ANALFABETISMO EMOCIONAL EN EL LIDERAZGO

ANALFABETISMO EMOCIONAL EN EL LIDERAZGO

La ignorancia emocional es una realidad del mundo profesional y su historia, del liderazgo y la cultura de las empresas; un modelo idealizado que nos inculca el sistema y donde abundan los grandes profesionales titulados de prestigiosas maestrías y con cargos de mando, supuestamente exitosos, pero incompetentes esclavos de sus pasiones recortando el potencial de sus talentos y de los suyos.


«Ud. no traiga sus problemas personales a la oficina. Me los deja en la puerta. ¿Está claro?»


¿Quién podría creer conscientemente que un profesional puede desarrollar su máximo potencial talento mientras se encuentra bloqueado emocionalmente? Y para colmo, ante un entorno con estímulos apáticos para con lo que él siente, lo aqueja y paraliza.

Esto es culpa de la irresponsabilidad interpersonal o del analfabetismo emocional.

«Cuando las emociones entorpecen la concentración, lo que ocurre es que queda paralizada la capacidad mental cognitiva que los científicos denominan "memoria activa", la capacidad de retener en la mente toda la información que atañe a la tarea que estamos realizando».**

No es por culpa de nadie, pero es responsabilidad de todos. Como seres sociales absurdamente no hemos sido ni criados, ni educados, ni formados para aceptarnos y reconocernos a nosotros y los demás como seres con emociones. Todo nos puso a la orden el tapar nuestras emociones, a no respetarlas.

Lo que no se conoce no se mide, lo que no se mide no se gestiona, y cuando no gestionamos nuestras emociones podemos caer a merced de nuestras pasiones y cometer muchos errores, perdidas de oportunidades, tomar malas decisiones, maltratar nuestras relaciones, o simplemente llegar a límites de riesgo para nuestra propia salud mental o integral (Burnout, Estrés, Depresión, Etc.)

Si bien el liderazgo siempre gestionó a las personas sobre la base de emociones, no se ha destacado por hacerlo bien, ¡NO! fue por el camino más fácil, el de sus propios miedos derivado de la ignorancia emocional y articulando así el miedo en su gente.

«Talentosas pelotitas de nervios a la suerte de nuestras emociones extremas o constantes».

Como líderes tenemos un deber, una responsabilidad que consciente y valientemente deberíamos tomar, y es el desarrollar, primero con nosotros mismos y luego con los nuestros, y es la Inteligencia Emocional.

El 80% del éxito en la vida depende de la Inteligencia Emocional (IE). La gestión positiva de las emociones es más determinante para el éxito en la vida que el coeficiente intelectual.**

La IE es “la capacidad de reconocer nuestras propias emociones y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.**

Considera la importancia de potenciar dos habilidades importantes para el desempeño personal, social y profesional de cada persona. Por un lado y a nivel personal, considera imprescindible la “capacidad para la auto-reflexión”, es decir, la habilidad que nos permite identificar las propias emociones y regularlas de forma apropiada. Por otro lado y a nivel social, resalta el valor de la “habilidad para reconocer lo que los demás están pensando y sintiendo”, a través de las habilidades sociales que incluyen la empatía, asertividad, comunicación no verbal, el liderazgo, entre otras.

La IE desempeña un papel central no solo en el éxito o el fracaso de todo tipo de relaciones humanas (desde las sentimentales y familiares hasta los vínculos laborales) sino también en el éxito o fracaso de los proyectos personales. Una persona con una inteligencia emocional fortalecida, podrá adherirse a su objetivo principal, superar los obstáculos, evitar rendirse o abandonarlos.

Los componentes de la IE son:

