Burnout
Sabias que el 61% de los empleados están desmotivados en sus trabajos.
Sabias que el 60% de los programas de reestructuración en las empresas no mejoran nada.
Sabias que el 50% de los empleados sufren de burnout.
En una reciente publicación de la cadena de televisión alemana DW se analizan algunos de los aspectos que generan estas distorsiones y que van a dejarte boquiabierto.
Para hacerlo un poco más fácil quería compartir con la red algunos comentarios.
Para todos los que hemos hecho vida laboral en una organización resulta indiscutible que mostrar nuestros sentimientos sea visto como una debilidad por lo que preferimos quedarnos en el silencio. Una discusión familiar, un período menstrual, un mal momento económico pueden ser un motivo suficiente para hacer una pausa y llevar adelante una conversación sincera con nuestro supervisor. Sin embargo, preferimos entrar en escena y llevar a cabo nuestros mejores dotes de actuación, iniciando la mañana con un falso feliz inicio de semana, acompañado de una sonrisa que se desdibuja del rostro en pocos segundos. Así, pasamos gran parte de nuestras vidas llenando un vacío que pronto sale a relucir, burnout.
De un momento a otro comienzas a sentir pesades, desmotivación, síntomas gripales que no se identifican en un examen de sangre. Algo está mal pero no logras estar consciente. Suplicas cualquier situación externa que te impida justificadamente no asistir a tu trabajo. Cuando finalmente lees un artículo como este, quizás comiences a cuestionarte algunas cosas y te preguntas cómo puede estar pasándome esto, cómo pude caer en este abismo sin darme cuenta. Una programación casi perfecta desde nuestra infancia que nos repite no puedo fallar, soy perfecto y conseguiré el éxito con este trabajo. Todo se viene abajo. Conoces la frustración, el fracaso y lamentablemente crees que eres el único que está pasando por esto. El cuerpo se detiene y pide una pausa.
Durante este proceso de burnout notas que algo anda mal, te engañas y dices estoy bien sin poder manifestar tus sentimientos reales, todos sonríen, parecen felices, solo en tu mente está el problema. El burnout no es solo agotamiento, el agotamiento es una reacción al estrés excesivo. Cuando hablamos de burnout intentamos determinar las causas que generan esa sensación de agotamiento.
Para comprender un poco más sobre el tema se analiza no solo la clásica distribución de tareas u organigramas empresariales. Debemos comprender que con la misma llegada de directivos a las empresas se incorporaron nuevos procesos de ingeniería que hacían más eficientes los procesos pero que consideraban la mano de obra como piezas de engranaje de una maquinaria. El propósito de las empresas era maximizar el valor de sus acciones, viendo el capital humano como factores mensurables. Sin considerar muchas veces que los trabajadores tuvieran propósitos personales que van más allá de una remuneración.
La reestructuración organizacional, comúnmente ocasionada por el fracaso de directores gerenciales, nunca toma en consideración el impacto en los sus supervisados.
La mayoría de los directivos no ven como podría desarrollarse a futuro sus trabajadores lo cual perjudica la cultura de equipo y el desarrollo de la empresa.
Algunas de las respuestas que han podido surgir se basan en tener conversaciones sinceras con tus equipos de trabajo, comprender que como partes de una organización tenemos el derecho a no comportarnos como maquinas.
Si nos adentramos un poco más en el pasado y analizamos la estructura de educación primaria, podemos entender que están estructuradas como fábricas, donde suena un timbre para iniciar la jornada y otro para darla por finalizada. En fin, nos enseñan a no cuestionar nada. Sin embargo, por miedo a perder el puesto de trabajo seguimos adelante. Al quitarle al ser humano la posibilidad de crear se derrumba la autoestima. Debemos comenzar a reevaluar que trabajo es valioso. El trabajo como medio debe apoyar a las personas en sus necesidades, deseos y proyectos. El trabajo excesivo solo contribuye a hacer sucumbir los deseos más personales tales como hacer una familia, comprar una casa o hacer unos estudios.
La respuesta del cerebro ante una constante frustración en conseguir metas personales es detenerse lo que produce para la empresa perdida de la productividad.
