¿Cómo disminuir las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero - GEI?

Hoy la disminución de emisiones para mitigar el calentamiento global es tarea de todos. Cada uno de nosotros tiene un importante rol para reducir la emisión de GEI. 

Pero, ¿qué podemos hacer nosotros? 

Todo parte por una concientización global de una educación adecuada para eso, ya sea desde niños en los colegios, en las calles o en nuestros mismos trabajos. Mientras más potente sea el mensaje y más claro esté más medidas por cuenta propia podemos tomar. 

En primer lugar hay que conocer los hábitos de consumo de cada uno de nosotros para saber qué acciones se van a tener que modificar, sólo así lograremos tener presente cuáles son las acciones que más emisiones producen y poder hacer algo para limitarlas o reducirlas al 100%.

Algunas de ellas son, por ejemplo:

• Reduce el uso del auto. Prefiere caminar, usar bicicleta, scooter u otra forma de traslado. ¿Por qué? Conducir 50 kilómetros menos cada semana reduce en 450 kilogramos las emisiones de CO2. 
• Lava ropa cuando juntes una carga completa. Poner dos lavadoras a la semana con una temperatura de 40 grados reduce la emisión en 225 kilogramos de CO2. Vela por tu eficiencia energética. 
• Haz presente en tu vida energías renovables, por ejemplo instala paneles solares para las luces de tu terraza o jardín, o si vives en casa, instala paneles en el techo para calentar el agua. 
• Reutiliza envases, compra a granel, recicla. Mientras menos envases compres ayudas a reducir tu huella de carbono personal. Aprovecha envases de vidrio, plásticos reutilizables y dale una segunda vida a algo, con lo que te aseguro, ya cuentas. 

¿Y qué hacen las empresas?

Las empresas por su parte pueden tomar acciones para optimizar sus procesos, cambiar sus fuentes de energía por fuentes renovables, incorporar tecnologías para eficientar sus operaciones, capacitar a sus trabajadores, implementar mejoras en el ámbito de energía y emisiones.

Mecanismos alternativos

Hoy, y desde hace varios años, las empresas tienen un rol clave en todo esto y un compromiso al que adherir. ¿Recuerdan el Protocolo de Kioto? Tras el inminente calentamiento global que se aproximaba, en 1997 fueron 84 países los que firmaron este acuerdo para sumarse a una serie de medidas que buscaban frenar este hecho. Tras el acuerdo se desprendió un mecanismo muy importante, el cual vemos vigente hasta el día de hoy: el Mecanismo de Desarrollo Limpio MDL. 

¿En qué consiste? 

Es un acuerdo que permite a los gobiernos de los países desarrollados y a sus empresas suscribir acuerdos para cumplir con metas de reducción de GEI, invirtiendo en proyectos de reducción de emisiones en países en vías de desarrollo como una alternativa para adquirir reducciones certificadas de emisiones (RCE).

¿Cómo influye en las empresas?

Mediante el MDL se desarrollan proyectos que reducen las emisiones de gases efecto invernadero GEI y que sigan la línea de un desarrollo sostenible. Se potencian proyectos que no favorezcan al cambio climático.

Pero, ¿cómo las empresas pueden formar parte del MDL?

En primer lugar la participación debe ser voluntaria, cada país toma la decisión de si seguir una línea libre de emisiones. 

Luego deben reducir todas aquellas emisiones adicionales a las que se generarán durante la creación del proyecto.

Cada proyecto que realicen debe demostrar tener beneficios reales y a largo plazo, cuyo objetivo sea mitigar los gases de efecto invernadero. Se debe procurar reducir gases tales como Dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, entre otros. 

Además cada acción debe contribuir al desarrollo sustentable del territorio donde se desarrolla, teniendo en cuenta factores sociales, económicos y medioambientales. 

¿Por qué adherir a un acuerdo así?

Es una herramienta que sin duda se debe considerar adicionalmente a las medidas que cada uno debe adoptar, ya que entrega alternativas a inversores dispuestos a apoyar cada proyecto sustentable que se presente y que sea amigable con el medioambiente. Con este incentivo económico se espera que haya una importante reducción de gases para poder revertir el cambio climático.

• Además es una oportunidad para encontrar oportunidades de eficiencia energética para la reducción de CO2 a través de soluciones medibles, verificadas y con integridad ambiental, con el fin de obtener un beneficio económico. 
• Si un proyecto en un territorio determinado no se puede realizar por temas económicos o falta de tecnología, el MDL cubre ese tema siempre cuando el aporte social y medioambiental sea real, sostenible en el tiempo y medible, que contribuya a la reducción de emisiones. Esto sin importar su industria, ya sea minería, forestal, entre otras.
• Gracias al MDL es posible generar más puestos de trabajo que tendrán la misión de armar procesos, diseñar un camino de mayor eficiencia y con nuevas tecnologías para implementar la eficiencia energética en todos los procesos, sin importar su escala. 

Sin duda el MDL es una vía de crecimiento, de creación y desarrollo para quienes quieran adscribir. Entrega los beneficios para construir soluciones que sean un real aporte a la sociedad en la que se está inserto, un aporte para el mundo y frenar lo que ya conocemos: el calentamiento global.

¿Quieres que tu empresa tome acciones para optimizar sus procesos e implemente mejoras en el ámbito de energía y emisiones?

¡Conversemos! www.optimmet.cl