Cómo planificar tu nueva temporada profesional
Fecha típica donde las haya, el mes de septiembre es ese en el que planificas tu año, te marcas objetivos y donde, incluso en el mismo momento que experimentas el impulso de la ilusión, tienes una vocecita que te avisa de aquello que no vas a cumplir. Ya eres consciente, pero aún así lo sigues haciendo, temporada tras temporada.
Y es que en el fondo te gusta sentarte, tener a tu lado a la "señorita ilusión", planificar y sentir que tienes el control. Por eso lo que te voy a proponer es que esta vez sea de verdad, útil, es decir, que la hagas realidad a diferencia de esas otras veces en la que siguiendo el mismo patrón has llegado al mismo punto. Si es tu caso el descrito anteriormente, entonces esta es la entrada perfecta para ti.
Ahora mi recomendación más repetida, que es la de coger papel y boli. ¡Vamos a trabajar!
¿Qué tiene que pasar para que cuando llegue el próximo periodo estival pienses que esta temporada ha sido realmente buena y ha superado incluso tus expectativas?
¿Qué has conseguido?
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Anota que has conseguido 5 clientes nuevos, has creado un curso online con éxito y más de 100 participantes o has obtenido 10000 suscriptores a tu lista de correo por ejemplo.
No es momento de pobrezas mentales, por favor, permite aunque sea una vez pensar a lo grande. Tómate el tiempo que necesites.
¿Qué has vivido a nivel personal que te ha permitido disfrutar del éxito profesional anteriormente descrito?
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He corrido X carreras populares de las que he disfrutado, he realizado un viaje con amigos, he realizado yoga regularmente, etc. Igualmente es importante que anotes asuntos que realmente conecten con tu esencia.
Perfecto, en este momento tendríamos que tener una visualización muy clara de lo que queremos, y es importante que nos visualicemos con al mayor intensidad posible, así como repetir ese dibujo esbozado anteriormente para que se fije al inconsciente
Ahora toca trabajar sobre el cómo.
1 - Haz un análisis de tu última temporada teniendo claro qué te ha funcionado y qué cosas no.
La intención es que trabajemos más sobre lo que nos funciona y menos en lo que no. En ocasiones se trata no tanto de innovar (aunque es algo realmente bueno también) sino de repetir e intensificar lo que ya nos funciona. Es un ejercicio para hacer con calma y analizando en profundidad. En los detalles encontrarás muchas respuestas.
2- Elaborar plan de trabajo.
Haremos una hoja en Excel o, si te es más cómodo, sobre un papel o pizarra. A mí personalmente la tercera opción es la que más me gusta. Me encanta coger la pizarra que tengo y junto a mis clientes diseñar el plan de trabajo. Nos ayuda mucho a visualizar, modificar, mover, etc.
Dibujaremos tres cuadros: Anual, Trimestral y Mensual.
Las filas estarán compuestas por el año, los trimestres y los meses respectivamente. Tendremos tres columnas que se compondrán de las siguientes preguntas:
a) ¿Qué quiero conseguir?
b) ¿Cómo lo voy a conseguir?
c) ¿Qué necesito?
Completar estos tres cuadros muy concienzudamente te dará una hoja de ruta hacia lo descrito en la primera parte de este artículo.
3- Revisión y corrección.
Inmediatamente al finalizar cada uno de los capítulos descritos en el punto 2 (mes, trimestre, año) es importante que hagamos una revisión evaluando aquello que hemos realizado, cómo y qué hemos necesitado.
Este punto es clave para que además de detectar las áreas sobre las que debemos trabajar, seamos capaces de modificar la hoja de ruta e ir adaptándonos en beneficio de nuestros propios intereses.
Acompañar a profesionales en este y otros puntos hace que realmente puedan conseguir trabajar de forma focalizada e intencionada en sus objetivos. Esto sumado a ejercicios de hábitos nos permiten conseguir grandes logros.