Cómo responder sobre las debilidades: la fórmula que persuade

El miércoles pasado, compartí una visión contrapuesta a la predominante sobre el tema de las debilidades y hoy quiero ayudarte a responder esa pregunta en la entrevista.

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Ahora que hemos entendido qué es y qué no es una debilidad y cómo tratarla, vamos a ver la estructura para responder al respecto.

Ejemplos para responder sobre las debilidades

El esquema es simple:

1) Mencionas la debilidad.

2) Explicas cómo la gestionas.

Veamos un primer ejemplo:

Una actividad que me ha resultado particularmente desafiante es la de (menciona la actividad), debido a que aún no había aprendido sobre (menciona algún conocimiento relacionado), pero investigué al respecto/tomé una certificación/asistí a un curso y conseguí realizarlo satisfactoriamente. Ahora, si me veo en necesidad de hacerlo, estoy confiado en que tengo los recursos suficientes para cumplir con la tarea.

El uso de la palabra pero, aquí, es clave, porque en retórica se sabe que el pero tiene el poder de borrar lo dicho anteriormente. Contrastas lo negativo agregándole algo positivo. Demuestras que sales adelante a pesar de las dificultades.

Otra manera de responder es poniendo la debilidad en perspectiva. Por ejemplo:

Al principio de mi carrera, me resultaba difícil (menciona la actividad), así que pedí consejo a mi mentor/jefe/superior y me ayudó a desarrollar un sistema para realizarlo. Aunque no fue fácil, superé las dificultades y ahora es parte de las tareas que tengo incorporadas en mi rutina diaria. Creo que haber logrado esto me enseñó mucho sobre cómo puedo lograr lo que me proponga, sin dejarme paralizar por las limitaciones.

Veamos ahora una manera más completa, que es utilizando la técnica sandwich (un elemento negativo entre dos elementos positivos):

Disfruto mucho de mi trabajo y siempre lo ejecuto de acuerdo a los más altos estándares. Sin embargo, hay una actividad que no está entre mis preferidas y es… (nombras la actividad). Pero siempre que tengo que hacerla la realizo con gusto porque sé lo importante que es para la empresa. Para ser más eficiente, me apoyo en la herramienta (nombra la herramienta) o les pido a mis colegas que me apoyen. Felizmente, los clientes/accionistas siempre quedan satisfechos con el resultado.

Dos recomendaciones importantes

Sé específico. No me gustan las tareas rutinarias, dicen algunos; esta es una respuesta un poco trillada que, en el fondo, no dice mucho. Es vaga. No es una buena idea decirla porque todos los trabajos involucran tareas rutinarias y hacerse el artista no ayuda (tengamos en cuenta que aún el artista plástico tiene que poner la tela en el bastidor todos los días).

Sé puntual. Si te piden una debilidad, da una sola, no dos ni tres. Tampoco entres en más detalle de lo necesario. He escuchado candidatos tirarse totalmente abajo con esta respuesta. Recuerda: lo importante no son las debilidades en sí, sino cómo, a pesar de ellas, saliste adelante.

Espero que estas entregas sobre el tema de las debilidades te hayan servido. Te invito a registrarte en mi comunidad Eleva tu Carrera, para acceder a más recursos para avanzar en tu profesión. Quienes están allí, reciben cada lunes un mail con novedades.