Asesinato de la creatividad
Con el paso del tiempo, estoy convencido que la gerencia inconscientemente provoca que su equipo de trabajo cometa un crimen, asesinar la creatividad. El hecho se centra en la “urgencia” por resolver un problema, entiendo perfectamente que se requiere con urgencia, por la naturaleza del negocio, sin embargo, sí en cada oportunidad, al resolver un problema se diera un "proceso de aprendizaje" para identificar las barreras y cómo éstas pueden desplazarse, retirarse, o simplemente franquearse para dejar fluir el proceso productivo, el efecto a mediano plazo, sería muy diferente; me refiero a aprender a utilizar la creatividad en los problemas de piso, que los participantes imaginen, jueguen con las ideas y busquen como aplicarlas; y no estoy hablando de una tormenta de ideas, que usualmente deja muchas ideas de lado por no saber cómo utilizarlas, sino de aplicar estrategias que re-diseñan un proceso para "controlar un problema".
La creatividad aplicada a un proceso productivo requiere de los siguientes pasos:
- Primero desarrollar una experiencia en el proceso de imaginar, esto es una enorme ventaja ya que todos imaginamos, (usted ahora mismo me esta imaginando en este dialogo.)
- Segundo requiere establecer un proceso de traducción para llevar desde la imaginación hasta los hechos, las acciones que controlan el problema, esta etapa, desarrolla la creatividad, se experimenta mentalmente con las ideas y su ejecución, se visualiza las posibles fallas y los efectos esperados, llegando a una “idea ejecutable” de naturaleza muy superior por su constitución, evitando las fallas imaginadas en la aplicación, es aquí donde la creatividad pasa a ser un elemento que potencia el control de problemas.
- Tercera, la aplicación de la “idea ejecutable” en el problema, que permite la experimentación y el proceso de aprendizaje, confirmando o refutando el proceso generado en la imaginación.
El asesinato viene cuando el proceso de solución ocurre bajo la presión “urgente” de restablecer la situación, dejando de lado el proceso de aprendizaje (2º paso). El equipo aprende a prueba y error, dando un salto desde el paso 1 hasta el paso 3 sin entrar al verdadero análisis y experimentación que provoca un aprendizaje profundo, e impulsa los proceso creativos e innovadores (paso 2), es importante comprender que la idea de resolver no es realista, los problemas no se resuelven, se controlan, y sólo bajo esta óptica el proceso de mejor es viable; la oportunidad de mejorar ocurre sólo con la parte que identifica los elementos que son barreras para el flujo de la productividad.
Dejar de asesinar la creatividad involuntariamente requiere de enfocar la estrategia de “control de problemas” de forma que ocurra el aprendizaje, esto en su inicio será lento, pero dará al equipo de trabajo la oportunidad de aprender e ir acelerando, de forma constante, e incluso llevando las ideas que funcionan a otros ámbitos del proceso, evitando errores.
El control de problemas debe enfocarse sólo en aquellos que llevan a la mejora de resultados productivos, y esta parte es uno de los puntos de vista que se pierde al trabajar bajo presión, lo “urgente” es observable, sin embargo los problemas son un iceberg que muestran la punta pero no el tamaño; el control no es eliminar el iceberg, sino de imaginar cómo cambiar la situación para franquearlo y llegar a donde se tiene trazado, la productividad.