  1. El Autoconocimiento emocional: hace referencia a nuestra autoconciencia emocional, es decir, a la capacidad de reconocer nuestras emociones, e identificar como las mismas nos influyen. De esta manera, sabremos como nuestro estado de ánimo afecta nuestras conductas y actitudes. Por ejemplo: si una persona se percibe triste y angustiada, lo más probable es que desee evitar reuniones sociales y realizar alguna actividad deportiva. En cambio, una persona se percibe alegre, se sentirá más motivada y predispuesta, por lo que podrá comprometerse de la mejor manera a su actividad laboral y/o académica, fortaleciendo sus lazos afectivos y sociales.
  2. Autocontrol emocional: es la capacidad de autorregulación. Primero identificamos la emoción que se encuentra activada con gran intensidad y luego la dominamos. Implica saber gestionar, conducir, controlar nuestras emociones. Por ejemplo: en un contexto de discusión, una persona con autocontrol emocional, elige no continuar la conversación bajo un estado emocional de enojo e ira y, considera prudente continuarla, en otro momento, cuando haya disminuido el malestar.
  3. Automotivación: la motivación es un estado interno que impulsa nuestra conducta hacia una meta. La automotivación implica enfocarnos en nuestras metas personales, para ser proactivos y actuar en consecuencia, con entusiasmo e iniciativa, siendo capaces de superar los obstáculos que se nos presenten. De esta manera evitamos procrastinar (es decir, evitamos posponer responsabilidades por actividades más gratificantes pero que son irrelevantes. Ejemplo: miramos una serie completa durante tres días seguidos sin enfocarnos en un proyecto laboral. Lo posponemos, porque preferimos mirar la serie, luego nos angustiamos por no haber realizado el proyecto laboral).
  4. Reconocerlas emociones en los demás: implica la capacidad de ser empático con los demás. Es decir, ser habilidoso en identificar la emoción que expresa la otra persona, de manera racional y objetiva, “es ponerse en sus zapatos”, sin juzgar, ni mantener prejuicios. Es correrse del lugar del “sí mismo” e identificarse con el “lugar del otro” y desde ahí, interpretar la situación usando su propia perspectiva. De esta manera, vamos creando vínculos afectivos cercanos, fortalecidos desde lo emocional y racional.
  5. Relaciones interpersonales: implica las habilidades sociales que nos permiten generar vínculos interpersonales estables, consolidados en valores de solidaridad, asertividad, respeto, gratitud, humildad, amistad, etc. Son aquellas habilidades que nos permiten brindar respuestas adecuadas al entorno y nos permite relacionarnos mejor con las personas que nos rodean. Por ejemplo, una persona habilidosa socialmente puede, en un contexto de tensión, mantener la calma, expresar su emoción (ya sea de enojo, frustración, o decepción) y su opinión con respeto evitando agravar el conflicto.

Sociabilizar, trabajar, desarrollarnos como personas y profesionales, el liderar, motivar e inspirar, cosa que todos hacemos en distintos niveles, merece responsablemente el desarrollar además otra inteligencia, la Inteligencia Interpersonal, y ésta depende directamente del nivel de desarrollo de la IE.

El futuro exitoso de las organizaciones y el liderazgo deviene necesariamente del desarrollo de la inteligencia interpersonal, no cabe a lugar el no tener presente que el vehículo indispensable de toda sociedad o empresa es la calidad de sus relaciones. Podrás tener todo el talento del mundo, pero de nada sirve guardado detrás de tus incompetencias emocionales.

Finalmente y sin deseos de herir susceptibilidades o vulnerabilidades emocionales de nadie, con todo respeto les recomiendo comiencen a hacerle lugar a sus emociones y la de los demás.

Sepan disculparme pero yo no comparto, bajo mi concepción actual de liderazgo, el modelo incompetente y analfabeto que no hace lugar al sentir de las personas para el desarrollo del liderazgo y la cultura organizacional. Por mi convicción y porque aprendí que sin la respetuosa gestión de las emociones no podremos lograr el máximo potencial de nuestra gente y de nuestros proyectos como empresas.

«Sigan liderando como en el pasado y su presente no tendrá el mejor futuro».

Si hoy te encuentras en un lugar donde tus emociones no son respetadas, te recomiendo pienses si por tu bien no mereces salir de ahí.

Adjunto como información de contexto una encuesta que realicé aquí en la red la semana pasada, saquen sus propias conclusiones:

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Te invito responsablemente a compartir en el área de comentarios tu sentir sobre la consigna de hoy. Tú, ¿qué nos puedes compartir de tu valiosa opinión? Te respondo. Muchas Gracias.

** Extractos tomados de: "La inteligencia emocional" (Daniel Goleman)

Julio Cesar Valenzuela

President & CEO | PHD REAL TEAM CARE Ambassador | CEC Tijuana Organizer

2 años

#awesome ##story ARIEL HERNÁNDEZ!

BERNARDO OTERO

CONSULTOR EN NEGOCIOS DE SALUD ANIMAL EN AMÉRICA LATINA • Linkedin TOP Product Marketing Voice • AUTOR • PONENTE | Ayudo a empresas de SALUD ANIMAL en sus proyectos de expansión • BRANDING PERSONAL VETERINARIO

2 años

Es un gran “debe” de las organizaciones y siguen sin aprender en general. Y cómo bien señalas es más importante que todo lo demás Ariel Hernández. Muy buen tema para invitar a todos a reflexionar

Bàrbara V.

Pedagoga | Tècnica d'Orientació Laboral i Formació

2 años

Me ha encantado el post!! Justo ahora con los usuarios de la fundación estamos trabajando las emociones, y me ha venido de maravilla este post. Es cierto que en las empresas puede que no nos escuchen en cuanto a nuestras emociones, pero nosotros tampoco estamos educados para escucharnos a nosotros mismos. Gracias por el post.

Excelente post...

Pablo Belardinelli .·. Creo que te puede interesar esta lectura. Tema del que se habla poco y que supone el 80% del exito en la vida.

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