios descritos en este proyecto o proceso.

9.3.1.- En este punto anterior, se realizará una labor de estética comparada con esta forma tan inhabitual, solo propia de lugares con los que se realizará esa comparación o identificación (africanos; y Oriente próximo; o, tal vez, la estética rural mexicana y las entidades arquitectónicas -en su tiempo llamadas- de arte colonial…; mediante los fotogramas o pinturas sobre estas excepciones zonales extranjeras).

9.3.2.- En el mismo sentido, los parajes naturales y sobre todo los excepcionales; tanto en lo serrano como en las famosas ramblas y valles; 27

prestando especial interés a la luz y el secano almerienses; y demorándonos en el desierto, haciendo abstracción de lo menos habitual en esta provincia, que se descarta, por innecesario, en este estudio universal del “ser”

, que toma modo absoluto en un espacio concreto como la provincia de Almería, en general.

9.3.3.- Tanto lo urbano como lo natural, serán pruebas de contraste que se adjuntarán como medios probatorios junto a la prueba necesaria (o en sí misma) de las comunicaciones directas mediante el habla; no haciendo públicas las grabaciones de los testigos o, en su caso, las fotografías personales, informando y recibiendo firma al respecto en tanto los derechos de la intimidad o de de los datos.

9.3.4.- Intuitivamente, ocupa un lugar trascendental, la obra de construcción, tanto particular, como rural en momentos de depresión económica, y especialmente los materiales, aislantes, de su construcción.

9.3.4.1.- En el mismo sentido, la consabida problemática de siempre: la escasez de las aguas; el milagro del cultivo; dejando capítulo aparte para un ejemplo que, aunque secundario, se convierte en paradigma de lo que acabo de expresar: “la excelencia-internacional-en la consecución del llamado-aceite del-desierto-de Tabernas”.

9.3.5.- Lo inmediatamente anterior, nos lleva la obligación de comunicar y considerar, no solamente los elementos configuradores del ser en sentido ontológico y óntico, sino también, en esta última dimensión, el diferencial de capacidad intelectual del almeriense de siempre, recurrente ante la adversidad ; triunfador en la emigración; y en el 28

alcance de altos capitales en su tierra, así como internacionalmente (Cosentino como paradigma) destacando el desarrollo hasta lo electrónico y geométrico del producto de los famosos mares de plástico, y su comparativa intrínseca entre los menos pretéritos campos de Níjar y el Poniente; así como la mentada, al principio, macrodialéctica histórica, de tiempos de grandeza económica y siglos de depresión extrema.

9.4.- No debe olvidarse, con nuestra metodología, la serenidad almeriense, la salud o lozanía y belleza femeninas, y la confirmación del bienestar natural -y en el habitat en general- de los foráneos que identifican vacación con Almería tanto como que el almeriense ama la autovacación almeriense (sin viajar) y ya no concibe un cambio de residencia, con la contrapartida de emigrantes de otros centros urbanos de filosofía antitética sobre el tiempo y la existencialidad, como hijos de emigrantes a las zonas del nordeste español, que necesitan regresar a la mejor “luz” de la península.

9.5.- En los últimos años se ha venido considerando de altura artística, la crítica culinaria y la propia cocina; de la que no podemos prescindir en su aplicación a lo originario y típico aquí, para nuestra cadena de indicios probatorios, sobre todo en tanto sus rasgos andaluces y su “perennidad” ya secular (el tapeo, incluso como forma de alimentar uno o más de los momentos necesarios de ingesta completa).

9.6.- Desde esa dialéctica o alternancia, micro o macrohistórica, donde siempre resurge la idea de rentabilidad económica; como si siempre regresara, después de la depresión, la inteligencia de transformación o de revisión conceptual, el cine que se produjo y dejó, vuelve otra vez a reiterarse y reinventarse en los parajes almerienses, y en los despachos, 29

cuyos asientos son ocupados por productores de grandes inversiones o directores de máxima popularidad en California.

