Aterrizando el COVID- en nuestras vidas a futuro
Como COVID-19 no se irá, debemos convivir con él y el riesgo de su amenaza latente, sin embargo, hay que programar retomar nuestras vidas, con las precauciones sanitarias más estrictas, con otra actitud y más aún una vez que sepamos la magnitud en Chile y el mundo, idealmente que pueda ser controlada por los servicios de salud, en base a sus planes y acciones por todos sabidas, con ataques de otros o mutados que serán más frecuentes en el futuro.
No obstante, la contracción económica evidente, todos perdemos, las necesidades se reducen a la alimentación y abrigo. Todos los suntuarios y banalidades, viajes de placer, etc. pasarán a segundo plano, aunque la amnesia humana es frecuente una vez que las vacunas y tratamientos sean efectivos. La prioridad será la vida de uno y los que queremos, como todo de la naturaleza y el cuidado de los ecosistemas.
El consumo se va piso, la apreciación de los negocios se reduce en promedio del 50%, como lo verán en las bolsas y el desempeño de nuestros fondos de pensiones, que en unos años se recuperarán nuevamente, pero el daño patrimonial de su flujo efectivo (VAN) efectivo acumulada tal vez nuca de lo que teníamos proyectado.
Lo bueno es que las cosas probablemente bajarán de precio, usaremos lo estrictamente necesario, viviremos con menos dinero. Nuestros objetivos de vida cambiaran, nos concentramos en la vida familiar. El contacto con la naturaleza la cuidaremos más, los hechos están a la vista donde había aguas turbias hoy están claras. Las ideologías y resentimientos políticos o de injusticias por un modelo u otro, no tendrán efecto, porque la vida se centrará en las comunidades que se cuidarán por sí solas. Los gobiernos centrales tendrán que ceder a estas. Para el caso de Chile una nueva Constitución o la actual, da lo mismo. Que nos importa ahora y de qué te sirve si estas en “riesgo vital pandémico”, nada te garantiza la vida hoy con los sistemas de salud desbordados, ni en el mejor modelo, cuando lo único que podemos hacer es cuidarnos nosotros mismos y a los que amamos.
Hoy tenemos futuro más racional y en paz, aprenderemos a decir la verdad, a trabajar de forma eficiente y ordenada, estudiaremos más y aprenderemos más. Este mundo cambiará de materialistas a provida y la naturaleza. Es responsabilidad de todos y el que no se acoge tiene al alcance una forma de extinguirse y pasar desapercibido un fallecido en esta pandemia y peor un negativo vector de contagio, hoy casi un terrorista. Luchemos en conciencia por un futuro equilibrado y limpio, honesto, que se puede llevar y lograr, por ahora atravesar esta tormenta, conducir a los tuyos al buen abrigo, donde todo será mejor y racionalmente aprendamos de esta lección.