BOCHORNOSO

Tengo que hacer un alto en la publicación de las entregas de AMAR LA NOTICIA --mañana continuaré-- para transmitiros una reflexión sobre lo ocurrido ayer en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. Sin entrar en consideraciones sobre la actitud (que no aptitud) de algunos representantes políticos, en lo que era una clara manifestación de odio, en este caso hacia una mujer, porque sonroja dar publicidad a estos personajes, sí quería insistir en varias de las características que debe tener nuestra profesión: la tolerancia y la defensa de la libertad. 

Seguro que los que protagonizaron los incidentes no eran todos alumnos del citado centro educativo --más a mi favor—porque, ya que era así, debieron ser los propios alumnos los que debían haber impedido tamaño bochorno. 

Ahora que estoy publicando lo mis viajes a países de América para tratar de localizar a etarras requisitoriados por la Justicia, ¿pensáis que lo hacía por odio? No. Ante todo, por las víctimas del terrorismo y para poner freno a lo que era una flagrante situación de irregularidad, ya que esos individuos debían comparecer ante los tribunales para tener un juicio justo. Y si les condenaban, ingresar en prisión. 

Actitudes de odio, de intolerancia, no caben en la sociedad y mucho menos en nuestra profesión, en la que nos dedicamos a informar a los demás con –se nos presume—veracidad y objetividad. 

Si Isabel Ayuso tiene que ser criticada hay muchas vías y los medios de comunicación forman parte de ellas, pero de acuerdo con las reglas del juego democrático. No en plan turba y con discursos francamente mejorables en el tono y el contenido. 

La imagen que dio ayer nuestra profesión, a través de una Facultad con tanta solera, fue lamentable y bochornosa. Reflexionar sobre ello. A ver si alguno no entendió, cuando asistió a las clases de la correspondiente asignatura, lo de la comunicación de masas. 

Después nos quejamos del poco aprecio que tiene entre la opinión pública nuestra profesión y la situación por la que atraviesa. ¿Qué pensarán los ciudadanos después de lo que vieron ayer? ¿Estos son los futuros periodistas? Todos sabemos que no es así, pero, insisto, hay que luchar para dignificar nuestra profesión. Un abrazo. Zulo