Cascarrabias en LinkedIn, ya no más

Lo reconozco. A veces soy un cascarrabias. Tengo la facilidad de enfadarme con quienes no hacen lo que deben hacer, los que se saltan una norma, los "listos" de turno que están por encima de los demás.

Acabo de darme cuenta cuando he contestado al autor de un post en LikedIn sobre animales en peligro salvados por la acción humana (sí, esa serpiente atrapada en una red de plástico, con vídeo y todo) con un avinagrado: "Muy de Facebook!". Un comentario que he borrado de inmediato, al hilo de la reflexión que comparto con vosotros.

También me ocurre cuando veo a gente sin mascarilla por la calle o a dos amigos abrazándose con un "¡Cuánto tiempo!" que les expone a contraer uno de otro un virus que lo lleve directamente a tragar el tubo de un respirador. O cuando algún jeta lanza una colilla (espero que apagada... pero no lo creo) por la ventanilla del coche.

No puedo con la gente que se cree por encima de todos los demás, con la falta de espíritu cívico, el no creer en el bien común a cambio de un pequeño sacrificio personal.

Tengo la necesidad de actuar en estos casos y llamar la atención cuando corresponde, lo que me ha puesto en situaciones incómodas en muchas ocasiones. No descarto seguir haciéndolo... aunque prometo moderarme.

Eso sí, lo que acabo de decidir es no ser un cascarrabias: no voy a tolerar que esas faltas de civismo ajenas me cambien el carácter. Puedo elegir cómo me afectan, así que decido que no lo van a hacer. Actuaré como me parezca mejor, pero no permitiré que se me arrugue el entrecejo, murmurando sobre lo malos que son todos los demás.

Porque además seguro que yo también cometo esas pequeñas tropelías, sin darme cuenta o considerando, como ellos, que tampoco es para tanto... Ese doble rasero tan habitual.

Ahora, lo que prometo es no contribuir a la contaminación de esta red profesional con temas que son más propios de otras. De mis contactos espero criterio y buen gusto en sus aportaciones en la red; por supuesto, no tenemos por qué estar de acuerdo. Y si alguno de ellos se deja llevar por su pasión por el rescate de animales salvajes, con dejar de seguirle, solucionado.

Pero ser cascarrabias en LinkedIn, ¡ya no más!