CAPACIDAD DE ATENCION Y ECONOMIA DE LA CONDUCTA. UN TEMA CLAVE PARA ENTENDER LAS DECISIONES ECONOMICAS.
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CAPACIDAD DE ATENCION Y ECONOMIA DE LA CONDUCTA. UN TEMA CLAVE PARA ENTENDER LAS DECISIONES ECONOMICAS.

ESTUDIAR EL PROBLEMA DE LA ATENCIÓN ES UN ASUNTO CLAVE PARA LA ECONOMÍA DE LA CONDUCTA

Es usted un animal. Se lo digo por si no lo sabía. Si ya estaba al corriente, me parece oportuno recordárselo. En la sociedad que vivimos es cada vez más difícil tener conciencia de nuestra condición animal (parece hasta indeseable el aceptar esa característica inevitable de nuestra constitución), que en ningún caso afecta a la dimensión espiritual de la persona.

Cuando nos definimos como animales racionales perdemos de vista que esa definición significa que somos “animales” que podemos razonar y que, incluso, a veces lo hacemos. Es decir, “animal”, sustantivo, se refiere a nuestra esencia principal, mientras que “racional”, adjetivo, se refiere a una característica del tipo de animal que somos.

Entender esto es clave para comprender las aportaciones de la Economía de la Conducta (Behavioral Economics, en inglés) que tanto éxito está teniendo en los últimos tiempos. Esto es así porque esta corriente de pensamiento económico expone es que la inmensa mayoría de nuestras decisiones económicas no son racionales sino emocionales. La emocionalidad es un sistema compartido con los animales. Es un sello de fabrica que viene marcado biológicamente para favorecer nuestra supervivencia personal y promover la supervivencia de la especie en su conjunto. El sistema emocional es por tanto imprescindible, aunque en ocasiones nos lleve a tomar decisiones económicas (y no económicas) equivocadas.

La naturaleza no solo nos otorga de serie un sistema emocional, también nos dota de herramientas/habilidades que son muy útiles/necesarias para nuestro desarrollo vital. Entre estas capacidades está la referida a la Atención. Nuestra capacidad de prestar atención a estímulos relevantes y, de sostener esa atención, es decir de mantener la concentración es indispensable para para seguir siendo humanos.

Sin embargo, nuestro sistema de vida actual está empeñado en destruir esa capacidad. De la mano de la tecnología, y especialmente de los móviles, los nuevos hábitos sociales están reduciendo a un ritmo muy rápido nuestra capacidad de prestar atención. Numerosos estudios así lo demuestran. El mito de la multitarea como actitud deseable es una falacia que solo nos empuja a ser peores profesionalmente, a perder capacidades fundamentales para el desarrollo y a vivir con un alto grado de ansiedad y estrés. Es posible que en ocasiones sea necesario actuar en modo multitarea, pero en ningún caso será ni deseable ni elogiable el mantener este sistema permanentemente y como faro de guía de nuestro comportamiento. Determinadas decisiones exigen prestar la debida atención para que su resultado sea favorable para quien decide. Aquellos que no sean capaces de prestar atención no tienen una perspectiva muy favorable de cara a la adecuación de sus decisiones futuras.

En términos económicos, la pérdida de la capacidad de atención se traduce en menos eficacia (es decir, más errores) a la hora de tomar decisiones lo cual tiene un coste, que en ocasiones es muy elevado, tanto para las empresas como los individuos. Puesto que el sistema de toma de decisiones es clave para entender el comportamiento económico desde la perspectiva de la Economía de la Conducta, estudiar el problema de la atención es un asunto clave para esta disciplina. Seguiremos…

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