9.7.- En el mismo sentido justificado, no olvidaremos paradigmas análogos al presente interés, de lo que fue en su día la revisada y recurrente obra literaria Campos de Níjar; así como la magia o energía que estas tierras presentan en la inspiración del escritor, intuyendo nosotros como un monumento, el crimen en el cortijo de El fraile

, leído por García Lorca desde el servicio militar y que le inspiró una de las obras teatrales más diversificada y reinventada; Bodas de Sangre; así como ahondar en la criminología local (indicio relevante en tanto extremo humano) y la axiología y el propio valor insuperable, aunque en casos excepcionales, y que nos hacen enfocar un caso que nos destaca: la famosa acusación letrada, ocultándose del peligro, pero no cediéndo un ápice, en el caso que condenó como convictos, a los autores del llamado Caso Almería; acercándonos asimismo a su elemento estético, cuando fue llevado al cine.

9.8.- En esa axiología de lo estético y de lo sublime, no puede faltar la verdad en sí, o interpretación hermenéutica, de tanto como se ha escrito sobre lo mágico o siniestro, en estas tierras; a fin de dilucidar los miedos de las ciclos pobres de la cultura y del capital; o la importancia de la pureza del medio ambiente y su consecuente energía especial por privilegiada latitud que pudiera hacer buena la realidad, no siempre reductible a lo lógico y racional.

9.8.1.- En esa escala alternante de valores y de artes, se convierte hoy en monumento “procesal” de superación, el caso internacional y absoluto del intérprete que conmocionó en Operación triunfo, y que sigue conmocionando sin alejarse del todo de sus tonos o acentos cercanos al 30

Poniente, donde volveremos a indagar asimismo en otro hogar, el del irrepetible y ya en espíritu, líder de los hermanos Escobar.

9.9.- Además de los concretos pensamientos sobrevenidos durante la propia dialéctica de la investigación, podemos cerrar a modo propedéutico, este apartado, en aquellas construcciones rurales, muy indicativas por sus diferencial propio en su entorno rural, pero no en tanto que viviendas, sino lo que conlleva el trasiego agrícola y ganadero; tales como las redes de acequias y los protocolos fácticos y verbales de su tanda de agua; o los genuínos -y tal vez, su acercamiento a lo morisco en su estancia estatal en la Edad Media- llamados aljibes; o el tipo de cultivos a lo largo del tiempo; o el tipo de eras, los animales de trabajo y, en fin, la forma de asueto vía caza, o los juegos de naipes preferidos; y, sin duda, la manera de las matanza del cerdo (con la intención de otro elemento probatorio, cual la diferencia esencial del embutido, respecto a otras formas de matizarlo en y fuera de Andalucía; o el tipo de forma de conservar y los alimentos conservados (idea fundamental por el simbolo de la sobrevivencia desde milenios anteriores -más en forma de salazones o avinagrados; y los protocolos de las fiestas mayores; la intensidad religiosa; los tabús sexuales o tabús enfermizos o mortales; las presuntas causas de suicidios; y la jerarquía compartida o no, entre la mujer y el consorte en el matrimonio.

10.- EL TRABAJO DE CAMPO CONCRETO EN LA INVESTIGACIÓN

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10.1.- Mediante vehículo automóvil, grabadora, y máquina de fotografiar, se hará parada y fonda en todos y cada uno de los municipios de la provincia, así como las aldeas intuitivamente más interesantes en orden a su cercanía a la localidad, o, precisamente, por su aislamiento.

10.1.1.- Dedicaré más tiempo a la capital y a los habitantes residentes; y de ahí, dilucidaré si Almería se convierte en la otra Almería; la de Poniente. Pero la relevancia, demora y contemplación se integraran en los diálogos con los vecinos almerienses limítrofes con otra provincia.

10.2.- En el mismo sentido, en los municipios limítrofes con la provincia de Almería.

10.3.- Se intentará como perímetro del “ser-almeriense-propiamente”, una intersección

entre el Levante y el Poniente almerienses; los serranos y los del valle y las costas accesibles.

10.4.- También la demora será mayor en los puntos de vista distanciados, como más intuitivos, tales como emigrantes a Almería, descendientes de los almerienses que emigraron antes DESDE Almería -con especial relieve en la zona catalana, por ser destino típico, y por el conocimiento y vida del investigador en esa zona.

