CiberAtaques: ¡un Riesgo Tecnológico y Reputacional!

Muchos temas influyen en la vulnerabilidad de la información, y uno de ellos es el descuido de directivos y colaboradores, el cual estadísticamente genera incidentes relevantes. Según un estudio realizado por la empresa de gestión de datos Iron Mountain 57% de los directivos encuestados afirman haber dejado información confidencial accesible, un 49% ha usado una dirección de correo personal para enviar información sensible y un 40% ha mandado información a través de una conexión inalámbrica abierta.

Ejemplos emblemáticos de vulnerabilidad son casos como el de Sony en el 2014, cuando hackers obtuvieron acceso a gran parte de su base de datos, incluyendo contraseñas, películas no estrenadas (que filtraron en la red), documentos internos relacionados a los salarios y un sinfín de información confidencial que fueron liberando poco a poco, generando altísimo impacto a la empresa; o el caso muy sonado del Ashley Madison, página web para conseguir citas, que en 2015 sufrió un ataque donde se filtraron datos de 40 millones de usuarios, lo que significó la pérdida de privacidad del sitio factor clave de su operación.

No importa el tamaño de nuestra empresa ni el sector económico, debemos invertir en seguridad y en cultura de manejo de riesgos, por eso para aminorar las probabilidades de sufrir ataques y prepararse para atenderlos hay expertos que resumen consejos como: formar a colaboradores en ciberseguridad, actualizar el mapa de riesgos y adaptarse para evitarlos, encriptar datos sensibles y usar contraseñas, actualizar los softwares para garantizar tener los últimos desarrollos que protejan tus sistemas, promover el trabajo en la nube, para que en caso de pérdida de equipos no arriesgues la información ni pierdas operatividad, utilizar HTTPS para la web empresarial, para garantizar que toda la información está cifrada.

En caso de sufrir un ciberataque, una de las principales consecuencias es la afectación de la reputación empresarial, por eso es fundamental que en estas situaciones la empresa esté preparada para:

1.   Actuar Rápidamente, para controlar, detener y solventar el daño y sus consecuencias. Esto amerita tener protocolos definidos, equipos entrenados y a la alta dirección involucrada para tomar decisiones oportunas.

2.   Comunicar oportunamente y con transparencia, porque las personas o grupos interesados exigen saber lo que pasa, ser involucradas en la solución y confiar en las medidas tomadas para que no vuelva a ocurrir.

3.   Darle Continuidad a la Interacción, Porque estos procesos deben garantizar fluidez de información desde el inicio hasta el cierre, para minimizar rumores, brindar certidumbre y garantizar acompañamiento y confianza.