¿Donde se utiliza la creatividad? en el control de los problemas.

La creatividad está alojada en la facultad de pensar, donde manejar, comparar, mezclar, unir, diseccionar, transformar o destrozar ideas o conceptos permite la gestión para innovar y en consecuencia el proceso creativo; me refiero, se utiliza para obtener otras ideas o conceptos o modelos que permitan opciones nuevas para actuar.

La creatividad se utiliza es la búsqueda de mejoría, en la obtención de satisfactores, tendemos a buscar soluciones a nuestros problemas diarios, y conforme se adquiere la habilidad para solventar un situación, estas prácticas se convierten en normas sociales, bajo este contexto la creatividad es un poder inherente al ser humano, el poder de generar posibilidades y producir efectos sobre aquellas condiciones que afectan la obtención de satisfactores o “problemas”.

Tenemos por costumbre gestionar nuestros problemas de una misma forma, la costumbre se convierte en un hábito y termina por ser un acuerdo sobre la solución del problema; incluso en los ámbitos académicos se demanda que se apegue a un formato de solución ampliamente utilizado y probado por la experiencia de los mentores. Esto está bien si el problema es conocido, ya ha sido analizado y se tiene una estructura de conceptos (modelo o ideas) reconocidas del problema, y las variantes son únicamente la aparición del mismo problema en el tiempo; en estos casos la estrategia para resolver ya nos ha dado resultados satisfactorios, esta conducta ha garantizado la mejora sustantiva de nuestra sociedad, son el pilar de la estandarización y han desarrollado la estructura de información bajo la cual funcionamos. Sin embargo deja atascado el desarrollo de la capacidad de innovar y mejorar sustancialmente; al tener una forma de solución, se dejan de lado la búsqueda de otras soluciones procedentes de la innovación, sólo quienes se atreven a imaginar otras alternativas, logran ubicar donde se utiliza la creatividad, provocando los cambios y actualizaciones de información de cómo controlamos los viejos problemas.

Una situación que representa un “problema” modifica nuestra forma de actuar, para buscar cómo resolverlo utilizamos el pensamiento, donde la experiencia viene a proponer formas o ideas o conceptos que son generadas desde las vivencias previas y en ocasiones por los chispazos de creatividad, es en los problemas donde la creatividad tiene su mejor uso.

Cuando se nos presenta un problema, usualmente empleamos la experiencia como primer alternativa; imaginemos que el martillo nos resuelve muy bien para clavar un clavo, sin embargo no será la mejor herramientas para abrir una botella; la experiencia nos enviara por el camino de aplicación del martillo para muchos de nuestros problemas, donde no necesariamente es lo más eficiente. Este ejemplo es burdo, pero si observamos la industria se tienen situaciones similares, donde las herramientas utilizadas en calidad para mejorar los procesos de manufactura, se han intentado llevar a otros ámbitos de la sociedad moderna donde no resultan con la misma eficiencia, como por ejemplo el análisis de problemas de mantenimiento utilizando las herramientas básicas de calidad; en todos los casos la aproximación de una herramienta requiere de una actualización de los conceptos involucrados para que transformen la aplicación y mejore el resultado.

El proceso de pensar se aplica para gestionar ideas que permitan el control del proceso de generación de valor, o satisfactores eficientes; esta premisa es básica para entender por qué la creatividad controla una situación y poco a poco la mejora, hasta obtener un conocimiento normalizado que puede aplicarse usualmente en las mismas situaciones.

El proceso creativo está presente en el control de los problemas; para controlarlos se requiere:

Primero, el concepto problemas tiende a tener una connotación negativa, nos obliga a buscar una solución, una respuesta correcta; la misma experiencia nos lleva a buscar respuestas de este tipo, correctas y únicas, esto es típico del ámbito educativo donde nos formamos. En la realidad, esto es mucho más amplio, el problema tiene más de una forma de abordarse y más opciones de control de las que aparentemente se dejan observar; los problemas son situaciones que deben controlarse, es decir, los problemas no se resuelven, se controlan.

Si somos estrictos, la solución de un problema debería zanjar la situación y no permitir que vuelva a aparecer, es decir se salga de control nuevamente; sin embargo es frecuente que los problemas se atenúen y vuelvan; al utilizar el proceso creativo para  mantenerlo bajo control, la situación permitirá el aprendizaje, es decir, la experimentación y la aplicación del proceso creativo; modificando el proceso hasta someterlo y convertirse en una norma de operación; es entonces cuando el proceso creativo  ha generado una mejoría en el proceso, haciéndolo más eficiente.

Segundo, el proceso de mejora requiere de una base de control, la cual está ubicada dentro del proceso que permite gestionar ideas para obtener el objetivo de una función productiva, en pocas palabras, el control lleva el proceso al resultado esperado; cuando se tiene un “problema” el proceso no está entregando el objetivo, entonces el control requiere de ajustar el proceso para poder modificarlo y generar una situación nueva, este ajuste se obtiene del proceso de imaginar, donde la innovación permite generar opciones de actividades para cambiar la situación del proceso, donde el “problema” está aún presente pero afecta de otra forma, de una manera donde es diferente o disminuido; digamos que está bajo control, por tanto el control requiere de ideas, las cuales se generan durante el proceso creativo.

Es dentro del control, donde mejor funciona el proceso creativo, cuando buscamos como controlar un problema, estamos imaginando como desplazar barreras que delimitan la eficiencia del proceso, desplazarlas para que facilitan el proceso y provocar la eficiencia, este acto imaginativo de desplazar una barrea no es la mejor opción para el problema, en si no lo controla, pero permite el aprendizaje, imaginar la experimentación, pensar en alternativas que pudieran generar la posibilidad de control e incluso generara una acción que a mediano plazo haga que los ciclos de pensar y experimentar sean más productivos que el simple hecho de aplicar la experiencia.

Aprender de los problemas utilizando el proceso creativo ha sido el fundamento del existo de todas las empresas tecnológicas.

El uso de la creatividad es pues un paso intermedio entre el problema y su control, requiere de un proceso de imaginación para buscar ideas o conceptos que pueden aplicarse para el control del problema, para la generación de satisfactores eficientes.