¿Cómo usar Sprints en mi empresa para resolver problemas en una semana?
En el entorno de las organizaciones y del trabajo, es ingenuo pensar que un problema complejo puede resolverse en una semana.
Muchos ejecutivos están acostumbrados a proyectos que duran de seis a siete meses en planeación, tres meses en el lanzamiento y un año o dos en la implementación.
–Es lo que hemos hecho siempre – dicen.
En la lógica de una empresa grande, con muchos departamentos y jerarquías, los proyectos largos hacían sentido. En el contexto de cambio en el que estamos, ya no aplica.
CÓMO AGILIZAR EL TRABAJO CON LA METODOLOGÍA DE SPRINT
Cuando llegó a la oficina el libro Sprint (2016), escrito por Jake Knapp, lo que más me llamó la atención fue el descriptor: cómo resolver grandes problemas y probar nuevas ideas en sólo cinco días.
Para Astrolab y para nuestros clientes es atractivo porque, en cualquier proceso exitoso de transformación o cambio, debes pasar del deseo a la acción de forma ágil.
En cualquier proyecto es valioso lograr que las pruebas piloto se cristalicen en una o dos semanas, cuando normalmente esa transición es tardada y lenta.
Jake trabajó en la creación de productos como Gmail, Google Hangouts y Encarta, después pasó 10 años en Google y Google Ventures, donde creó el proceso Design Sprint. Desde entonces, lo ha ejecutado más de 150 veces con compañías como Nest, Slack, 23andMe y Flatiron Health.
Según Charles Duhigg, autor de The Power of Habit, “Sprint ofrece poderosos métodos para generar ideas, resolver problemas y probar soluciones”.
En otoño del año pasado (2017), nos enteramos que Jake estaría en Austin. No tardamos mucho en inscribirnos a su taller.
¿Cuántas veces has dedicado tiempo y esfuerzo en desarrollar una propuesta que luego es mandada a la basura?
¿Qué pasaría si pudiéramos tratar la primera semana de cualquier proyecto como si fuera la primera semana de trabajo?
Continúa leyendo en el blog de Astrolab lo que aprendimos en el taller.