A Can Pilis

El restaurante A Can Pilis de Calafell —donde, ya que estamos, se come excelente cocina sin pretensiones— tiene colgado al fondo a la izquierda una acuarela de Josep Moscardó. Tal vez representa a dos señoras casi idénticas ambas llamadas Pili o un autorretrato del autor reflejado en una ventana o una versión libre de Sergi Verge y yo años después de que la acuarela fuera pintada (!?), prefigurando nuestro encuentro justo enfrente de la pared en la que está colgado y expuesto. Porque aunque Sergi y yo no nos conocemos mucho y aún no hay colegueo, creo que sí había alegría, curiosidad mutua, sardinas y vino con gaseosa; igual que en la acuarela.

Había viajado a Calafell con una necesidad y una propuesta —no recuerdo la última vez que me reuní con alguien para una sola cosa—, para pedir ayuda y compartir una visión. 

Quería hablar con Sergi y pedirle consejo sobre cómo llegar a agentes inmobiliarios de toda España para comunicarles el modelo de franquicia Monapart y conseguir que se unan a nuestra red.Cuando tienes mi problema y a 54 minutos en tren vive un tío que en 5 años ha logrado que más de 350 agentes inmobiliarios de todo el país viajen a Calafell a la voz de “ya”, hay que ser muy burro o engreído para no comer con él y pedirle consejo, ¿no?

Y luego había otro motivo: En Monapart hace años que seguimos con atención la evolución del ecosistema inmobiliario norteamericano, en especial su vertiente más tecnológica. Pensamos que un congreso como Inman Tech Connect debería también existir en nuestro país, tanto para incentivar y comunicar la aparición de nuevas iniciativas sectoriales de corte tecnológico como para promover su adopción por parte del colectivo de agentes inmobiliarios cuando se trate de herramientas. Y claro… Cuando tienes esta idea y a 54 minutos en tren vive un tío que en 5 años ha logrado que más de 350 agentes inmobiliarios de todo el país viajen a Calafell a la voz de “ya”, hay que ser muy burro o engreído para no comer con él y compartirla, ¿no?

Así que la conversación dio pie, y yo lancé un “ya que hablamos de esto...” y él hizo un “hummm…” y yo un “imagina que...” y él un “podríamos hacer…” y al despedirnos le dije “dale un par de vueltas” y me contestó “¡Lo hablaré con Ernest y Daniel!” y al cabo de tres horas publicaba esto, y ya la habíamos liado: Bienvenidos a la gestación de AIC|TEC.

EPÍLOGO

No sé si Sergi sabe que “verge” significa “borde”, “margen”, “vera” en inglés; es una paradoja para quien ocupa centros de influencia diversos —Calafell, Inmoban, el inmo nacional— e inquietantemente obvio si pensamos en borde como límite: la venta al límite, la exclusiva al límite, la capacidad de atracción al límite… Anteayer cogí un tren a Calafell y lo encontré en la calle, al teléfono, subido a un banco de piedra, donde acaba el pavimento; al borde de la arena, en el límite continental.