Atom protect: el barbijo que inactiva el coronavirus
La creación de un barbijo de uso social que inactive el virus en menos de 5 minutos es un avance sustancial en la carrera contra el coronavirus. Un grupo de científicos del CONICET, la Universidad Nacional de San Martín y la Universidad de Buenos Aires trabajaron junto a una empresa textil para desarrollar telas con activos antivirales, bactericidas y fungicidas. Al formar parte de la tela, los activos tienen la capacidad de resistir 8 horas por día y 15 lavados. Pronto desarrollarán un barbijo para uso médico.
Los científicos afirman que no existe en la región ni en el mundo una iniciativa similar. La capacidad del producto radica en el proceso de introducción en el polímero, que es lo que permite ingresar las propiedades en una tela de algodón poliéster. La Directora de la Unidad Ejecutora de Nanociencia y Nanotecnología, Ana María Llois, explica que en enero ella y su hermana, cardióloga en el Hospital Eva Perón de San Martín, ya eran conscientes de lo que se aproximaba.
La investigadora del CONICET recuerda que “Después de la tercera llamada me dice “¿no será posible armar un grupo de trabajo? Acá no se fabrican, no se están vendiendo, no vienen del exterior. Estamos desprotegidos”. No teníamos siquiera las telas para producirlo. Y así fue como se armó este grupo”. Entre investigaciones, traslado del laboratorio a la fábrica e industrialización del producto hubo dos meses. “Hace tiempo que se sabe que las nanopartículas de plata son bactericidas y que los iones de cobre son viricidas, desactivan virus. Pero eso no es lo nuevo. Lo nuevo es como meterlos en una matriz”, afirma Llois.
Luego llegó la propuesta de la empresa textil Kovi, quien se comunicó con Silvia Goyanes, Directora del Laboratorio de Polímeros y Materiales Compuestos de la Universidad de Buenos Aires. “El empresario llevó pedazos de tela pequeños, de 10 cm por 10 cm, al laboratorio. Los que trabajaron allí fueron la gente joven. En el laboratorio los investigadores eran guiados por Zoom y Whatsapp”, relata Llois sobre el proceso.
También había que simular cómo sería elaborar el producto a gran escala. De eso se encargaron, en el laboratorio y en la fábrica, los investigadores más jóvenes, quienes trabajaron “desde muy temprano hasta muy tarde”, recuerda Llois. Uno de los que participó de la investigación y la industrialización del barbijo fue el Becario Postdoctoral en el CONICET, David Picón. “El inicio fue a mediados del mes de abril. En primer lugar hicimos una investigación para ver cuales compuestos seleccionar que tuvieran las capacidades antivirales, antibacterianas y antihongos, y luego trabajamos en el laboratorio, con nuestros propios equipos. En la primera semana de junio estaba el producto terminado”.
Desde la empresa explican de qué manera funciona el barbijo: “Absolutamente todos los hilos están impregnados de sanitizante, de ambos lados. Esto nos asegura un mejor poder”.
El barbijo se compone de dos telas y 3 capas de protección. La tela lila tiene una capa sanitizante y una capa impermeable. La capa de tela interior posee iones de plata, fungicidas y antibacterianos. La externa contiene iones de cobre compuesto por fungicidas, bactericidas y polímeros.
Kovi comercializará la tela por 10 años. “Tengo entendido que el empresario tiene pensado confeccionar otro tipo de productos como por ejemplo guantes, camisolines quirúrgicos o sábanas para camillas en los hospitales”, explica Picón. Los científicos adelantaron que están a la espera de nuevas maquinarias para elaborar un barbijo de uso médico. “En al menos un mes, cuando lleguen los materiales y los equipos que necesitamos, vamos a estar con las investigaciones para obtener ese producto. Un barbijo tipo N-95, que es el que usa el personal de la salud”, afirmó el becario. “Ahora las telas son distintas, son no tejidas. Pero buscamos hacer un producto con las mismas características”, concluyó Llois.
Farmacéutico Industrial Especialista en Productos Médicos
3 añosComo lo puedo conseguir?