Cómo hacer que el dinero te alcance

El dinero no resuelve todos los problemas de la vida, pero tener dinero te permite enfrentarlos de mejor manera.

Por esa razón, así como las emociones, el tiempo y la salud, el dinero es uno de los recursos más importantes para nuestro crecimiento.

Pero, ¿qué significa "tener dinero"?

Con frecuencia se asume que se refiere a un monto mensual específico.

Creyendo que, al llegar a ese monto, finalmente tendremos la tranquilidad financiera que deseamos.

¿Te ha pasado alguna vez?

Decir, por ejemplo, si tan solo ganara "X", podría tener el tipo de vida que deseo.

Solo para que, unos años más tarde, logres generar ese monto y descubras que aún sientes que el dinero no te alcanza.

Y es que la verdad es que, independientemente del monto mensual que ganas, "tener dinero" significa que mes a mes ganas más dinero del que gastas.

Es un concepto sencillo, pero la manera en que creamos riqueza económica no ha cambiado.

Se trata de ganar más dinero del que gastas.

O, dicho de una manera diferente: gastar menos dinero del que ganas.

Viéndolo de forma práctica, tener dinero significa que tienes la capacidad de vivir cómodamente con el 90% de tus ingresos.

El 10%, como ya debes haber escuchado, lo ahorras para el corto, mediano y largo plazo.

Tanto para los imprevistos del momento, el viaje dentro de unos meses, la compra de un bien en unos años y, por supuesto, las inversiones a futuro.

El desafío es que, conforme aumentan nuestros ingresos, incrementamos en igual o mayor proporción los gastos.

Esto evita que tengamos la holgura financiera que nos gustaría.

Haciendo cada vez menos viable lograr el objetivo y, por ende, teniendo la sensación de que la tranquilidad financiera es inalcanzable.

La pregunta es, ¿cómo podemos tomar mejores decisiones financieras para llegar a esa meta?

Una de las recomendaciones más prácticas que puedo compartir contigo es:

Toma decisiones basadas en tu ingreso mensual promedio de los últimos doce meses.

Me explico.

La mayoría de nosotros tomamos decisiones financieras basadas en el ingreso mensual más alto que tuvimos, olvidando que no todos los meses son iguales.

Veamos un ejemplo práctico:

Imagina que los gastos mensuales promedio de Adam son de S/ 12,000 pero, en el último mes, su ingreso fue de S/ 15,000.

En este escenario Adam hace sus cálculos y llega a la conclusión que tiene un excedente de S/ 3,000.

Y entonces decide comprar:

• Algunos regalos a sus hijas que en total suman S/ 1,000.
• El pasaje para un viaje familiar por S/ 1,500.
• Una nueva laptop al crédito con cuotas mensuales de S/ 500.

Hasta ese momento, parecen decisiones inocentes, sin mayor impacto en su situación económica.

Finalmente, ¿cuenta con el dinero, verdad?

Veamos el reto.

Si analizamos los ingresos mensuales promedio de Adam, descubriremos otra parte de la historia.

Dado que los meses anteriores había generado entre S/ 9,000 y S/ 12,000, sumando todos los ingresos y sacando el promedio de los últimos doce meses:

Su ingreso mensual promedio, para fines de este ejemplo, es de S/ 11,000.

Adam, entonces, ha tomado decisiones en base a un ingreso mensual de S/ 15,000 cuando en realidad su ingreso promedio mensual es de S/ 11,000.

Veamos las implicancias de estas decisiones.

Los regalos fueron un gasto de una sola vez, por lo que el impacto es menor.

Comprar el pasaje representa un gasto, pero sobre todo, representa el compromiso de gastos futuros.

Imaginemos que el presupuesto total del viaje sea de S/ 6,000 y el viaje se dará en tres meses. Esto requerirá un gasto mensual adicional de S/ 2,000.

Lo que llevaría el costo de vida mensual de Adam a S/ 14,000 (S/ 12,000 de su costo de vida más los S/ 2,000 al mes del viaje).

La compra de la laptop ha subido el costo de vida mensual en S/ 500, por lo que el total de sus gastos mensuales ascienden a S/ 14,500.

¿Qué notas hasta este momento?

Yo observo dos cosas:

• Adam tiene un ingreso mensual promedio de S/ 11,000 pero
• Debe asumir gastos mensuales de S/ 14,500.

Esto quiere decir que se vienen meses financiera y emocionalmente difíciles para él.

No lo juzgo.

Creo que a la mayoría de nosotros nos ha sucedido.

Lo importante es obtener lecciones valiosas y buscar hacer las cosas cada vez mejor.

¿Cómo luciría, por ejemplo, la situación de Adam si tomara la recomendación de tomar decisiones financieras basadas en promedios?

Al recibir el ingreso de S/ 15,000 sabría que su ingreso promedio actual (S/ 11,000) está por debajo de sus gastos mensuales promedio (S/ 12,000).

Esto quiere decir que cada mes tiene un faltante de S/ 1,000.

Por esa razón, decide:

• Separar S/ 2,000 para que los siguientes dos meses tenga el dinero para cubrir ese faltante.
• Utilizar S/ 1,000 como máximo para disfrutar en familia algunas actividades y/o comprar regalos.

Por supuesto, a la par de esta gestión financiera, Adam se plantea la interrogante de cómo podría incrementar sus ingresos.

Se esfuerza para generar más dinero, pero, mientras lo logra, se asegura de mantener sus costos por debajo de su ingreso promedio actual.

Y, tal vez lo más importante, trata de disfrutar cada paso que da y de agradecer de las cosas buenas que ya tiene en su vida.

Algo que, creo, todos podríamos buscar hacer más seguido.