AUNQUE NO LE GUSTE
Hay cuestiones inexplicables para quien se dice liberal y libertario, y seguramente que quienes han confiado y confían en él merecerían una explicación.
Es justo que se explique el rumbo, y que este quede claro.
La parte de Javier Milei que no entienden muchos liberales.
No podemos hablar de libertad de mercado, de libre competencia, liberar los precios del mercado, pero solo para algunos bienes, no se comprende, no tiene lógica ni sentido común que a esta altura no se haya liberado el mercado de cambios.
No hay dudas de que atacar el déficit fiscal ha sido una acción que dió resultados y evitó un colapso. Cuando todos pensaban en un dólar de 2000 o más para fines de diciembre, hoy en abril ronda los 1000, pero la pregunta es: ¿Es este el valor real del dólar?
Con esta nota no se pretende alentar una devaluación, lo que se pretende es que se trate a la divisa estadounidense como tratamos otros bienes de la economía, por lo menos como dice "el dogma". ¿Porqué no?
Hay quienes dicen que existe temor a una corrida al dólar, y que por eso el Presidente Milei está pidiendo 15 mil millones de dólares para evitar esa corrida. Esto quiere decir que se pretende controlar el precio de esta divisa (control de precios), o sea hacer lo mismo que se criticaba a otros.
En Argentina existe la idea y la costumbre de que el Banco Central intervenga en la compra y venta de dólares, y que para importar hay que comprar los dólares en el Central, nada más dirigista o keynesiano, pero que en este caso no molesta al Señor Presidente.
FALTA UNA EXPLICACIÓN RAZONABLE Durante la campaña se habló del grave problema de las Leliqs (Bonos de deuda del Estado en poder de los bancos). La administración Milei transformó esas Leliqs en pases al Tesoro y comenzó a licuar esos fondos con las sucesivas bajas de interés, afectando la propiedad privada de los ahorristas, ya que los bancos tuvieron pingues ganancias prestandole al Estado. Acuerdo entre bancos y Estado en perjuicio de los ahorristas.
Recomendado por LinkedIn
Es evidente que el grave problema no se ha resuelto, y el camino elegido provoca una recesión y parálisis de la economía que conlleva a más desempleo y cero inversión. Argentina solo es viable para "la timba financiera", y esperando de que alguien nos preste 15 mil millones de dólares para rifarlos en la ventanilla del Banco Central.
Se nos está ocultando una verdad, no se explica el fondo del problema, falta sinceridad, y tampoco hay principios. Esto no es ni liberal, ni libertario. Esto es haber elegido salvar a un sector, los bancos, y olvidarse de la gente.
Le dimos bonos a los importadores por sus compromisos con sus proveedores, transformando una deuda privada en una pública, claro para evitar un juicio futuro por la locura de que el Banco Central se comprometió a venderles dólares a un valor y después devaluarlos, y ahora, no haremos lo mismo con lo que estamos pidiendo prestado.
Es verdad de que se necesitan normas jurídicas que den garantía a todo inversor, reglas claras. La dirigencia política nos debe una reforma tributaria, otra previsional, y se tendrán que modernizar las leyes laborales adecuándolas a los nuevos tiempos. Lograr esto es prioritario, y aunque a algunos no les guste, se requiere muñeca y cintura política, si, "rosca" aunque guste.
Mientras no se levante el cepo y se sincere la economía no habrá futuro, no habrá inversiones, ni producción, ni trabajo, solo paralisis y recesión. Si el Presidente quiere ganar las elecciones del 2025, debe quitarse el miedo y levantar el cepo, hoy todavía tendrá tiempo para corregir cualquier error, y llegar en condiciones al acto electoral, con estabilidad y una importante baja de la inflación, pero con dólares en el mercado y libertad de comercio, lo que trarerá trabajo.
Muchos tuvieron esta oportunidad, pero el temor los hizo fracasar. Será verdad ese dicho que: "no hay nada más parecido a un fascista que un burgues asustado" (Bertolt Brecht).
Carolina Jacky