En muchos casos hemos vistos empresas que juegan con promesas a futuro, una constante contratación, despidos, redimensionamiento pero que en el fondo no atacan los verdaderos problemas que subyacen para acabar con el burnout. Se hace necesario comprender que el entorno laboral es fundamental para el crecimiento de las personas y de las empresas.
Algunas soluciones que se pueden proponer pasan por ergonomía, reconocimiento social, descubrir que motiva a las personas de mi organización, una carga equilibrada del trabajo con recursos suficientes. En fin, es importante comprender que ir al trabajo no se convierta en el mito Sísifo, quien empuja la roca sobre la montaña todos los días.
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Recomendado por LinkedIn
English courtesy version.
Did you know that 61% of employees are unmotivated in their jobs?
Did you know that 60% of restructuring programs in companies do not improve anything.
Did you know that 50% of employees suffer from burnout?
A recent publication by the German television channel DW analyzes some of the aspects that generate these distortions and that will leave you speechless.
To make it a little easier I wanted to share some comments with the network.
For all of us who have worked in an organization, it is indisputable that showing our feelings is seen as a weakness, so we prefer to remain silent. A family argument, a menstrual period, a bad economic moment can be enough reason to pause and carry out an honest conversation with our supervisor. However, we prefer to enter the scene and carry out our best acting skills, starting the morning with a false happy start to the week, accompanied by a smile that fades from the face in a few seconds. Thus, we spend a large part of our lives filling a void that soon comes to light, burnout.
From one moment to the next you begin to feel heaviness, demotivation, flu-like symptoms that are not identified in a blood test. Something is wrong but you can't be conscious. You beg for any external situation that justifiably prevents you from not attending your work. When you finally read an article like this, you may start to question some things and wonder how this could be happening to me, how I could fall into this abyss without realizing it. An almost perfect programming from our childhood that repeats to us I cannot fail, I am perfect and I will achieve success with this work. Everything falls apart. You know frustration, failure, and unfortunately you think you're the only one going through this. The body stops and asks for a pause.
During this burnout process you notice that something is wrong, you deceive yourself and say I am fine without being able to express your real feelings, everyone smiles, they seem happy, only in your mind is the problem. Burnout isn't just burnout, burnout is a reaction to excessive stress. When we talk about burnout, we try to determine the causes that generate this feeling of exhaustion.
To understand a little more about the subject, we analyze not only the classical distribution of tasks or business organizational charts. We must understand that with the arrival of managers to companies, new engineering processes were incorporated that made processes more efficient but that considered labor as cogs in machinery. The purpose of companies was to maximize the value of their shares, seeing human capital as measurable factors. Without often considering that the workers had personal purposes that go beyond remuneration.
Organizational restructuring, commonly caused by the failure of managing directors, never considers the impact on their supervisees.
Most managers do not see how their workers could develop in the future, which harms the team culture and the development of the company.
Some of the answers that may have arisen are based on having honest conversations with your work teams, understanding that as parts of an organization we have the right not to behave like machines.
If we delve a little deeper into the past and analyse the structure of primary education, we can understand that they are structured like factories, where a bell rings to start the day and another to end it. In short, they teach us not to question anything. However, for fear of losing our jobs, we keep going. By taking away from human beings the possibility of creating, self-esteem collapses. We must begin to reevaluate what work is valuable. Work as a medium must support people in their needs, desires and projects. Excessive work only contributes to the succumbing to the most personal desires such as raising a family, buying a house or doing some studies.
The brain's response to a constant frustration in achieving personal goals is to stop what produces a loss of productivity for the company.
In many cases we have seen companies that play with promises for the future, constant hiring, layoffs, resizing but that deep down do not attack the real problems that underlie ending burnout. It is necessary to understand that the work environment is essential for the growth of people and companies.
Some solutions that can be proposed include ergonomics, social recognition, discovering what motivates the people in my organization, a balanced workload with sufficient resources. In short, it is important to understand that going to work does not become the myth of Sisyphus, who pushes the rock over the mountain every day.
Investment Advisor and Analyst
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