¿Cómo hacer para que la gente escuche tus ideas?
Hablar frente al público no es fácil; posiblemente te pongas nervioso, te suden las manos, y hasta te olvides repentinamente de lo que ibas a decir. Si sos de las personas a las que le va mal en este tipo de situaciones, te tengo una buena noticia para quitarle un poco de presión al tema: hay estudios que dicen que una audiencia sólo puede recordar 1/5 de todo lo que decimos. Si la última vez lo hiciste muy mal, prácticamente no lo van a recordar :) … ¡así que a seguir practicando!
Las personas pasan, en promedio, el 55% de su día escuchando a otros, lo que implica procesar entre 20 y 30 mil palabras por día. Esas son muchas palabras para poder prestarle atención a todas y, peor aún, recordarlas.
Por eso la clave para lograr que los demás presten atención a lo que decimos, es conectar con ellos a través de la forma en la que presentamos nuestras ideas. Acá van algunos tips:
Centrate en tu público
Hay más chances de que la gente te escuche si antes vos los escuchaste a ellos. Una herramienta muy útil es construir tu discurso con punto de partida en lo que otros dijeron… por ejemplo: “Me gusta lo que dijo Florencia sobre continuar avanzando con el proyecto, y tengo una idea para hacerlo”; o “tuve oportunidad de hablar personalmente con cada uno de ustedes e incorporé sus ideas en el armado de una propuesta”. De esa forma le das el crédito a los demás, y además liderás el proceso.
El mensaje debe ser claro
Tu público recordará el mensaje si está centrado en una idea clave. Y para asegurarte que la escuchen, podés utilizar frases como “el punto central es …”; o “la idea clave es …”.
Lo mejor es mencionar la idea al comienzo de la presentación, previo a la justificación, y retomarla nuevamente a la hora de la conclusión final.
Enumera tus ideas en puntos
Es importante que organices el contenido de tu discurso en items, preferentemente entre 2 y 4 puntos. De esa forma vas a ayudar a las personas para que puedan estructurar sus ideas de la misma forma en la que funciona tu mente, haciéndole más fácil que puedan seguir tus ideas.
La clave es ordenar tus ideas en items de forma tal que permita a tus oyentes seguir de forma clara el mensaje que buscas transmitir.
Hablá despacio
Cuando estamos nerviosos tendemos a hablar a una velocidad mayor a la normal y no le damos tiempo a nuestro público de procesar el mensaje. Entonces, ¿qué podemos hacer? hablar más despacio, haciendo pausas entre cada una de nuestras ideas, y resaltando aquellas palabras claves de nuestro discurso.
Usá tu lenguaje corporal
Nuestros gestos, movimientos corporales y la forma en la que miramos pueden ayudar a transmitir un mensaje. Debemos mostrar que lo que estamos diciendo es importante, y para eso nada mejor que mantener una postura erguida y la cabeza en alto, ya sea que estemos parados o sentados. También suma hacer contacto visual con todas las personas de la sala para lograr una conexión.
Por último, usá gestos para destacar las partes más importantes de tu mensaje, y mantené tus brazos abiertos y relajados (evitando cruzarlos para que la gente no interprete que estás incómodo o que te sentís inseguro).