10.5.- Tres de los contextos vitales para la Hermenéutica analítica, la interpretación de los textos jurídicos; el existencialismo; y la sustancia objetiva y real del concepto; nos llevarán a la contemplación de juicios orales en materia criminal (por su extremo dicho, y por su intensidad 32

judicial); al diálogo con enfermos terminales y -en virtud de la salubridad mentada- se hará un bosquejo de las enfermedades más y menos destacadas, en la visita a los dos Hospitales más destacables; y, repectivamente; una charla con varios asistentes, en tanto que mayores de edad y alumnos del Bachillerato, de la Universidad, y algunas entrevistas con sus respectivos docentes.

10.5.- Nos aproximaremos al hecho diferencial y salubre, de la ausencia de excesivo tejido industrial, así como el mantenimiento salvaje de tantos kilómetros de costa (caso aislado el de esta provincia).

10.6.- Valoraremos la importancia, tal vez positiva, de una capital pequeña, pero completa y adelantada; y sus estados pasados, de aislamiento del Municipio Principal, haciendo de -el freudiano padre-Estado, Granada.

10.7.- Al ser hechos permanentes en nuestra forma de mundo, nos demoraremos en el modo de conducción automovilística; la influencia y selección televisiva; los gustos musicales; y la comunicación electrónica.

10.8.- Por último, se convierte en “conditio sine qua non” la visita a todas las capitales de las provincias andaluzas, así como a la capital murciana; Ceuta y Melilla; y la capital marroquí. Ahí “con-templaremos” las grandes diferencias o las analogías ajenas al espacio y al tiempo; salvo el caso del Mar Mediterráneo como “co-latitud” en la franja de Almería, lo ceutí, y la militar Melilla.

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11.- LA ACCIÓN PURAMENTE FILOSÓFICA DE LA METODOLOGÍA, POR PARTE DEL INVESTIGADOR

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11.1.- En esas conversaciones fundamentales en tanto que objeto central de nuestra interpretación, el investigador aplicará la demora y la contemplación externa e introspectiva de ambos interlocutores.

11.2.- Finalizado el trabajo de campo, el investigador dejará que el pensamiento grabado y su entorno y contextos fotografiados, le dé que pensar; pensando entonces solo en la composición hermenéutica de las ideas, deseos, pre-ocupaciones, estética y excepcionalidad de lo acumulado en el trabajo de campo, a fin de recomponer una verdad necesaria, una verdad en sí misma, sin necesidad de volver a mirar por la ventana, sino solo observando, en todo sus límites, el concepto que obra en sus datos extraídos por aquellos medios audiovisuales.

11.2.1.- Esta segunda demora y está contemplación sobre el concepto, ajeno a la experiencia captada, es clave en este proyecto; pues es ahí donde el filósofo ofrece un plus de verdad analítica: aquella irrebatible, por estar en el “sujeto” de las frases lo que luego se reitera en el “predicado”

.

11.3.- Una vez confirmada científicamente la intuición de origen; y al ser el pensamiento a modo muy veloz y como en forma de lluvia de ideas o racimos de racimos, se conseguirá la tesis de pensamiento mediante la escritura o publicación de la obra ulterior de los trabajos de campo; y la contemplación demorada de la interpretación hermenéutica de los datos recabados en la comunicación, y que puedan ser encajados en lo socio-cultural; el habitat natural y el artificial.

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12.- LA FORMA DEL RESULTADO PUBLICADO

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Lo indicado respecto al camino eminentemente estético de nuestro objeto a interpretar (por ahí irán las conversaciones); la verdad necesariamente estética de la escuela alemana de Gadamer y Martin Heidegger; y lo también decidido sobre la elección entre los tres juicios kantianos, el de lo bello o sublime; y unido todo ello a la frialdad y atipicidad del lenguaje filosófico; considerando al mismo tiempo la flexibilidad inagotable del lenguaje literario; nos lleva a expresarnos, en el resultado, a modo de una especie de “Campos de Níjar Dos”; es decir en forma de Crónica literaria.

13.- PRESUPUESTO DE INDEMNIZACIÓN POR EL TRABAJO DE CAMPO; LA ACTIVIDAD DE PENSAMIENTO PURO; EL TIEMPO DE LAS HERRAMIENTAS FILOSÓFICA (LA DEMORA Y LA CONTEMPLACIÓN);

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DIETEAS; Y REDACCIÓN EN TÉRMINOS CIENTÍFICOS PERO EN FORMA DE OBRA LITERARIA

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