BENDICIONES

BENDICIONES

Una tercera forma en que Dios habla es a través de bendecirnos de la manera más inusual. Este es el tipo de método para llamar la atención que disfruto. Pablo ilustró esto en Romanos 2:4 cuando escribió:

Romanos 2:4 LBLA

4 “¿O tienes en poco las riquezas de su bondad, tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?”

Dios puede usar bendiciones inusuales y abundantes para ganar nuestra atención. Las bendiciones pueden ser espirituales o financieras, o pueden tener algo que ver con el hogar o un trabajo / carrera. Cualesquiera que sean, Dios parece amontonarlos sobre nosotros. Dios no puede usar ese método en todos, porque las personas egoístas se volverían más independientes, más egocéntricas y egoístas e ignorarían totalmente a Dios. Pero Él llama nuestra atención al bendecirnos porque el motivo detrás de cada uno de Sus métodos es Su amor por nosotros.

Él ve nuestro futuro; Él ve nuestro presente. Él ve Su plan para nosotros. Él ve nuestro plan. Él los ve en un curso de colisión, y cuando eso sucede, por una expresión de Su amor, Él llamará nuestra atención para que podamos escucharlo y ser salvos de la ruina final.

¿No es eso exactamente lo que hacemos con nuestros hijos? Si viéramos a nuestros hijos en problemas, ¿no haríamos algo por amor para detenerlos? ¿No les daríamos una palabra de sabiduría para protegerlos de arruinar sus vidas?

Por ejemplo, si supieras que tu hijo está empezando a andar con un grupo de niños que se destacan por sus pequeños enfrentamientos con la ley, ¿no te sentarías con él y le advertirías de los peligros involucrados? ¿No lo instaría a asegurarse de que sus amigos tuvieran una influencia positiva en su vida, y no transmitiría el hecho de que “las malas compañías corrompen la buena moral”? Por supuesto, lo harías. Usted haría todo lo posible para establecer los rumbos adecuados para que su hijo dirija su vida, y Dios no hace menos por nosotros.

1 Corintios 15:33 LBLA

33 “No os dejéis engañar: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres”.