¿Cómo ser Milenial políticamente correcto en una compañia y no morir en el intento?

Hoy le quiero hablar directamente a mi gente (los que estamos entrando al tercer piso o los que ya estamos ahí) pero también es bienvenido aquel lector curioso que quiera entrar a una mente noble, pero revolucionaria como lo es un milenial. Primero quiero ser claro en que el mercado laboral solo nos da la oportunidad de trabajar en lo que puedas (hablando del mercado Colombiano), pero creo que esto nos hace el arma más mortal efectivamente hablando, ya que nos adaptamos a un mercado cambiante donde para bien o para mal aprendemos desde los trabajos más operativos hasta llegar a planes de mercado que se rijan en todo un país o una región; Pero no vine hoy a hablar de esto, quiero enfocarme en este primer artículo en lo que callamos los milenial, y no nos lo callamos porque queramos sino porque el medio así lo solicita, de lo contrario no eres apto para estar en un ambiente "saludable de trabajo". No sé si soy cobarde o valiente por escribirlo en vez de hablarlo, pero muchas veces encontramos respuesta en escribir lo que pensamos; por ende creo que haciendo este ejercicio quiero alentar a mis compañeros milenial a que escribamos lo que pensamos y pensemos lo que sintamos.

"No hay preguntas bobas, sino bobos que no preguntan" ese es mi mantra desde que entré al mundo empresarial, ya que siempre fuimos enseñados a que no se pregunta si algo es muy obvio, pero en este mundo son muy pocos los axiomas que permitan ser "tan obvios". Por eso lo primero que quiero alentar a mis contemporáneos es que siempre pregunten, no coman entero y propongan. Estamos acostumbrados a que por ser jóvenes en cargos altos, nuestra experiencia en el mundo de las cifras es ínfima, por lo que pueden menospreciar muchas veces lo que planeamos solamente por nuestra edad en el mercado. Pero hoy los quiero invitar a que propongamos... propongamos hasta que se cansen de nosotros en vez de ser nosotros los que nos cansamos de la empresa; a pesar de que muchas veces las barreras que nos colocan son indestructibles porque ya hay un sistema que "funciona". Si este artículo llega a un lector que pueda ser capaz de escuchar más a los milenial, de dejar que propongamos planes de acción, de por muy loco que suene algo, no nos desmotive diciendo no sin rechistar, porque realmente en las acciones únicas es donde encontramos propuestas de valor y eso lo notamos porque somos la generación que se cansa de la rutina y lo monótono. Nosotros no hablamos por hablar (en la mayoría de los casos) pero nuestra edad nos hace que menosprecien hasta que esos afortunados que por fin encontramos quien nos escuche y podamos ejecutar nuestras estrategias, encontramos la fortuna y es ahí donde nos ven como los gansos de los huevos de oro.

Si usted no es milenial y tiene a su cargo esta generación, escúchelos, porque todos somos unos gansos con muchos huevos de oro que poner, solamente necesitamos que nos escuchen o apoyen.

Obviamente, no digo que confíen a ciegas, pero les digo que confíen en la experiencia laboral que han tenido, no los sesguen, y si ven que no les convence, propongan, porque no hay un mix más poderoso con un equipo lleno de experiencia y creatividad.

Somos la generación de la ansiedad y depresión, por lo que siempre tenemos que buscar paz mental en lo que hacemos. Si encontramos resistencia en la optimización de los procesos que proponemos, lastimosamente también hemos aprendido a decir adiós, por lo que sabemos donde nos quieren y donde no; Por esta razón muchas veces nos tildan de cambiar rápido de trabajo, pero es ahí donde la vida nos ha enseñado hasta con los propios desamores que siempre hay algo mejor en el mercado y no vamos a dudar en conseguirlo. Está en los puestos de toma de decisiones si deciden aprovechar que queremos lo mejor para la empresa o si definitivamente tendremos que buscar lo mejor para nosotros.