Bienvenidos a espacios laborales seguros, cortesía de la cultura empresarial

Como ya veníamos hablando, la cultura empresarial es posiblemente una de las estrategias más subestimadas en las cadenas de procesos dentro de las empresas, y a la vez, una de las más útiles cuando hablamos de crear interacciones humanas saludables. 

En esta nota quisiera hablarles un poquito más de algunos de los beneficios más positivos de esta estrategia.

Espacios laborales seguros

Tal vez hayas vivido una situación violenta o incómoda dentro de alguna empresa, y es aquí donde entra en acción una buena cultura empresarial, ya que disminuye escenarios y comportamientos violentos, acoso, racismo y discriminación. 

Sentirse seguro es necesario para que un colaborador pueda trabajar con confianza y libertad, y para que exista orden y respeto en un entorno tan diverso de personas con distintos intereses y aspiraciones, y lograr construir una comunidad de apoyo, es necesario marcar el orden con códigos y valores.

Cómo mejorar con herramientas automatizadas y procesos eficientes

Un consejo para poder mejorar esta parte del trabajo: ¡automatiza y simplifica! Es posible utilizar las herramientas tecnológicas para inducir a los colaboradores en un ambiente saludable, como softwares e IA dentro de la atracción de talento y capacitación.

Igualmente, facilitar los trámites y procesos mejoran el ambiente, por lo que contar con canales de comunicación interna para reportes, y construir dinámicas constantes que refuercen la interacción humana y promueva el respeto, respaldado por códigos de ética, serían útiles para mejorar el ambiente laboral.

Ventajas, ventajas y más ventajas

En una empresa que ha logrado infundir sus valores y conductas a sus colaboradores, es más fácil mantener el orden y la paz. Los colaboradores que se sienten seguros en su espacio de trabajo alcanzan una mayor felicidad y satisfacción, que a su vez se traduce en una mayor productividad y rendimiento para la empresa ya que, según Harvard Business Review, alrededor del 30% del rendimiento empresarial depende directamente de la cultura corporativa.

Por si esto no fuera suficiente, esa satisfacción y productividad se refleja en la imagen de la empresa, logrando una mejor reputación que genera confianza y se convierte en un sinónimo de progreso y vanguardia.

Bien decía Richard Branson:  “Lo primero no es el cliente, es el empleado. Cuida de tus empleados y ellos cuidarán de tus clientes”.

¿Tú qué piensas?

¿Consideras que las estrategias de tu empresa contemplan estos puntos?