BRUTALIDAD ARTIFICIAL

Mucho se ha hablado de la amenaza que significa la llegada de la inteligencia artificial a nuestras vidas, pero nadie ha pensado en el impacto de la brutalidad artificial, pero ¿Qué es eso?

Si bien sabemos que inteligencia artificial es una rama de la informática que desarrolla sistemas capaces de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el reconocimiento de patrones, la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje a partir de datos. Y que nos impacta con las imágenes, videos y resultados que puede entregar.

La brutalidad artificial como antítesis de la inteligencia, podría ser como esa serie de malos hábitos y conductas que están llevando a las personas a no ejercitar su cerebro, respondiendo a estímulos vagos y permitiendo que muchas capacidades se vean menoscabadas.

Por ejemplo, no ejercitamos la memoria, hace unos 20 años podíamos memorizar números, historias, secuencias de palabras, letras de canciones, el efecto que vemos hoy es que nos dicen el nombre de una persona y a los minutos lo olvidamos, con la consecuencia que el nombre de esa persona no lo puedo buscar en Google, en otras palabras dejamos de tener cosas en la punta de la lengua, esta es una expresión utilizada cuando queremos recordar algo y nos cuesta, pero con esfuerzo llegamos a expresarlo, ya no tenemos cosas en la punta de la lengua, ya van por la laringe, porque no se ejercita el cerebro. Particularmente la creatividad tiene su epifanía en el aburrimiento, las situaciones donde experimento aburrimiento, me llevan a querer hacer las cosas de una manera diferente, la dopamina instantánea generada por los contenidos digitales, hace que tenga un escape cuasi inmediato al aburrimiento y mi cerebro no se concentra en crear, de acuerdo con pew research, el consumo promedio de pantalla en el día esta en cuatro horas, en la franja de consumo alto se ubican consumos de seis horas por día, si no hacemos nada estaremos 16 años y 4 meses de nuestra vida detrás de la pantalla del teléfono.

No con esto estoy diciendo que prendamos hogueras para incinerar todos los teléfonos celulares ahí y que nos comuniquemos por humo, desde hacer llamadas, hasta tomar la frecuencia cardiaca, la evolución del teléfono móvil ha sido una de las principales tendencias disruptivas de los últimos 15 años. Seguramente necesitamos usar el teléfono, es nuestra cámara, nuestro asistente personal, reproductor de música, billetera, despertador, actualizador de noticias, en fin recogió en su tamaño decenas de dispositivos de uso diario.

La principal reflexión consiste en como vivimos la vida, sin que perdamos el ejercicio del cerebro, sin que la tecnología se convierta en ese respirador artificial al que tengo que recurrir si quiero caminar dos cuadras por temor a perderme, sin darme cuenta del temor que puede generar que esté perdiendo el sentido de orientación.

Cómo puedo disfrutar del ocio, de la cena con unos amigos o familiares, sin tener que ver historias de que están haciendo otros, como comprendo que mi vida no tiene que ser perfecta como la vida de personas que veo en redes.

Si quisiera sintetizar los principales peligros de caer en esta brutalidad artificial, empezaría por:

·       La pérdida de memoria que estamos teniendo por ir a consultar todo a Google o herramientas de inteligencia artificial tipo chatgpt.

·       La crisis que podemos tener de creatividad, por no permitirnos aburrirnos y hacer que el cerebro busque nuevas alternativas de entretenimiento o al menos de pensamiento sin caer al escape inmediato de la dopamina digital.

·       El nulo sentido de orientación por utilizar para todo waze o Google maps

·       Desórdenes mentales ocasionados por el fomo (fear of missing out) de no tener las vidas perfectas y experiencias perfectas que se ven en redes.

Por mencionar las cuatro más representativas, sin embargo, no tires al inodoro tu teléfono, si esto ocurre no vamos a poder leernos y se pierde esa maravillosa ventaja que ha dado la tecnología de alcance, moderación en la moderación, limites al uso, ejercicios manuales, escribir en hojas, leer libros, la humanidad no esta perdida, solo no le metamos acelerador a la brutalidad artificial.