¿Cómo mejorar el tráfico en Lima?

Parto de la premisa de que el tráfico en Lima es un problema por ser caótico y hacer que pasemos atrapados en las calles más tiempo del necesario. Esto genera problemas adicionales: más accidentes y más riesgo de ser asaltados. Considero que para solucionar este problema la única medida realmente eficaz será reducir el número de vehículos. Esto traería, además muchos otros beneficios que podemos tratar en otra oportunidad.

Las medidas que propongo son que la gente se movilice más en bicicleta y a pie. Esto se basa en un estudio de Jhon Pucher y Lewis Dijkstra (www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12948971), que buscaba importar a los EEUU, políticas europeas en materia de transporte para mejorar las condiciones de salud pública. Para desarrollar las herramientas concretas que permitan aplicar estas medidas en Lima, es necesario realizar un estudio más profundo que demanda tiempo y recursos que ahora no tengo pero de los que me gustaría disponer.

El punto de partida es definir si es posible que en Lima más gente se movilice a pie y en bicicleta. Para esto, hay que saber cuántos viajes “cortos” se realizan al día en la ciudad. Por ejemplo, para determinar si más personas podrían caminar, se pueden tomar como referencia los viajes de hasta 1.5Km y para determinar si más personas podrían utilizar bicicleta se pueden tomar como referencia los viajes de hasta 3Km ¿Cuántos de ustedes hacen este tipo de viajes como parte de su rutina diaria?

Mi propia experiencia me dice que estos viajes cortos son muchos en Lima. Yo por ejemplo, vivo a 2 Km de mi trabajo y sé que puedo ir en bicicleta. Sin embargo, generalmente voy en auto incluso al supermercado que tengo a menos de 500m. Veo esta realidad en todas partes, así que estoy convencido de que el potencial para promover estos medios alternativos de transporte, existe. Entonces ¿cómo hacemos que más gente camine o use bicicleta?

Primero, hay que determinar por qué la gente no lo hace. La respuesta es, básicamente, la misma que dieron Pucher y Dijkstra para los EEUU: caminar y usar bicicleta en Lima es incómodo y peligroso. La falta de infraestructura, la agresividad de los conductores de vehículos motorizados y la delincuencia, son las principales causas de esta situación. Si mejoramos estas condiciones e implementamos algunas medidas adicionales, encontraremos la solución. A continuación, algunas ideas para lograrlo (no en cuanto a la delincuencia).

Hay que mejorar la infraestructura para los ciclistas y peatones. Necesitamos verdaderas ciclovías, técnicamente diseñadas, bien señalizadas, que permitan llegar a cualquier lugar y que den acceso a espacios seguros para aparcar las bicicletas. También necesitamos más veredas, más pasos de cebra y semáforos activados por peatones. Las normas de construcción deben exigir que el diseño urbano esté orientado a los peatones y ciclistas, en lugar de exclusivamente a los autos ¿Quién conoce un centro comercial, clínica o edificio de oficinas con acceso apropiado y zona de parqueo para ciclistas? Lo que sí hay es cada vez más exigencia de estacionamientos para otorgar cualquier tipo de licencia municipal.

Pero toda la infraestructura del mundo no logrará nada sin mejor educación vial y la regulación del tránsito. En Lima los conductores no respetan a los ciclistas ni a los peatones. Es más, los conductores están convencidos de que tienen más derecho de estar en la vía que los peatones, los ciclistas e incluso que los motociclistas y eso ni siquiera es cierto. Basta pararse en una esquina que tenga paso de cebra rompemuelles y semáforo, para darse cuenta de que nada basta para que los peatones puedan ejercer su derecho de preferencia. No importa de qué esquina se trate, el conductor siempre creerá que tiene derecho a pasar antes que el peatón y que es éste quien tiene el deber de esperar. Lo más triste es que a fuerza de malas experiencias, los peatones también se han convencido de que los autos tienen la preferencia. La prueba de esto no es que esperen para cruzar la calle, sino que agradezcan efusivamente a los conductores que cumplen con su deber de cederles el paso. Los conductores, además, se creen dueños de las calles y creen que tienen una especie de derecho natural a aparcar donde les plazca y que el Estado tienen el deber de proporcionarles espacios para ello; por eso, no hay calle en Lima que no sea mitad estacionamiento (lo que reduce espacio vital para ciclistas y peatones). Tanto es esto cierto que cuando se mide la infraestructura vial existente, el número que resulte debería dividirse entre dos, porque es indiscutible que la mitad de la ciudad es indebidamente utilizada como zona de parqueo y no sirve efectivamente para el tránsito.

Adicionalmente y con la finalidad específica de promover que la gente camine o use bicicleta en los viajes cortos, se deben implementar medidas adicionales como por ejemplo, estrictas restricciones de velocidad en zonas residenciales. Las estadísticas muestran que a menor velocidad promedio, menor número y gravedad de accidentes. Hoy por hoy, sales de tu casa y es perfectamente posible ver pasar a un auto que supera los 50Km/h y eso te convence de que es mejor que saques tu auto aunque vayas a la vuelta, pues de ese modo por lo menos estarás más seguro. En la misma línea, se pueden implementar más zonas de acceso exclusivamente peatonal o en bicicleta, por ejemplo, en las calles más estrechas de las zonas comerciales de cada distrito. Esto existe en muchas ciudades del mundo.