Cómo crear oportunidades
Las oportunidades laborales no son como las imaginas.
Siempre esperas que aparezcan con un anuncio luminoso que diga: “OPORTUNIDAD LABORAL”.
Cuando se presenta de esa forma, investigas de qué se trata y descubres que el perfil requerido te describe a la perfección.
No contabas con que cien personas más vieron el mismo anuncio que los describía igual que a ti.
Aplicas, pero alguien con mayores habilidades resultó ganador. Lo natural es no perder la fé, ser persistente y seguir cazando oportunidades. Esperando que se dé el milagro.
Según el INEGI, solo 4 de cada 100 mexicanos tienen ingresos mensuales que superan los 15,429 pesos por mes.
Es muy frustrante no obtener ni siquiera la mitad de eso. Lo sé porque me tocó estar ahí.
Cuando terminas la universidad, te ilusionas con todo lo que podrías hacer con el sueldo que viste publicado en la nota de "Las carreras mejores pagadas en México".
Pasa el tiempo y confirmas que nada de eso era cierto. No era tan fácil como pensabas.
Acumulas años de experiencia en tu trabajo actual. Empiezas a hartarte porque no llega el aumento pero tampoco cuestionas si estás haciendo algo por ser más competente.
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Te das cuenta que nada ha cambiado y que responsabilizar al gobierno, a tu empresa, a tu jefe, a tus compañeros, a tus amigos, a tus hermanos y a tus padres, no te está llevando a nada.
Y luego de una crisis existencial, llega la pregunta que cambia todo:
¿qué estoy haciendo mal?
Pasaron más de ocho años para darme cuenta de ésto. Si estás en la misma situación, quiero compartir contigo lo que me funcionó: crea tus oportunidades.
Cuando tomas el control de tu situación laboral, dejas de victimizarte y comienzas a ver todo de forma distinta. Como si hubieras despertado de un largo coma. Nunca he estado en uno, pero imagino que así se siente.
No existe una empresa que ya tenga resuelto todo. Por donde le busques, siempre hay algo por mejorar. Seguro ya te vino a la mente algo que se puede optimizar pero no has alzado la mano para solucionarlo porque piensas que si tus superiores no lo han ordenado, no es responsabilidad tuya hacer lo que les toca.
“Te contrataron para hacer A, B y C solamente; si quieren que hagas D, E y F, primero que te paguen más”, es de lo que circula en radiopasillo y es una de las creencias que nos impide desbloquear el siguiente nivel.
Así que imagina que acabas de instalar un antivirus en tu sistema operativo: “Para lo que te contrataron”, es el primer pensamiento que necesitas eliminar.
Ahora, identifica todo lo que se puede mejorar en tu entorno laboral.
La forma de hacer las cosas, fueron escritas por alguien que pensó que así era lo mejor en ese momento. Todo se puede reescribir.
Piensa: ¿qué puedo aportar en esta empresa?
No te detengas si el asunto no es de tu área o si no es de lo que estudiaste en la universidad. Investiga. Lee. Analiza cómo lo han resuelto en otros lados.
Da Vinci fue pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista.
¿Crees que ser pintor lo detuvo para expandir sus horizontes?
Todos podemos ser genios si observamos lo que nos rodea y nos mantenemos curiosos. No necesitas un papel que certifique tu curiosidad.
Regálate la oportunidad de explorar otras áreas para nutrir tus habilidades profesionales.
La mayoría de la gente que admiro no son realmente más inteligentes que tú o que yo. Simplemente son más audaces. La vida los premia por arriesgarse al ir mucho más allá en términos intelectuales, emocionales y físicos impensables para muchos.
Aarón Benitez | Fundador de Waterhouse, VERSE Technology y nivelPAD.
Demuestra que estás listo también para hacer D, E y F, mientras investigas cómo resolver los retos de G, H e I.
Borra de tu mente la gratificación inmediata. Tener una mentalidad de esperar algo a cambio sin agregar valor primero, es algo que también te impide desbloquear el siguiente nivel.
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Sé que todo esto suena como si estuvieras haciendo las cosas al revés, porque es más lógico pensar que primero deben asegurarte que valorarán tu trabajo, pero así no funciona el mundo corporativo.
Así no funcionan ni los ligues. Nadie liga pidiendo por adelantado un abrazo, un beso o una salida al cine. Primero preparas el terreno, siembras la semilla y riegas hasta cultivar.
Acá sucede lo mismo.
Tú insiste. Propón. Haz ruido de forma inteligente. Alza la mano. Ponte al frente de los problemas.
Si estás en una empresa que valora el talento de sus colaboradores, será cuestión de tiempo para ver cristalizada la oportunidad que tanto buscabas.
Si no es así, cuando aparezca nuevamente ese anuncio luminoso de: “OPORTUNIDAD LABORAL”, no habrá mejor opción que tú.
No empieces buscando primero el dinero. Primero resuelve problemas y el dinero llegará como consecuencia.
Juega como los grandes y desbloquea el siguiente nivel.