Cómo abordar las debilidades, defectos o aspectos por mejorar en Entrevistas Laborales

Este tema es recurrente en lo referente a entrevistas laborales, genera muchas interrogantes y la mayoría de los candidatos no sabe cómo enfrentar esta pregunta de forma adecuada.

Lo primero que hay que tener claro, es que la entrevista laboral es un proceso de conocimiento mutuo entre entrevistador y candidato, y genera cierta ansiedad por la necesidad de generar un impacto adecuado en el evaluador, y por más que manejemos un currículum y experiencia formidables, al momento de responder sobre nuestras debilidades, la ansiedad se hace presente, ya que nos obliga a responder algo negativo sobre nosotros mismos en un contexto donde buscamos mostrar todo lo bueno.

Lo segundo a considerar, es que esta pregunta no significa una actitud de persecución o de deseo de incomodar al candidato; para los reclutadores, esta pregunta nos entrega mucha información sobre la persona, pero más que querer saber sus defectos o debilidades, lo que si queremos es saber si el postulante ha detectado sus flancos débiles y qué está haciendo para trabajar en ellos y mejorarlos. 

Por tanto, esta pregunta al ser parte del inventario de los entrevistadores en casi el 100% de las entrevistas, debería ser un tema importante a considerar para cualquier aspirante a un puesto laboral, independiente de su especialidad, nivel de cargo, rubro y/o compañía a la que postule.

Lo bueno, es que existen algunos tips para enfrentar esta situación y salir bien parados, incluso ganar unos puntos extras para diferenciarnos como candidatos interesantes en el proceso de selección. Sigue estos 5 consejos para enfrentar esta pregunta:

• Una oportunidad

Esta pregunta más que ser un cortafuego, puede ser una real oportunidad para brillar y demostrar de qué estamos hechos. Dado que podemos explayarnos en la explicación de nuestras debilidades, podemos demostrar la claridad que tenemos sobre ellas y las herramientas que estamos utilizando para mejorarlas. Manejar una situación incómoda con solvencia y habilidad, entrega información valiosa sobre cómo el postulante se desenvuelve en escenarios de presión y cómo descubre e implementa soluciones a los problemas que enfrenta.

• Planifica tu respuesta

Como entrevistadores, sabemos que no hay nadie perfecto y que todos cometemos errores o que tenemos aspectos por mejorar, por lo que decir A o B no hará una gran diferencia, a menos que digas que tu debilidad es dejar los trabajos después de una semana de empezarlos, pero como eso probablemente no está en los planes de nadie, la idea es tener claridad sobre 2 o 3 puntos débiles y preparar la respuesta de antemano, evita llegar en blanco y tener que pensar por muchos segundos sobre una respuesta o comenzar a desvariar sobre uno u otro tema para tratar de dar una buena respuesta. Básicamente, debes enfocarte en responder con la siguiente estructura: detección de debilidad, porqué es una debilidad y qué haces ahora para mejorarla.

• Sé realista e inteligente

Basándonos en el consejo anterior, planificar una respuesta no significa que tengamos una respuesta de memoria o "típica", evita dar respuestas del estilo: "soy demasiado trabajólico", "soy muy detallista", ya que la pregunta que vendrá después de seguro será "¿Por qué esto sería una debilidad?" y si no has pensado bien o si no es verdad, quedarás en evidencia al tener que pensar en una respuesta en ese momento. Tampoco son aceptables, "no tengo debilidades a mi parecer", o "en este momento no sabría decir cuáles son mis debilidades" Lo mejor es darse el tiempo para auto analizarnos y listar nuestras debilidades siendo bien sinceros en este ejercicio, para luego hacer foco en aquellas que nos permitan mostrarnos como personas capaces de manejar estos aspectos negativos con acciones y planes ajustados a nuestra realidad y recursos. Por ejemplo, si tu debilidad es tu menor habilidad para gestionar el tiempo para poder hacer todas las cosas que te gustaría hacer, no pretendas mostrar que trabajas esta debilidad cursando un magíster en administración óptima del tiempo, ya que para esto existen herramientas menos costosas y algunas gratuitas que te permiten organizar tu jornada laboral, y priorizar y trabajar este aspecto de una forma práctica y realista. Aquí algunas para tener en cuenta:

• Sentido Común y Contexto

Si bien todo entrevistador desea que el candidato sea lo más sincero posible y que como expuse en el punto anterior, debemos ser sinceros y honestos en el ejercicio de listar nuestras debilidades, también debemos considerar el sentido común para exponer aquellas debilidades que no comprometan nuestro principal objetivo: generar una buena impresión con respecto al ajuste al cargo. Por tanto, hay algunas debilidades que seguramente será mejor dejar para un trabajo de superación silencioso y personal; el enfoque a exponer en una entrevista laboral es siempre formal y dentro de un parámetro de evaluación, así que por favor, evita decir debilidades como: "a veces la gente me cae muy mal", "a veces me paso de copas", "mi debilidad son las mujeres", todos ejemplos reales que he oído en entrevistas laborales; no te olvides nunca del contexto, estás frente a un evaluador y no conversando con tu mejor amigo, aunque la entrevista sea muy relajada y cómoda.

• Link con experiencias laborales

La mejor forma de exponer una debilidad y que esta respuesta se convierta en algo positivo y ventajoso para nosotros, es relacionarla con experiencias laborales reales y que permitan al entrevistador entender cómo detectaste una debilidad o cómo te anticipas en el día a día a esta debilidad. De esta forma estamos haciendo dos cosas: transmitiendo honestidad y sinceridad en nuestra respuesta y además, generamos una impresión buenísima de capacidad para detectar nuestros puntos a mejorar y de trabajar en nuestro desarrollo personal y laboral. Así, podemos relacionar nuestro desarrollo profesional con el trabajo que hemos dedicado a superar nuestras debilidades, por ejemplo, "cuando era un analista junior, ya tenía este problema de la administración óptima del tiempo que comenté anteriormente como una debilidad, sin embargo, ahora que soy supervisor, puedo ver que he logrado ir manejando y organizando mis tiempos cada vez de mejor manera, y espero seguir trabajando en ello para lograr más crecimiento", de esta forma dejamos en claro que nuestra "debilidad", ha sido neutralizada a tal nivel que se ha convertido en una ventaja para nuestro desarrollo profesional. Hoy en día, generar relatos de nuestras experiencias y relacionar eventos puede hacernos oradores muy efectivos a la hora de contar nuestra historia personal. Para esto, puede ser interesante que leas sobre el "storytelling"

Espero que estos consejos puedan ayudarte a plantear mejor tus respuestas frente a esta siempre compleja pregunta. Si has llegado hasta aquí, te agradezco mucho tu lectura y si quieres puedes ayudarme con tu feedback, mi idea es poder ayudar a las personas a conseguir transmitir las mejores versiones de sí mismo en todo ámbito. Si crees que este contenido puede ser de interés para alguien más, no dudes en COMPARTIR!. También, si tienes dudas, consultas o comentarios, estaré feliz de compartir ideas y perspectivas.

“Hay tres cosas extremadamente duras: el acero, los diamantes y el conocerse a uno mismo”. – Benjamín Franklin

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