Carta abierta a cualquier líder que quiera leerla

Soy Tomás, un soñador sin tanta experiencia como ustedes. He trabajado varios años en Marketing y Publicidad y también como parte de una consultora de gestión de personas, donde he podido ir observando y aprendiendo algunas cosas de cómo funcionan las empresas.

Tengo 34 años, tengo algunas gracias como mi sordera. Nunca he tenido un buen manejo político y no estoy seguro de que eso vaya a mejorar. Estos últimos meses he tenido fuertes peleas con mis líderes. A veces la pasión es intensa. Trabajo freelance y con libertad (aunque se que no todos pueden hacerlo), renuncié a mi ultimo cargo regional a través de un correo electrónico, pero hoy estoy con un chispazo respecto a mis convicciones y por eso estoy escribiendo. Amo viajar, porque desde mi discapacidad, significó hacerme creer que mi mundo no tenias límites. Mi sueño es ver la tierra desde fuera. Mi historia, es una historia de fortuna, he tenido dificultades pero no me ha faltado nada. Agradezco e intento siempre compartir y ayudar. Pero esta carta no es para hablar de mi.

Puede que no tenga razón o suene hiper-idealista. Vengo de madre romántica y padre psiquiatra. Hoy siento una energía muy lucida, por eso me atrevo a escribirles. En mi cuarentena, la única forma que he descubierto de salir es escribiendo. Agradezco que en mis decisiones siempre gane algo de locura y corazón.

Me imagino que están cansados. Una crisis, tras otra crisis y pocas respuestas.

Solo quiero decir, que no están solos y nunca han estado solos. Probablemente alguien de sus equipos, quizás una persona que no conocen, tiene una idea que quiere ser escuchada y puede llevar tu empresa al futuro. No necesitamos metodologías agiles o de moda, para resolver parte de esta historia.

Ya he escrito sobre esto. La única certeza que tenemos, es que hay que hacer las cosas de manera distinta.

Cuando Unilever y las principales marcas, dejan una de las plataformas de comunicación más famosas, están intentando romper cierta inercia. Me encantaría que fuera de corazón, pero también lo están haciendo por que el mundo será más exigente.

Hemos hablado mucho de humanidad y me gustaría compartir algunas ideas. No son cosas que necesiten presupuesto adicional o logísticas complejas. En una situación excepcional, necesitamos actitudes extraordinarias. Lo extraordinario, a veces es muy simple.

·     ¿Cuándo fue la ultima vez que hablaste con el más joven de tus colaboradores?

·     Escríbele un whatapps a un consumidor enojado con tu marca.

·     Llama a tu competidor directo.

·     Llama a un consumidor de tu competencia.

·     Maneja por un par de horas las redes sociales digitales de tu empresa.

·     Haz un directorio vía zoom con algún grupo de ultima línea de la empresa.

·     Llama todos los días y aletoriamente a un colaborador por teléfono, solo para preguntar como esta.

·     Cómprale dulces o unos chocolates a un emprendedor chileno y envíale a tus colaboradores más cercanos.

·     Planta un árbol.

·     Pide ayuda a personas que no conoces.

No esperes la encuesta de clima, tú puedes mover el clima con pequeños detalles exponenciales.

Dentro de la juguera de la incertidumbre, hay respuestas mucho más cerca de lo que creemos. Y están en nuestros equipos, desde quien hace la limpieza, hasta el CEO que intenta mantener el buque a flote.

Tenemos soluciones mucho más cerca de lo que creemos. Cuando tienes un "engagement" humano , los colaboradores se van a transformar en guardianes de tu empresa y van a hacer lo posible para construir sostenibilidad y futuro contigo. Necesitas renovar ese compromiso.

No conozco tan bien lo que significa el peso de ser un líder como ustedes y de que cada acción o decisión impacta en la vida de alguien y de una familia. Logro imaginarlo, pero creo que justamente estoy escribiendo por que puedo inspirar a que los daños no sean tan fuertes o quitar un poco de carga.

Los consumidores ya no solo necesitan sentirse conectados, van a exigir. Las marcas son entes sociales y hoy más que nunca, no basta decir “quédate en casa”, si no debes poner tu propósito en acción. Demostrarlo.

El confinamiento cerró con llave nuestras oficinas y a muchas empresas, pero ustedes tienen las llaves para transformar esta tormenta en una nueva primavera. No solo se cayeron las certezas, si no también deberían derrumbarse los egos.

No quiero sonar poco amable. Pero aquellas marcas y lideres que no estén leyendo el punto de inflexión cultural del mundo, lamentablemente no van a ser parte del futuro. O literalmente, no queremos que sean parte del futuro.

Efectivamente nadie tiene la receta y no existe ninguna certificación, MBA o re-skilling para activar este corazón. De aquí en adelante, cualquier acción de tu empresa, que no haga vibrar un propósito, que no sea genuina, es parte de una vieja escuela. Pero esta vez no hay mucho tiempo.

Si uno analiza los casos locales de éxito, como CasaIdeas. Los 4 denominadores comunes que observamos tienen que ver con 4 claves,que no se enseñan en ninguna universidad o manual de negocios: Amor, Humanidad, Coraje/Valentía y Convicción. Y eso es propósito. Cuando nadie creía en las Empresas B, hoy serán probablemente las empresas que liderarán el futuro, son las empresas que estarán en el juego. (No por el certificado, si no por que realmente creen en su impacto)

Estas 4 claves incluso están moviendo e impactando las bolsas mundiales. Son 4 conceptos de sensibilidad y de habilidades blandas, que moverán los recursos del mundo.

Yo no conozco un programa de upskilling o reskilling que enseñe eso. La pandemia, lamentablemente, es y ha sido el programa de transformación más potente que va a existir.

Entonces, la gran pregunta que viene, que lamentablemente tiende a ser postergada por las urgencias y contingencias diarias. ¿Cuál será mi jugada? No es tarde, es oportuno y es necesario. Es el salto cuántico que debemos hacer todos.

Tu marca debe tener opinión, debe tener postura. Es la hora que no podemos seguir siendo parte del paisaje. Tu empresa es un ente social.

Hoy, tu marca y tu organización, pueden ser la primera línea del futuro.

¿Qué haría tu marca si fuera el ultimo soldado? ¿Dejarías de hacer publicidad en Facebook? ¿Harías una alianza con tu competencia? ¿Cómo ayudarás a los más vulnerables? ¿Si suenan los tambores de expectativas, cual es el impacto o sorpresa que veremos? Es momento de esa jugada.