El mercado laboral fantasma: lo que nadie está diciendo

Te presento a Leonardo. Leonardo busca trabajo y se postula a vacantes que se ajustan a sus calificaciones. Se postula una vez… se postula dos…se postula varias y… no vuelve a saber nada.

—¿Qué estará pasando? ¿Será que hay algo conmigo o con algún aspecto de mi perfil?, se pregunta.

Leonardo no está solo. La realidad que atraviesa es cada vez más común. Mientras en el pasado comprabas el periódico para buscar avisos de trabajo e ibas en persona con tu CV impreso, hoy los portales de empleo brindan una comodidad sin precedentes:

Te conectas a internet, abres tu navegador, navegas largas listas de vacantes y te postulas a todas las que quieras. Lo que no te detienes a pensar es que también lo están haciendo muchos. Miles, con tus mismas credenciales y aspiraciones. 

Antes había portales que mostraban la cantidad de personas que se habían postulado a una vacante. Últimamente, han restringido esa información. LinkedIn solo llega hasta 100. Cuando pasa de esa cifra, aparece la leyenda: más de 100 solicitudes.

La competencia es férrea, pero Leonardo piensa: 

—Ojalá que al menos me den la oportunidad de una entrevista. 

Pero esa entrevista nunca llegará. Ni a él ni a los cientos de candidatos que mostraron interés en esas vacantes, porque nadie leerá su CV, ya que se ha postulado a lo que se conoce como empleos fantasma.

¿Que son los empleos fantasma?

Según Wikipedia, un trabajo fantasma, o trabajo falso, se refiere a un anuncio de empleo para un puesto que no existe o que ya ha sido ocupado. Los empleadores pueden publicar estos anuncios por diversas razones, como mejorar las estadísticas de su sector, evitar demandas por discriminación, cumplir con requisitos de recursos humanos, identificar candidatos potenciales para futuras contrataciones, o dar tranquilidad a los empleados actuales al mostrar que están buscando más ayuda.

El fenómeno de las vacantes fantasma no es nuevo: siempre se rumoreó que existían, pero no eran tan frecuentes por los costos que implicaba publicarlas en el periódico.

Hoy los costos son mínimos y las empresas dejan los anuncios vivos aún cuando ya han contratado o publican diversas versiones del mismo anuncio, con el fin de acceder a un espectro más amplio de interesados.

La prevalencia de empleos fantasma está en ascenso

Se estima que un 36 % de los anuncios de empleo publicados en internet no son reales. En una encuesta realizada entre jefes contratantes, 4 de cada 10 admitieron haber publicado vacantes falsas. Otra encuesta realizada en Estados Unidos arrojó que el 81 % de los reclutadores admitía publicar anuncios fantasma.

Por estas y otras razones, las probabilidades de ser contratado a través de un anuncio publicado son cada vez más bajas. El esfuerzo empleado en postularse mediante vacantes publicadas termina siendo una desaprovechamiento de energía y una pérdida de tiempo.

Cómo navegar en un mercado laboral tan confuso

En los últimos años, he tenido que lidiar con el malestar de buscadores de empleo que intentan, una y otra vez, ser tenidos en cuenta insistiendo por los mismos medios. Me preocupó ver las consecuencias sobre la autoestima, el aumento de la ansiedad y el desgaste de una tarea improcedente.

La solución, por más contraintuitiva que parezca, está en levantar la mirada. Ya no se trata de buscar un trabajo sino en trazar un plan de carrera. Determinar qué deseas alcanzar y establecer una estrategia para posicionarte en el mercado de manera diferencial.

El método que he diseñado viene a dar una respuesta al deseo de profesionales que, como tú y Leonardo, desean conseguir trabajos en los que sentirse valorados y desafiados, donde sus capacidades sean aprovechadas y alcancen pleno desarrollo, mientras alcanzan mejores remuneraciones y la vida que desean.

Pero el método tiene un aspecto crítico, que a no todo el mundo le resulta cómodo: no brinda una respuesta fácil ni plantea soluciones tipo hackeo, sino que demanda compromiso y constancia. Para aprovecharlo, debes dar una serie de pasos conscientes y, sobre todo, estar abierto a un cambio de mentalidad, ya que se trata de abandonar el camino conocido (el que sigue la mayoría).

Si estás dispuesto a hacer el esfuerzo y comprometerte con tu desarrollo, aguarda a la próxima edición de esta newsletter, donde brindaré las instrucciones para informarte. ¡No te distraigas!