Comercial de vocación

No me imagino a un niño de 10 años respondiendo a sus padres aquello de

De mayor quiero ser comercial

Estoy seguro de que cuando de pequeño me preguntarían (no me acuerdo) que quería ser de mayor nunca se me pasó por la cabeza ser comercial. No creo que haya nadie que de mayor quiera ser comercial. Si hay algún comercial de vocación en la sala que se manifieste. Me gustaría mucho saber cómo ha podido sobrevivir a esa vida llena de motivaciones y gran estímulo.

Mientras escribo esto me doy cuenta de que aun no tengo claro que quiero ser de viejo. En fin...

Para mi ha sido accidental. Como muchas de las cosas que te pasan en la vida. En un momento de mi vida tuve la necesidad de re convertirme. Esto fue en el año 2009, en plena crisis de la burbuja inmobiliaria. Aunque antes había sido empresario y vender era uno más de los departamentos que gestionaba. Ese y todos los demás. Pero no lo viví con la misma intensidad.

Mi primera experiencia como comercial fue telefónica con un contrato basura y no me gustó nada. Cambié de trabajo unas cuantas veces mas hasta que encontré una empresa que me permitía tener algo de flexibilidad y buena compañía.

Durante un par de años hice un trabajo que no me gustaba y con el que no me sentía identificado para nada. Si además le sumas que estaba mal pagado pues solo tuve la opción de intentar mejorar mi situación y buscar otros horizontes.

Aquí aprendí a tratar objeciones y es que estaba en la última linea de defensa. Justo cuando el cliente ya había tomado la decisión de darse de baja del servicio.

Y eso hice. Otro trabajo y otro, ... se ve que lo de persistir es común en nuestra raza.

Mas tarde, en uno de ellos aprendí como hacer up-selling, cross-selling, outbounds y a un montón de mas cosas con palabras anglosajonas muy chulas.

Aprendí a tener un tono y un timbre en la llamada. A personalizar. A tener empatía comercial y a cómo pasar a un cliente de zona roja a verde. Me encantaba tratar objeciones y las incidencias eran mi perdición. Con eso disfrutaba de verdad. Aquí acuñé uno de mis grandes mantras

Una incidencia es una oportunidad

Aprendí a analizar resultados y mas tarde a crear formas de trabajo que simplificara mis tareas administrativas. Mas tiempo al teléfono, mas venta. El orden es fundamental y más cuando trabajas en un equipo multitasking. Además del teléfono, atendía el email y poco después un chat. Es entonces cuando te crecen dedos de más.

Con eso no tuve suficiente y después de algo mas de tres años en una oficina de lunes a viernes tuve la brillante idea de querer salir a la calle. Mis números en oficina eran buenos y yo sabía que tenía un don para comunicarme con los clientes mas difíciles. La calle tenía que ser lo más.

Fue un desastre

Nuevo trabajo y reto. Vender en la calle de 0 a puerta fría. ¿Vendí? Sí, pero desde luego no estaba preparado. Aunque, no creo que nadie esté preparado para eso. Te llevas el bofetón y ya. Demasiados bofetones que te llevan a inseguridades que no sabes como manejar. Con lo bueno que yo era al teléfono.

Necesitaba una pausa y eso hice. Seis meses de verdad te permiten parar y recapacitar. Si puedes permitírtelo y se da la ocasión, no dudes que recordarás ese momento muchas veces después. Mi hijo disfrutó de ello mas que yo.

Te estoy contado mi vida, lo sé. Pero este storytelling tiene una moraleja que solo la encontrarás al final

(ahí tienes un lead magnet, solo que a cambio de tu tiempo)

Con energías renovadas volví, pero esta vez en formato híbrido. Oficina y calle. Y después de algunos meses más, empezó a funcionar. Cuatro años después gestionaba las cuentas estratégicas de la compañía y hasta llegué a tener un departamento. Muchos viajes, kilómetros, ferias y proyectos.

(Pero lo dejo aquí vaya a ser que incumpla algún tipo de ley por el que no se me permita hacer comentarios al respecto)

Ahora puedo decir que aprendí y mucho en todas las etapas y aventuras que tuve en mis inicios y que después he podido aplicar de forma más eficiente.

Ser comercial puede ser motivador cuando buscas una forma de eficiencia que te permite alcanzar la gloria y es que ese el subidón máximo.

VENDER

Me han llegado a decir “si no te gustara ser comercial no tendrías éxito”

Pero no me gusta. No me gusta vender. O no es lo que más me gusta.

Desde mi particular ángulo de visión comercial, para mí la venta es solo un paso más de mi trabajo. Uno que, pese a que es el dato cuantificable, aquel que me permite mantener el puesto de trabajo y me proporciona comisiones (muy necesarias en este trabajo), se define en un estado de las cinco fases de una relación comercial.

Pero esto te lo cuento otro día.

Ah sí, la moraleja

No hay malas experiencias si tú eres capaz de aprender de ellas

Se valiente y sal a la calle  

Como cada jueves, seguiré dando guerra por aquí pero hoy se me ha ocurrido que quizás tengas una curiosidad sobre mí después de ... creo que es el séptimo artículo

¿De qué te gustaría que hablara el próximo jueves?

Te aviso de que del nuevo trabajo de Indargarín, o la situación de la RFEF después de las declaraciones de Jenni Hermoso no tengo ni idea.