¿Si hoy fuera tu último día, estarías orgulloso de cómo has vivido?
Nos pasamos la vida corriendo por cumplir plazos de entrega de trabajos, ahorrando para irnos de vacaciones, arrancando páginas del calendario para llegar a un horizonte que damos por sentado que vamos a vivir y que una vez lo hacemos hasta el siguiente hito en el calendario.
Pero ¿y si hoy fuera tu último día en la tierra? ¿te has planteado alguna vez que no somos eternos y que desgraciadamente la ley de vida no siempre funciona? ¿qué cambiarías si supieras que no hay un mañana? ¿tu trabajo, tu pareja, tu país de residencia, tus amigos?
En muchas ocasiones escuchamos lo difícil que es reinventarse, el sueño de ejercer una profesión que nada tiene que ver con la que se desarrolla, el miedo a cortar una relación de muchos años que no aporta ya nada, el vivir en un país en el otro extremo del globo, y tantas y tantas razones que nos anclan a nuestra zona de confort pensando que lo haremos en el futuro. Pero ¿cuándo?
Uno de los lemas que más marcan mi día a día es “Carpe Diem” que como bien sabéis significa aprovecha el momento y que viene de la expresión latina completa Carpe diem, quam minimum credula postero que significa literalmente “aprovecha el día, no confíes en el mañana”.
No confíemos en el mañana porque no está garantizado que exista. No sabes si este será el último adiós, el último abrazo, la última llamada telefónica o la última foto familiar que subes al grupo de WhatsApp.
Todo lo que podemos hacer es vivir este día de la mejor forma que sepamos dando al 100% de nuestras capacidades y disfrutando de él.
Incluso en los peores días siempre puede haber momentos grandiosos, mágicos y especiales, esfuérzate en poner lo mejor de tu parte para poder dislumbrarlos y que la rutina del día a día no te hagan perder esa mirada de niño, y si aún así sigues viendo tu día en tonos grises ten el valor y recuerda esta frase que te he lanzado. Piensa y explora cómo sería un día en una vida en la que te sintieras orgulloso de ti si éste fuera el último de tu existencia.
Vive, ama, trabaja, respira siendo consciente del regalo que supone estar vivo. Si echas de menos a alguien díselo y si tienes cosas que cambiar, hazlo. El mañana no existe, sólo el ahora. Este es tu momento, aprovéchalo.