¿Cómo transformar un fracaso en un éxito? Tal vez el éxito sólo se consigue tras la escuela del fracaso.
Equivocarse es necesario, pero podés equivocarte bien si no tratás de ocultarlo y más bien sacás provecho de lo aprendido.
Ejemplos como el caso de Thomas Alva Edison, que encontró el filamento buscado para la perdurabilidad de la luz en la bombita tras mil intentos fallidos. Y nada de darse la cabeza contra la pared sino que cuando funcionó su invento como él quería, sentenció: “No he fracasado, encontré mil soluciones que no funcionan”.
La consigna es seguir la corazonada y nunca cejar
A veces, la profecía del fracaso obliga a brillar con las propias herramientas. Como le pasó a Albert Einstein, futuro creador de la Teoría de la Relatividad: los padres lo creían un desastre porque hasta los cuatro años de edad no habló y cuando, más adelante, le contrataron una maestra particular, el niño le tiró con una silla por la cabeza. O a Edison: a los ocho años fue expulsado de la escuela. A Beethoven en la niñez lo consideraron un nulo para la música sus propios maestros y a Elvis Presley la primera discográfica que lo oyó le recomendó volver a manejar un camión.
Los fracasos exitosos siguen: La disquera que rechazó a Queen y les dijo que nunca triunfarían, a Los Beatles, Decca Records les aseguró que nadie los escucharía porque la guitarra ya había dejado de usarse como instrumento principal. Asustada por su propio error, la Decca Records contrató al próximo grupo que pareció transgredir las convenciones musicales: Los Rolling Stones.
Pero la clave de estos tipos está en que ellos vieron el fracaso como una oportunidad de aprendizaje: las crisis deben ser una chance para darles nuevas energías a las ideas, en lugar de dejarlas caer. Recordá que un error, no está preparando para lo que pueda pasar, pero ahora ya sabemos que NO hacer.
Dejemos de llamar a lo que consideramos fracaso, “fracaso”, mejor llamémosle “camino de aprendizaje”, ya que pudo haber sido solo un resbalón, o una nueva oportunidad.
Tomá el fracaso como un reto interesante. Covertite en alguien proactivo. Una persona así considera que es ella misma la responsable de todo lo que sucede en su vida. Reemplazá los pensamientos negativos por los proactivos.
Es bien sabido que el camino al éxito no es fácil. El fracaso es necesario y una vez que sucede, el líder y su equipo deben aprender a superarlo.
Mantener el foco en la meta, reaccionar rápido y eliminar prácticas arcaicas, ayudarán a brincar más rápido al siguiente capítulo y seguir con el plan.