CANNABIS: LA TITÁNICA TAREA DE PINTAR UN SOLO COLOR EN ARGENTINA
Nuevamente evoco a la frase mal atribuida a Einstein sobre que es de "loco hacer siempre lo mismo esperando resultados diferentes". En nuestro caso (Argentina) es aún más penoso lo que sucede, ya que teniendo a la vista los errores, o mejor dicho, los aprendizajes de otros mercados, sigan muchos "referentes" tanto empresarios como los principales medios digitales especializados, insistiendo en querer camuflar un mercado de cannabis recreacional debajo de la pollera de los nobles beneficios medicinales de la planta, al mejor estilo "California de los 90´s y 2000´"; donde una simple declaración del entonces Gobernador Schwarzenegger generó semanas de debates al pronunciar que la marihuana no es una droga.
Lo declaración más importante de los últimos años se la escuche al Presidente Biden el año pasado cuando anunció la reclasificación en el listado de sustancias controladas, “Far too many lives have been upended because of [our] failed approach to marijuana,” dijo. “And I’m committed to righting those wrongs. You have my word on it.”
En esa frase nada me importa menos que su promesa de enmendar el error, lo que más me revuela en la cabeza es que, si hemos abordado erróneamente al cannabis, que es completamente cierto desde cualquier análisis, entonces ¿Cómo debemos considerar al cannabis en general, como debemos abordarlo? ¿Cómo la clasificamos?
Esa pregunta parece no encontrar consenso y así se refleja en las frustradas intentonas regulatorias. En Argentina ya estamos queriendo pintar multicolor nuestro mapa político con el avance normativo provincial de Chubut que va en contra del espíritu y de la letra de la ley 27.669 que ellos mismos reglamentaron, o por lo menos participaron desde el Consejo Federal de la ARICCAME, igual suerte quieren intentar algunos en CABA y varios municipios más como el de Castelli, cuyo intendente es el principal responsable de la actual normativa.
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Los medios especializados y los tradicionales, que entendiblemente deben subsistir a fuerza de los ingresos que generan de la pauta, pauta casi nula por una industria en estado embrionario, promueven contenidos de laboratorio con mensajes repetitivos que golpean en la bolsa de la política como si fuera la política quien debe ofrecer respuestas acerca de con que color queremos pintar a nuestros país. Grave error.
Los políticos argentinos son parte de nuestra sociedad, y nuestra sociedad está inmersa en una gran ignorancia con respecto a los avances del cannabis en la ciencia y en las regulaciones en otros países.
Somos por consiguiente los interesados en hacer crecer la industria los responsables de tratar de ofrecer una sola pintura para la argentina, la política no lo va a hacer, los medios y los mensajes que promueven tampoco, ya que están manifiestamente sesgados. Sólo ampliando el debate, sumando más voces aunque no nos gusten se generará conocimiento y educación para la sociedad en su conjunto, sólo así podremos fortalecer la idea de una industria pujante y con legitimidad, sino tan solo continuaremos forzando una industria a los empujones.
Fundador @ Cannamonitor | Inteligencia y datos para operar internacionalmente
1 mesHonestamente esperaba más del gobierno libertario en términos de liberalización del sector. Igual que el apoyo de Trump en Estados Unidos ha sido clave para normalizar y desideologizar la cuestión, también en Argentina debería haber progreso irrespectivamente de qué partido esté en el poder. Desde una perspectiva electoral, para la derecha supone arrebatarle un asunto a la izquierda, lo cual puede permitirle tender puentes con parte de su electorado.