CAMPAÑAS DE MARKETING NAVIDEÑAS

CAMPAÑAS DE MARKETING NAVIDEÑAS

Ya estamos en navidad. Bueno, si nos fiamos de los supermercados y de cuándo empiezan a poner turrón a la venta, llevamos un mes y medio de navidades.

El caso es que las marcas y las empresas aprovechan estas fechas para hacer campañas de marketing diferentes, centradas en el momento, en las fiestas navideñas y lo que significan o se supone que significan.

A mí personalmente no me gusta mucho la navidad, y me parece hipócrita pensar en actuar de manera bondadosa porque es navidad y es lo que se espera de todo el mundo, y sin embargo el resto del año… no hace falta.

Divagaciones personales aparte, si hay algo que casi todas las marcas tienen es común en sus campañas navideñas es contar una historia, lo más entrañable y lacrimógena posible, para destacar emociones y sentimientos «propios de estas fiestas».

No me malinterpretes, me parece que hacen un gran trabajo, y a nivel de marketing es impecable. Apelan a su público objetivo, cuentan una historia tan creíble y cotidiana que nos podría pasar a cualquiera (un buen uso del storytelling), incluso consiguen hacernos olvidar por un momento que lo que estamos viendo en un anuncio. Pero lo es, y ese mensaje cala y crea conciencia de marca en los consumidores.

Y ¿cuál es la clave principal?

El storytelling, del que ya he hablado en otros artículos. Por supuesto que podríamos analizar los pormenores de cada campaña, uniendo los puntos comunes y las diferencias que hay entre marcas, pero sobre eso hay mucho escrito, y no quiero repetirme.

Además, si lo analizamos en conjunto, sin descomponer los factores de cada anuncio, spot o campaña, el denominador común en todos es una historia.

Una historia bien construida, por un escritor o guionista, que cumple con los criterios de La Poética de Aristóteles, y en general con los criterios de una buena historia (presentación – nudo – desenlace, verosimilitud, etc.), y además tiene el componente estrella de estas fechas, las emociones a flor de piel.

Estas historias nos cuentan lo importante de compartir, de tener cerca a la familia, de ser amables con la gente aunque no les conozcas, de todo lo que un pequeño gesto puede cambiar nuestra vida, de cómo un detalle puede alegrarnos un día que había sido horrible.

Por supuesto no es nada nuevo, la publicidad basada en emociones es algo muy frecuente, ya que los consumidores basamos nuestros criterios de compra en necesidades (que puede que no sean tantas) y en emociones. En lo que nos hace sentir o nos va a hacer sentir el producto o servicio.

El marketing de las emociones es conocido desde hace mucho tiempo, pero es siempre en las navidades donde parece más efectivo y el momento en el que casi todas las compañías lo aplican, y es una buena estrategia.

Pero ¿quién dominará este juego?

El que consiga a los copys, escritores o guionistas con más talento para crear una gran historia, que consiga transmitir emociones, y que consiga, en el breve espacio de tiempo de un anuncio, hacernos reír, llorar y ponernos la piel de gallina. 

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Iñaki Alonso Lamadrid

Otros usuarios han visto

Ver temas