¿Cómo negociar el salario de forma asertiva?

En mi experiencia como reclutadora he visto como muchos candidatos son descartados a pesar de haber sido los favoritos, luego de traer a la mesa su aspiración salarial de una forma poco asertiva. También he acompañado como consultora de talento a empresas y a ejecutivos en sus negociaciones salariales. Y es que este es un momento crítico en los que todos queremos aumentar las probabilidades de éxito en la negociación.

Aquí te dejo 5 recomendaciones para que puedas abordar el tema sin que juegue en tu contra:

1. Investiga el salario del mercado

Busca referencias salariales que puedan poner en perspectiva tu aspiración en relación al resto de los profesionales que tienen perfiles parecidos al tuyo. Esta no es una tarea fácil porque muchas herramientas disponibles de forma gratuita no contienen información confiable y probablemente tampoco sea válida para la región geográfica en la que te encuentras. Investigar el salario promedio para el trabajo al que estás aplicando o para el puesto que ocupas es crucial, ya que los salarios funcionan en base a la ley de oferta y demanda. Utilizar herramientas en línea como Glassdoor o Payscale para tener una idea de cuánto se paga en tu industria y posición sería un buen comienzo, pero siempre debes tratar de validar esa información a través de fuentes locales. Si no tienes acceso a una encuesta de salarios confiable, sondea el mercado haciendo conexiones claves con colegas y asociaciones profesionales.

2. Conoce tus fortalezas

Aumenta tu poder de negociación revisando las habilidades y experiencias que te caracterizan. Haz una lista de todas esas cualidades personales que pueden aportar valor a la empresa. Si tu aspiración salarial es más alta que la media del mercado, esta recomendación se hace todavía más relevante y deberás prepararte para vender todos esos atributos de valor que tu empleador necesita visualizar para poder justificar pagarte más que a tus colegas. En la medida de lo posible transforma tus aportes a números, procurando cuantificar el impacto de tu gestión en el logro de objetivos que todos puedan comprender. Por ejemplo, si eres un reclutador, no solo muestres las estadísticas obvias como cantidad de vacantes cerradas al mes o los días que te toma en promedio cerrar una vacante, busca también cuantificar el impacto monetario que tiene el haber disminuido la rotación de personal gracias a la calidad del talento que has logrado sumar al equipo o cuánto se ha aumentado la facturación después de que tu sugerencia de cambiar el perfil de vendedor fuera puesta en práctica.

3. Sé claro, directo y siempre honesto

Si te sientes tentado a buscar un nuevo empleo porque quieres aumentar tus ingresos, primero intenta abordar el tema salarial con tu empleador actual. Esta recomendación toma más relevancia si eres mujer, porque nosotras seguimos luchando contra la brecha de compensación. Las mujeres mantenemos una media salarial entre 16% y 20% por debajo de la de nuestros colegas hombres, según las encuestas del 2022. Un estudio realizado por la firma de talento Randstad, concluyó que el 60% de las mujeres nunca ha solicitado un aumento salarial, sin embargo, el 72% ha decidido cambiar de empleo para poder aumentar sus ingresos. Tocar el tema del salario requiere de mucha valentía si eres mujer, pero también requiere de mayor preparación. En el 2022 CNBC realizó una encuesta en la que el 11% de los participantes afirmaron haber solicitado un aumento salarial, sin embargo, a los hombres se los aprobaron con mayor facilidad. De todos los participantes de la encuesta que solicitaron aumentos, el 59% de los hombres recibieron una respuesta positiva, en comparación al 52% de las mujeres.

Al negociar el salario, es importante ser claro y directo sobre tus expectativas, no solo en el salario fijo, sino también en los beneficios, compensación variable y temas menos tangibles como la modalidad de empleo y el ambiente laboral, que ya son considerados como parte de la oferta. Aunque no debes tener miedo de plantear lo que crees que mereces, debes asegurarte de que tus expectativas sean realistas y estén respaldadas por tu experiencia y habilidades.

Algo que no debes hacer en ningún caso, es mentir sobre tus aspiraciones o tu compensación actual.  Sé transparente y honesto siempre, ya que esto te jugará en favor a la hora de negociar. Recuerda que la ley de oferta y demanda aumentará las probabilidades de ser descartado, si mientes respecto a lo que actualmente estás devengando o si aumentas de forma desproporcionada tu aspiración salarial. Lo que ambicionas debe ser coherente con tu hoja de vida, habilidades, conocimientos y también debe ser congruente con la realidad del mercado. 

4. Sé flexible y apuéstale al futuro

Si la empresa no puede ofrecerte el salario al que estás aspirando, considera ser flexible y buscar otras áreas de negociación, como opciones de crecimiento a futuro. Si la empresa realmente quiere contratarte, podrían estar dispuestos a negociar un aumento salarial en un futuro cercano condicionado a hitos de cumplimiento.

Si estás empleado actualmente, muestra tu disposición para asumir nuevas responsabilidades y desarrollar tu talento. Adquirir conocimientos que son escasos en el mercado y que te ayuden a generar retornos, te permitirá negociar tu compensación en el futuro.

5. Escoge el mejor momento

Abordar el tema salarial siempre requiere de estrategia y también de paciencia para esperar el mejor momento. Si te adelantas mucho en el planteamiento, puede salirte el tiro por la culata y aumentar las probabilidad de que pierdas una gran oportunidad. Cuando estás participando en un proceso de reclutamiento, es importante que tomes en cuenta que estudios han demostrado que abordar el tema salarial en la primera entrevista sin que te hayan preguntado al respecto, aumenta las probabilidades de ser descartado. Trata de esperar que la empresa plantee la interrogante primero, pero si ellos no toman la iniciativa, trae el tema a la mesa en la segunda entrevista o cuando te sientas que la conversación fluye en esa dirección.

Cuando busques renegociar el paquete salarial en tu empleo actual, siempre es sano hacerlo en persona y habiendo analizado todas las recomendaciones anteriores.

Buena suerte en tu próxima negociación salarial y si sientes que tu actual empleador está quedándose atrás en cuanto a la competitividad salarial, no te adelantes a buscar un nuevo empleo tan rápidamente porque podrías estar viendo tu futuro en la organización con luces cortas. Primero intenta poner en práctica estas sugerencias o incluso puedes recomendarle a los líderes de la empresa que hagan un estudio salarial comparativo versus el mercado. La retención del talento requiere de mucha estrategia en un mundo cada vez más competitivo. Si decides poner en práctica las recomendaciones que aquí te he dejado, me gustaría saber cómo te fue.

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